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Londres: tras el acuerdo por el Brexit estalla una crisis política y se derrumba la libra

Una vez conocido el acuerdo con la UE dimitieron de inmediato cinco altos funcionarios del Gobierno, incluido el ministro encargado de las negociaciones
15/11/2018 - 08:39hs
Londres: tras el acuerdo por el Brexit estalla una crisis política y se derrumba la libra

Ayer Reino Unido y la Unión Europea anunciaron que alcanzaron un acuerdo para la salida del país del bloque comunitario. La primera reacción es muy negativa pues la libra esterlina cae más de un 1,5% frente al dólar y el euro tras la dimisión del ministro dedicado a negociar el Brexit con la Unión Europea, Dominic Raab, quien en su carta de dimisión publicada en Twitter, indica que no puede aceptar el acuerdo al que ha llegado May por poner en peligro la integridad territorial de Reino Unido.

Según Jordan Rochester, analista de Nomura, "la dimisión de Raab cambia el terreno de juego. Es difícil ser optimista con la libra a corto plazo".

La caída de la libra es la mayor desde junio de 2017, coincidiendo con el inicio de las negociaciones. La rentabilidad del bono británico a diez años baja con fuerza al 1,4%.

A ello se suma que la reacción de los mercados ha sido inmediata, con las bolsas europeas dándose la vuelta y cotizando en estos momentos en negativo. Esta oleada de dimisiones está haciendo daño también a la banca. Barclays pierde un 6,81% y Lloyds Banking Group un 4,98%.

Esta caída se ha extendido a gran parte de las entidades europeas. Por ejemplo, Unione di Banche Italiane SpA baja un 2%, Banca Monte dei Paschi di Siena un 1,98%, Commerzbank un 1,96%, Deutsche Bank un 1,67%, BNP Paribas un 1,48%, Banco Santander un 1,43%, Banco Sabadell un 0,5% y CaixaBank un 0,24%.

“Las dimisiones tras el acuerdo técnico sobre el Brexit están haciendo mucho daño porque nos acercan a un divorcio sin acuerdo. Recuerden que todavía tiene que pasar por el Parlmento. No pierdan de vista la alta volatilidad previa”, advierte Jose Luis Cárpatos, CEO de Serenity Markets.

Rochester agreta que "May ha sobrevivido a cosas peores", en referencia a la dimisión de Boris Johnson y otros ministros el pasado verano. Sin embargo, todavía podrían llegar más renuncias en las próximas horas, tras los dos ministros y tres altos cargos del Gobierno que han dejado sus puestos.

Los analistas de Deutsche Bank creen que, si hay más de tres dimisiones, el pacto del Brexit lo tendrá muy difícil para pasar por el Parlamento. Además de Raab, ya han formalizado su dimisión la ministra de Trabajo, Esther McVay, y el secretario para Irlanda del Norte, Shailesh Vara.

Todos ellos consideran que el acuerdo suscrito por May dejará a Reino Unido demasiado atado a las normas de la UE, al seguir durante un periodo indefinido dentro de la unión aduanera.

No se hace fácil por tanto para May lo que los expertos resumían como el gran reto: “Convencer a los partidarios del Brexit, que consideran que se queda corto, y a los partidarios de permanecer en Europa, que consideran que va demasiado lejos”, apuntaban antes de la apertura del mercado en Link Securities.

En opinión de Chris Beauchamp, de IG Markets, "el pacto de Reino Unido con la UE empieza a parecer papel mojado. Cualquier cosa puede pasar hoy y es de esperar mucha volatilidad durante la jornada".

Para Andy Scott, de la consultora JCRA, "los mercados afrontan de nuevo no solo la creciente incertidumbre del Brexit, sino también sobre la situación política doméstica". Unas elecciones anticipadas podrían no parar el Brexit y llevar al poder al líder laborista Jeremy Corbyn, cuyo programa de nacionalizaciones y más gasto público asusta a los analistas.

Según Emmanuel Cau, estratega bursátil de Barclays, "la libra y las cotizadas con exposición a Reino Unido bajan en tándem ante el golpe para la confianza del mercado que supone la posibilidad de un Brexit sin acuerdo". Los analistas de UBS creen que en este escenario, podría llegarse a la paridad de libra y euro.

