El economista Miguel Bein analizó la política monetaria del gobierno de Mauricio Macri y aseguró que "es más importante un dólar bajo control que una tasa baja". Además, pronosticó una desaceleración de la inflación respecto del año pasado y habló de una mejora en "el bolsillo" de los trabajadores.

El exsecretario de Programación Económica en el gobierno de Fernando de la Rúa, explicó que las altas tasas de interés -que la semana pasada llegaron a casi el 67%- son consecuencia de la banda de intervención tan ancha que tiene que el Banco Central.

"Cuando se flota entre bandas, cuanto más alta es la banda, mayor es la volatilidad del tipo de cambio", aseguró en una entrevista con el diario La Nación.

La suba de la tasa es cuestionada por varios sectores -especialmente los industriales pyme- porque genera más recesión en la economía.

Sin embargo, Bein cuestionó esa mirada. "La tasa de interés en la Argentina no tiene un impacto demasiado importante con el ciclo económico", dijo y remarcó: "Es más importante un dólar bajo control que una tasa de interés muy baja, porque la realidad es que el total del crédito al sector privado del sistema financiero son 13 puntos del PBI; es extremadamente chiquito y su capacidad de multiplicar los depósitos para un crédito que expanda la economía es muy limitada".

"La idea es que la tasa de interés le gane a la inflación y que la inflación le gane al dólar", explicó y aseguró que el Gobierno "tiene herramientas" para lograrlo.

"Por un lado, no tiene la sequía que tuvo el año pasado, que son 8.000 o 9.000 millones de dólares más" y "después tiene los dólares del desembolso del Fondo Monetario Internacional (FMI), en la medida en que pueda conseguir refinanciación de las LETE en una proporción del 40% al 50%", sostuvo.

El equipo económico de Cambiemos utiliza la tasa de interés para controlar el alza del dólar que la semana pasada llegó a los 42 pesos. Para Bein, esa escalada se debió al "descontrol" del mercado cambiario y a una decidión equivocada del Gobierno. "El error propio fue haber entregado 25.000 millones de dólares de las reservas del Banco Central a un tipo de cambio que no había terminado todavía de converger al equilibrio", señaló.

Bein afirmó que hoy "hay mucha volatilidad cambiaria que tiene que ver con el año electoral, cuando claramente todos los gobiernos intentan mantener el dólar a raya, como fue en 2011, 2015 y 2017".

"El temor que pueden generar las elecciones hace que haya más demanda de dólares. Por lo tanto, es lógico que este año tengamos de vuelta el doble juego: el Gobierno, tratando de que el tipo de cambio se mantenga en zona de control, y el mercado, comprando dólares".

Inflación

Bein pronosticó que la inflación este año cerrará entre 33% y 38%, diez puntos menos que la de 2018.

Según su análisis, la escalada de precios en la Argentina hoy se debe a tres factores. A que el país "produce lo que come, y lo vende al exterior", al aumento de tarifas -que según sus cálculos genera cuatro puntos de inflación- y a "la inercia de la puja distributiva".

"Los salarios se fijan de acuerdo a la inflación del año anterior, y por lo tanto le ponen un piso a los costos de las empresas. Ese impacto es tan importante como el impacto de los precios de los alimentos que se exportan", sostuvo Bein.

"El precio de la carne, por la apertura de mercados, aumentó 25% en los últimos dos meses. Eso generó casi un punto más de inflación en febrero. Las alternativas cuando pasa eso es prohibir la exportación de carne, pero ese tipo de soluciones las tuvimos hace 12 años y así nos fue, perdimos 10 millones de cabezas de ganado en la Argentina regalando la carne", señaló.

Elecciones y salario

"El bolsillo llegará mejor que en noviembre pasado", vaticinó el economista en una entrevista con el diario La Nación.

"En 2018 tuvimos una caída del salario real de 12 puntos. Este año, con los dólares del crédito del FMI reemplazando los dólares de crédito del mercado y con las exportaciones funcionando con mucho mayor dinamismo, a partir de la buena cosecha, no hace falta semejante ajuste en el consumo como el que hubo el año pasado", explicó y calculó: "Probablemente haya entre siete y ocho puntos de mejora en términos reales de masa salarial, que está por arriba de la inflación".

"Eso es plata en la calle y significa que para junio, julio y agosto la economía argentina no es que va a estar bien, pero habrá una mejora en la capacidad de la masa salarial y jubilatoria en términos reales, que es la que cobran 30 millones de personas. Esto hará que hayamos visto el piso del consumo en noviembre y diciembre", remarcó en diálogo con el matutino.

-Usted dijo que el primer programa con el FMI había sido mal diseñado. ¿Qué opina del actual?