iProfesionaliProfesional

En un mercado hipersensible, el derrumbe de bonos acelera demanda de dólares y crece la preocupación del Gobierno

En la semana, el dólar sube 82 centavos y los rendimientos de la deuda local alcanzan 10%. Los factores financieros se suman al clima político enrarecido
10/08/2018 - 05:57hs
En un mercado hipersensible, el derrumbe de bonos acelera demanda de dólares y crece la preocupación del Gobierno

La tan mentada paz cambiaria que el Gobierno logró en el último mes quedó seriamente comprometida. La estrepitosa caída de los bonos y el aumento del riesgo país volvieron a retroalimentar la dolarización de los inversores que, ahora, golpea al mercado cambiario.

Ya sin los u$s100 millones diarios que licitaba el Banco Central por cuenta y orden del Tesoro, monto que se redujo a la mitad a partir de esta semana, el mercado quedó sin quien pudiera abastecer la plaza en un escanerio más apremiante. 

El mayor apetito por el billete verde, además, se dio en un contexto en el que se produjo un aumento del riesgo país, que se dispara un 3,8% a unos 635 puntos, una consecuencia de este escenario de creciente incertidumbre, en un contexto de suba de tasas en los Estados Unidos.

Todas estas variables no pudieron ser contrarrestadas por una oferta que se mostró muy débil. La liquidación por parte del sector agropecuario llegó a un promedio muy bajo, de apenas u$s50 millones diarios. Esto es prácticamente un 50% de lo que se venía registrando en jornadas anteriores. 

En este contexto, el jueves el billete el mayorista cerró en $28,11, unos 46 centavos arriba del jueves; mientras que el minorista quedó en $28,70 (alza de 47 centavos). 

"En la semana que está por terminar, el billete verde mayorista acumula una suba de 82 centavos respecto del cierre del viernes pasado y contradice los pronósticos de estabilidad del tipo de cambio en ese lapso", indicó Gustavo Quintana, operador de PR Cambios. 

La escapada del tipo de cambio ocurre en un contexto político complicado, por el escándalo de los cuadernos, que ya disparó caídas en el mercado accionario. Los inversores presumen que el hecho de que grandes grupos contratistas de obra pública aparezcan sospechados de corrupción podría derivar en una ralentización de la inversión en infraestructura. 

Preocupación en Wall Street 

Ante ese panorama, se multiplicaron las consultas desde el exterior por parte de inversores nerviosos.

"Está todo muy complicado", comentó un banquero de Wall Street. ¿Cómo sigue? Todo dependerá de la evolución de las monedas emergentes contra el dólar. Si hay otro comienzo de jornada complicado, es inevitable que la divisa estaodunidense en la Argentina vuelva a saltar.

"No hay muchas municiones y si bien es cierto que al Gobierno le conviene que el tipo de cambio se deslice cuando hay cimbronazos afuera, perder el ancla del dólar puede costar muy caro", advirtió un economista privado.

Esto, en un contexto en el que la variable inflación vuelve a estar en el centro de la escena. Según el relevamiento de FocusEconomics, se prevé un índice para todo 2018 de 30,4% en promedio. 

En paralelo, las estimaciones proyectadas por el REM, publicado a comienzo de mes, indican un incremento del índice de precios de 31,8% para todo el año.

Los analistas más pesimistas vislumbran un índice de hasta el 33,9% para 2018, como es el caso de Capital Economics, seguido por los 32,4% de FIEL y Ecolatina.

La visión predominante en el mercado es que para el Banco Central es un momento de difícil equilibrio. Por un lado, hay un objetivo de transmitir calma a la plaza por la vía de atenuar la volatilidad, pero por otra parte, tampoco se quiere incurrir en un nuevo estadío de retraso cambiario.

Un aumento como el observado -un 3% en cuatro días- no implica, de por sí, un precio preocupante. Se trata de un tipo de cambio todavía 2,6% inferior al pico alcanzado a fines de julio.

La preocupación, en todo caso, está en si la acumulación de señales negativas puede llegar a desatar un nuevo ambiente de corrida entre los inversores.

Los bonos, en picada

El salto del dólar, que igual está lejos de los máximos de $28,85 en el spot que supo verse, enciende las luces de alerta en el Gobierno. Sucede que la ola de ventas en la deuda argentina presiona aún más al mercado cambiario que, inestable por esto, retroalimente el malhumor con los bonos.

En Nueva York se vieron algunos títulos que rinden ya dos dígitos: el Global 2046 y el Discount ley argentina están en ese pelotón que se estacionaron en 10%.

Los bonos cayeron hasta 3,5% y los cupones atados al PBI perdieron más de 4,6%. El riesgo país, en tanto, vólo a los 635 puntos básicos y está completamente vedado el crédito para el país.