La divisa británica había repuntando con fuerza en las últimas semanas por las expectativas que se habían generado alrededor del Brexit. Pero pese al anuncio oficial de acuerdo, los inversores están empezando a desconfiar de que termine a buen puerto.

Por su parte el precio de los bonos británico suben con fuerza y cae su rentabilidad al 1,4%. El movimiento es una señal de pánico entre los inversores que buscan refugio en la deuda británica. La caída de rentabilidad implica que para el mercado se abre un escenario recesivo con una salida desordenada del Reino Unido.

El acuerdo del Brexit todavía tiene un tortuoso camino que recorrer para que salga adelante. May tiene que convencer de las bondades del pacto con Bruselas a los suyos, en mitad de fuertes rumores de rebelión de los tories, y al Parlamento británico.

La debilidad de May es más que una evidencia que supera las críticas desmesuradas del ala euroescéptica de su partido, liderada por el exministro de exteriores Boris Johnson.

Hoy la premier llevará el acuerdo al Parlamento británico, pero todavía no hay fecha para las votación. May deberá obtener el apoyo de 320 diputados de los 650 que componen la Cámara.

El Brexit podría llevar a la quinta mayor economía del mundo hacia lo desconocido. Muchos temen que dividirá a Occidente mientras se enfrenta a la no convencional presidencia de Donald Trump en Estados Unidos y la creciente asertividad de Rusia y China.

Partidarios del Brexit admiten que habría algún dolor a corto plazo para la economía de 2,9 billones de dólares. El acuerdo le dará al enorme centro financiero británico, la mayor fuente de sus exportaciones e ingresos tributarios, sólo un nivel básico de acceso a los mercados del bloque europeo.

El actual pacto le daría a Reino Unido un nivel similar de acceso a la UE al que tienen las principales firmas de Estados Unidos y Japón, aunque ligándolo a muchas normas financieras del bloque en los próximos años.

Pero los que respaldan la separación aseguran que, en el largo plazo, Reino Unido prosperará cuando se libere de la UE, que consideran un experimento fallido en la integración europea dominado por Alemania.

El presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, recomendó ayer que los líderes de la UE realicen una postergada cumbre para sellar el acuerdo. El presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk, ha convocado una cumbre extraordinaria diplomáticos para el próximo 25 de noviembre.

Pero el jefe negociador del bloque, Michel Barnier, advirtió que el camino para asegurar un Brexit sin sobresaltos aún era largo y potencialmente difícil.

El anuncio oficial de Londres sobre el acuerdo

En una declaración a las puertas de Downing Street, la primera ministra británica, Theresa May, ha confirmado que el Gobierno británico ha aprobado por mayoría el acuerdo para el Brexit, después de un "largo y apasionado" Consejo de Ministros que se ha extendido durante cinco horas y en el que al menos 9 de sus 29 miembros habrían votado en contra.

El documento, de 585 páginas de extensión, ya ha sido difundido tanto por el gobierno británico como por la Unión Europea. No han pasado ni 24 horas y ya han dimitido cinco altos funcionarios del Gabinete de May, incluido el ministro encargado del Brexit, Dominic Raab. Ante la oleada de salidas la libra cae un 1,5% frente al dólar y el euro.

En sus contenidos, May poco menos que se rinde a las principales exigencias de la UE. Así, Reino Unido permanecerá en una unión aduanera con la UE, sobre la que se construirá su futura relación comercial, mientras que Irlanda del Norte se mantendrá como parte del mercado común de bienes y personas, con las mismas leyes de competencia, agricultura y medio ambiente y la supervisión del Tribunal de Justicia Europeo.

Para evitar la división política del país, el resto del Reino Unido aplicará las normas europeas, permaneciendo de facto como un miembro más hasta que no se llegue a un acuerdo alternativo.

