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Tras el eufórico inicio de año en la Bolsa, los analistas creen que aún hay riesgo de volatilidad

La mayor estabilidad financiera y la baja del riesgo país ayudaron a una recuperación de las cotizaciones. De todas formas, analistas recomiendan cautela
01/02/2019 - 05:47hs
Tras el eufórico inicio de año en la Bolsa, los analistas creen que aún hay riesgo de volatilidad

El primer mes de 2019 culminó de la mejor manera posible para los inversores, tanto en el segmento de renta variable como en el de renta fija. Incluso, en aquellos instrumentos más conservadores, como por ejemplo los plazos fijos.

Este contexto positivo tiene su base principalmente en cuestiones externas, entre las que se destaca cierta distensión en la relación entre EE.UU. y China por el tema comercial y la reciente declaración de la Reserva Federal de Estados Unidos, según la cual su política de subas de tasas de interés se verá atenuada a lo largo del año, lo que constituye una muy buena noticia para los países emergentes.

Según Rubén Fernández, analista de Rava, la decisión de la FED, de que la tasa de fondos federales quedara sin cambios, "fue sin lugar a dudas la noticia más esperada". 

“De esta manera, el rango de tasas se mantendrá entre 2,25% y 2,5%. A partir de este anuncio, todos los mercados del mundo volaron. En el caso de los índices bursátiles de Wall Street, ya sobre el cierre del mercado, registraban ganancias promedio del 1,8%”, agregó el especialista.

En el plano interno, lo más relevante es la continuidad de la “pax cambiaria”, ya que a lo largo de enero el dólar no sólo no avanzó, sino que incluso retrocedió, aunque levemente.

Sobre lo sucedido en este último período, Lucas Gardinier, vocero de Portfolio Personal Inversiones (PPI), sostuvo que “no hay dudas de que el escenario de los últimos meses fue mucho más tranquilo que el observado en gran parte del año pasado. El dólar se ha estabilizado y la nueva política monetaria del Central creo que ha dado resultado. Consideramos que es una política buena a mediano plazo, independientemente de que en el corto plazo tenga como costo, una fuerte caída en la actividad económica”.

Ya concluido el mes, el índice S&P Merval, que mide la evolución de las acciones líderes superó la cota de los 36.300 puntos, por lo que acumuló una suba del orden del 20%.

Pese a este repunte, el Merval en dólares está en niveles de 970 puntos, es decir aún un 48% debajo de los máximos del año pasado.

Bajo estas condiciones, las acciones bancarias y ligadas al sector energético fueron las que más subieron a lo largo del mes, siendo lideradas por Grupo Galicia y Banco Macro, que superaron el 31%; seguida por Transener, con casi el 28%; Supervielle (23%) e YPF, que ganó cerca de 21 por ciento.

 

Esta marcada recuperación del mercado local también se evidenció en Wall Street, donde los ADRs y acciones de compañías argentinas mostraron un “rally” por demás auspicioso, luego de varios meses en los que la volatilidad fue el rasgo distintivo del mercado.

Al igual que en en el mercado porteño, las acciones bancarias lideraron las subas, pues Grupo Galicia y Macro se incrementaron en promedio 30%, seguidas por Mercado Libre, con el 24,5 por ciento.

Pasando a la renta fija, lo más destacado fue el avance del Par en pesos, que experimentó un alza de cerca de 17%; seguido por el PR13 y el Discount en dólares, que escalaron en ambos casos casi 14%. Un poco más abajo se ubicaron el bonar 2037 y el Discount en pesos.

 

La suba de los bonos en dólares fue clave para que el riesgo país cayera en forma sistemática, para cerrar el mes en los 683 puntos básicos, frente a los 814 con los que concluyó el año pasado.

De esta manera, el “costo financiero argentino” se redujo nada menos que en 131 p.b., equivalente a una baja del 16%. No obstante, los niveles actuales siguen estando muy por encima de los de otros países de la región. 

Por el lado de las inversiones más conservadoras, las tasas de interés de los plazos fijos tuvieron un rendimiento promedio del 3,8%, por lo que superaron tanto a la inflación, que se estima fue del orden del 2,5%, así como al tipo de cambio, que cerró con un rendimiento levemente negativo.

En el orden internacional, el mejor clima de negocios a nivel global se plasmó en Wall Street, de la mano de subas por encima del 7% para los principales índices del mercado neoyorquino. En concreto, el S&P 500 ganó un 7,8%; el Dow Jones, el 7% y el Nasdaq encabezó con una expansión del 8,9%.

