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Cambios en la política de la Fed: ¿qué pasará con las tasas en EE.UU.?

El economista Luis Palma Cané analiza las minutas que emitió el Banco Central de ese país, y el impacto que tendrá el nuevo rumbo que anunció
21/02/2019 - 11:02hs
Cambios en la política de la Fed: ¿qué pasará con las tasas en EE.UU.?

En el día de ayer la autoridad monetaria de los EE.UU. (Fed) publicó las minutas correspondientes a su última reunión, llevada a cabo el 29 y 30 de enero pasado. Como se recordará, en dicho encuentro la Fed mantuvo su nivel de tasas en el rango 2,25%/2,50% y –lo que fue más importante aún- dio a conocer un cambio en su política, pasando de un enfoque "halcón"(subir rápidamente las tasas, dando prioridad al combate contra la inflación por sobre los niveles de crecimiento) a un criterio "paloma", opuesto al anterior.

Los analistas aguardaban con mucho interés las minutas en cuestión. El motivo de esta inquietud era la posibilidad de una mayor explicación acerca del racional de las decisiones tomadas, así como también alguna referencia respecto a la futura evolución de la absorción monetaria comenzada por la entidad hacia mediados de 2017, mediante la compra de bonos soberanos en los mercados secundarios ("Relajamiento Monetario")

Respecto al primer tema, la mayoría de los participantes coincidieron en que si bien la economía se hallaba "sólida", la misma había dejado de crecer "fuertemente" y que la inflación se hallaba por debajo del 2% anual objetivo.

Más aún, la entidad afirmó que "los riesgos asociados al crecimiento económico" (entre los que se destacan: desaceleración de los niveles de actividad globales, especialmente en China y Europa; mayor rigidez en las condiciones financieras y el fin de los efectos de la reforma fiscal de EE.UU.), sumados al agravamiento de "incertidumbres políticas tanto domésticas como internacionales (entre otras: el conflicto comercial de China con EE.UU.; el Brexit; la tensión entre el Congreso de EE UU versus la administración de Trump y la volatilidad del petróleo) generaban un escenario con riesgos a la "baja" (desaceleración del crecimiento).

En consecuencia, a partir de ahora- y en tanto se mantuvieran las condiciones actuales de leve desaceleración económica e inflación por debajo del objetivo- - la entidad sería "paciente" con la suba de tasas.

En relación a la liquidez inyectada oportunamente en el mercado financiero, la mayoría de los miembros del Comité consideró que, antes de fin de año, era conveniente explicitar cuál iba a ser la política que iba a seguir la entidad respecto al tamaño de la hoja de balance de la entidad; esto es: la cantidad de activos financieros en su poder y, por lo tanto, el nivel de liquidez.

En este sentido, es necesario mencionar que -desde el inicio de la política de "Relajamiento Monetario" en 2008- la Fed inyectó en el circuito financiero 3,5 billones de dólares adicionales; más que cuadruplicando la base monetaria, al llevarla a un total de 4,5 billones. A mediados del 2017, al considerar estabilizada la situación post crisis 2008/2009, la entidad comenzó a absorber -suave y gradualmente- parte de la cantidad de dinero oportunamente volcada al mercado. A la fecha, el balance se ha reducido a 4 billones de dólares. La entidad estima que el proceso de absorción se termine a fin de año, manteniéndose a partir de allí un nivel no mayor a 3,8 billones.

Este escenario de "paciencia" en la suba de las tasas y de una próxima finalización de la absorción de parte de la liquidez, demuestra claramente la actual posición de "paloma" de la entidad; esto es: ser flexible con la política monetaria en aras de evitar en el mediano plazo una eventual recesión.

De mantenerse las condiciones actuales, nuestro escenario base asume una sola suba de las tasas hasta fin de año y la finalización de la política de absorción monetaria hacia fines de este año o, a más tardar, a principios del próximo.

Un último comentario. Las minutas ratificaron el principio básico de la actual conducción de la entidad; esto es: la autoridad monetaria no tiene una política monetaria predeterminada sino que, por el contrario, será flexible a eventuales cambios de las condiciones macroeconómicas actuales; en especial, las correspondientes al mercado laboral y los niveles de precios.

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