Las dos partes prometen "hacer lo posible" para alcanzar un nuevo pacto en 2020, cuando se termine el periodo de transición en el que Reino Unido seguirá aplicando las leyes europeas, aunque no hay ningún tipo de garantías, y será la UE la que tenga la última palabra para poner fin a las cláusulas aprobadas hoy. Si no se alcanza un nuevo acuerdo para entonces, se podría extender la pertenencia de Reino Unido a la UE, o empezar a aplicar las leyes acordadas solo a Irlanda del Norte, con controles fronterizos en los puertos para el comercio entre Gran Bretaña y las dos irlandas.

"El mejor posible"

May explicó ayer que "las decisiones han sido difíciles", pero que el acuerdo que alcanzaron con los negociadores de la UE el pasado lunes por la noche era "el mejor posible". "Creo con mi cabeza y corazón que esta decisión va a favor del interés nacional de todo el Reino Unido", afirmó la 'premier'.

El contenido específico del acuerdo se dará a conocer en los próximos días. "Es mi obligación explicar nuestra decisión, y [el jueves] daré una declaración en el Parlamento", agregó May.

Aun así, señaló que su plan "es mejor que no hacer el Brexit y violar el mandato del referéndum, hacer un Brexit sin acuerdo o lanzarnos a la incertidumbre de otra votación". Hoy jueves, May está compareciendo en la Cámara de los Comunes del Parlamento británico, tras las dimisiones de buena parte de su gabinete, incluida la salida del ministro para el Brexit, Dominic Raab.

A pesar del desmoronamiento del Gobierno de May, la decisión de la premier desatasca las negociaciones y permite que la UE celebre una cumbre extraordinaria el 25 de noviembre, para sellar las condiciones definitivas de la salida del Reino Unido de la Unión europea, que ha sido anunciada esta mañana por Donald Tusk.

Lo peor de ambos mundos

Aun así, hay grandes dudas de que el acuerdo pueda ser aprobado en el Parlamento británico. Un creciente número de diputados conservadores y unionistas norirlandeses han amenazado en las últimas horas con apoyar una moción de no confianza en la primera ministra, que hundiría su Gobierno antes de llevar a votación el acuerdo. Todavía no hay fecha para la votación en el Parlamento británico.

Nada más conocerse el contenido del acuerdo, el líder de la facción euroescéptica 'tory', Jacob Rees-Mogg, anunció inmediatamente su pérdida de confianza en May, y pidió a sus compañeros -unos 80- que hicieran lo mismo. La líder de los unionistas norirlandeses, Arlene Foster, que sostiene al Gobierno, advirtió que si Irlanda del Norte acaba separada legalmente del resto del país, "habría consecuencias" parlamentarias.

Según los medios británicos, entre 9 y 11 ministros habrían votado en contra del acuerdo en el gabinete de ayer, entre ellos el ministro de Exteriores, Jeremy Hunt, el de Interior, Sajid David, y el de Comercio, Liam Fox. Según Sky News, una de ellas -Esther McVey, Trabajo y Pensiones, hoy dimitida- habría llegado a pedir una votación oficial sobre su aprobación, lo que refleja el nivel de división interna en el Gabinete y la precariedad del pacto.

El conflicto fundamental radica en que tanto quienes defienden la continuidad como los que abogan por romper con el bloque, consideran que Reino Unido sale peor parado de lo que implica la pertenencia actual.

Para los pro-Brexit, este desenlace supone una declaración de guerra, puesto que cuestiona la repatriación de la soberanía que habían demandado como apelación fundamental durante la campaña del referéndum. Mientras, en opinión de los que apoyaban seguir en la UE, la solución implica perder privilegios a cambio de ninguna prestación tangible, ya que el alineamiento normativo impedirá a Londres establecer los pactos comerciales bilaterales que, en el aspecto más positivo, la ruptura debería acarrear. Por ello, su reclamación de un segundo plebiscito gana enteros y el respaldo parlamentario que lo ampara es también mayor.

Tras conocerse el acuerdo, la libra ha remontado las caídas que se había anotado a lo largo de la tarde. Poco antes de la finalización de la reunión, la libra se cambiaba a 1,29 dólares, pero tras conocerse el acuerdo alcanzó máximos del día hasta 1,307 dólares. Hoy con la crisis de Gobierno y mientras May comparece en el Parlamento la libra se desploma frente al dólar y el euro.