Por su parte, los mercados emergentes también tuvieron un inicio optimista del año, pues en promedio ganaron casi un 10%. En este contexto, el S&P Merval avanzó un 20% en dólares, superando al iBovespa de San Pablo, que subió casi el 18% en dólares.

En cuanto a las materias primas, la cotización del crudo se incrementó un 17% a partir de la crisis política de Venezuela, mientras que el oro mejoró su cotización un 3%.

Pensando en el corto plazo

Los analistas de Balanz aseguraron que están manteniendo una "visión constructiva en instrumentos en pesos, ya que consideramos que ofrecen la posibilidad de capitalizar tasas reales más que atractivas” en los próximos meses. 

A la hora de hacer recomendaciones, sostienen que “en el último REM, la inflación esperada para 2019 está cercana al 29%, mientras que dentro de la curva CER hay títulos que ofrecen spreads del 9%, como por ejemplo el TC21”.

Este título está rindiendo lo mismo que una Lecap, pero con mayor duration, lo que impactaría en una ganancia de capital superior, en caso de una corrección y normalización de la curva que ya hemos empezado a ver.

En paralelo, agregaron que también esperan una "baja gradual en las tasas de interés, lo que a su vez impulsaría a la baja a la BADLAR".

En cuanto a la evolución del dólar, existe consenso entre los analistas de que el tipo de cambio se mantendrá estable en las próximas semanas. Igualmente, no se descarta un alza que vuelva a colocar al billete verde dentro de las bandas cambiarias establecidas por el BCRA.

En tal sentido, los analistas de Balanz mantienen “la visión sobre los instrumentos soberanos en dólares, aguardando una corrección luego de una abrupta compresión del riesgo país". 

En tanto, Gardinier sostiene que “se necesitan sentar las bases para poder lograr, en el mediano plazo, un crecimiento sostenido; y desde esa óptica, la política aplicada por el Central ha sido buena”.

En este contexto, afirmó que "la gente se empieza a sentir un poco más cómoda de nuevo con instrumentos en pesos. Y si bien las tasas empiezan a bajar, todavía se mantienen altas y atractivas desde la visión del inversor. El resultado de la´última licitación de Lecaps es un buen reflejo del mejor clima que se percibe". 

Más allá de estas preferencias por instrumenetos en pesos, Gardinier aseguró que “para aquel inversor que tiene dólares y esta cómodo en esta moneda, también hay alternativas. De hecho, ya hemos visto en la licitación de Letes de este año tasas de 4,75%, que no son para nada despreciables".

Incluso, destacó que "hay más oportunidades para diversificar por fuera del riesgo argentino, como FCI locales con exposición a LATAM (Brasil, Chile, etc) e, incluso, cierta participación (aunque limitada por la normativa) en bonos del tesoro americano".

Acá el análisis se basa en la sostenida estabilidad de la divisa estadounidense, que se mantiene cerca del piso de la banda de no intervención, movimiento que ha llevado incluso al BCRA a sumar dólares.

A esto se suman tasas de interés con tendencia bajista y la paulatina corrección de buena parte de los desequilibrios macroeconómicos que fueron las mayores vulnerabilidades de la economía local. 

“Si bien el mercado se desenvuelve por estos días con marcada estabilidad, la cuestión política no es una variable que se vaya a despejar de forma inmediata, más aún con un calendario electoral tan extenso y fragmentado”, argumentó Gabriel Holand, CEO de HRGlobal

“Sin duda que las elecciones serán un factor de volatilidad, más aun si se tienen en cuenta las encuestas que se van conociendo por estos días, con resultados que en algunos casos generan preocupación entre los inversores”, agregó. 

“Es por ello, que más allá de esta euforia inicial, de los datos financieros positivos y de algunos informes favorables de bancos extranjeros, lo recomendable es moverse con cautela”, concluyó Holand.

Analistas consultados por iProfesional sostienen que, en caso de continuar en este camino, la zona de 650-600 puntos básicos puede ser un objetivo alcanzable en el corto plazo. Incluso, si en el mejor de los casos se suma una economía que comienza a recuperarse, una mayor estabilidad financiera y una inflación en baja, el riesgo país podría ubicarse nuevamente en la zona de los 500-450 a un año vista.

Pero para que ello se concrete, es necesario despejar el escenario político, argumentan. Esta será, sin duda, la gran clave para el mercado financiero a lo largo de 2019.