"Nadie sabe realmente que pasa en el mercado. Creo que son una sumatoria de cosas. El posicionamiento técnico, por ejemplo, estaba muy comprado y siguen vendiendo", dicen desde un banco extranjero.

La misma fuente señala que las entidades están comprando "seguros anti default" de la Argentina. Estos son los Credit Default Swaps, contratos para cubrir a los bonos ante un incumplimiento de pagos, lo que hace que haya más presión sobre el mercado.

La suerte de los bonos también podría estar muy correlacionada con lo que suceda con el dólar. Pero los títulos públicos se van afectados por las implicancias sobre la economía de los "cuadernos de la coima". Más incertidumbre política y menos obra pública golpearán a la economía y esto podría postergar la salida de la recesión.

Todo esto, a pesar de que las tasas estén elevadas a niveles nunca vistos en la era Macri. Por eso, que se llegue al cierre de semana con mercados convulsionados podría hacer que nadie quiera irse al fin de semana "comprado" y esto agite nuevas bajas

El blue, más barato que el oficial

Por el lado del mercado minorista, el precio promedio al público trepó 47 centavos este jueves para ubicarse a $28,70, según el relevamiento del Banco Central entre las entidades del microcentro.

En el Banco Nación, donde la cotización suele ser la más baja de la City, el valor avanzó 50 centavos hasta los $27,60 para la compra y $28,60 para la venta.

En cambio, el precio máximo encontrado en las ventanillas de los bancos llegó a $28,90 en el Galicia, seguido por los $28,80 en ICBC, Macro e Itaú.

Por el lado del blue, el billete informal se negoció con un alza de 15 centavos a $27,95 en las cuevas del microcentro, aunque igual se estableció 75 centavos (-2,6%) por debajo que el promedio oficial minorista.

"Hubo pocas operaciones este jueves en este ámbito, más allá de que algo aumentó la demanda respecto a los días previos, pero estaba muy frenado todo", dijo a iProfesional un operador de la City.

En cuanto a los rendimientos en pesos, continuaron en niveles elevados este jueves, ya que en el mercado secundario de Lebac continuaron al alza: a 6 días la tasa de interés fue de 49,8%, y la de 104 días se ubicó a 42,40% anual, en una plaza en la que se operó un equivalente en pesos de u$s522 millones.

En los negocios de futuros del Rofex, se operaron u$s630 millones, de los cuales el 70% fue para los plazos de agosto y septiembre. Para fin del presente mes se negoció al billete estadounidense a $28,81, para el próximo a $29,70 y para diciembre avanzó su valor 2% para cotizar a $32,32.

Es decir, implicitamente los inversores están adquiriendo contratos en los que contemplan que hasta fin de año el billete ascenderá 15% más en su valor y, en consecuencia, estiman una devaluación para todo el 2018 de 73%. 

Agosto, tras un mes "soñado" 

Cabe destacar que el Gobierno venía de un julio "soñado": la deseada paz cambiaria que se había logrado en las últimas semanas, con una notoria caída del dólar durante el mes pasado (había pasado de $28,85 a $27,25) también se tradujo en un menor ritmo de atesoramiento de billetes verdes por parte del público.

Así, la compra de billetes -que en términos netos tuvo picos de u$s3.440 millones en mayo y que en junio había alcanzado los u$s2.224 millones, según cifras del Central-, se habría reducido sustancialmente.

¿Cuánto? Según Hernán del Villar, director de Estudio Alpha y consultor de bancos, en julio es muy probable que el nivel de atesoramiento -siempre en términos netos- haya terminado en torno a los u$s1.200 millones, incluso levemente menor que el promedio de u$s1.500 millones del primer trimestre del año.

La ya crónica manía de adquirir billetes por parte del público viene desde hace décadas. Incluso, la llegada del macrismo al Gobierno no impidió que esta costumbre se potenciara (sin cepo) y tocará nuevos niveles récord:

-En 2016, primer año completo bajo la administración de Cambiemos, las personas fí­sicas y jurí­dicas compraron un total de u$s19.664 millones

-El año pasado, cuando la economí­a argentina rebotó y el Gobierno tení­a acceso a los mercado financieros globales, de todas formas el público decidió dolarizarse y se llevó de los bancos u$s32.797 millones

- Entre enero y junio de 2018, y a pesar de la megadevaluación de la moneda en torno al 50%, la compra en términos brutos llegó a u$s19.833 millones, según datos oficiales del Banco Central

Desde una entidad líder, antes del cimbronazo del jueves, venían señalando que estacionalmente agosto debía ser un mes relativamente tranquilo en cuanto a demanda.

Sin embargo, la estrepitosa caída de los bonos y el aumento del riesgo país podrían darle un nuevo impulso a la dolarización por parte de inversores.