El "frágil" sistema eléctrico argentino, cuya falla este domingo dejó sin luz a 44 millones de usuarios, requiere inversiones por 30.000 millones de pesos (unos 682 millones de dólares) en los próximos dos años, consideró la calificadora Moody's Investors Service.

"Aunque todavía se desconocen las causas del apagón masivo este fin de semana en Argentina, se evidencia la fragilidad del sistema de energía eléctrica", dijo la analista de Moody's, Ursula Cassinerio, al señalar que las compañías locales de transmisión y distribución de energía deben invertir bajo el régimen de revisión integral de tarifas establecido desde 2017.

"Será de vital importancia contar con aumentos tarifarios oportunos para ejecutar adecuadamente el plan de inversión y mitigar los riesgos evidenciados con este incidente", sostuvo Cassinerio en un informe.

En diciembre pasado, el gobierno argentino anunció un aumento en la tarifa de electricidad para 2019, el cual se haría de forma escalonada hasta llegar a un máximo de 55% para la capital federal y sus alrededores.

La Secretaría de Energía anunció a finales del año pasado que el alza se realizará en cuatro etapas y constaría de un 26% en febrero, 14% en marzo, y 4% en mayo y en agosto.

En promedio, sumando el incremento de todas las provincias argentinas, el aumento a lo largo del año será del 35 por ciento.

De 2015 a 2017, la tarifa de la electricidad en Argentina tuvo un incremento acumulado de 562% en virtud de una política oficial de quita de subsidios al consumo privado para reorganizar el gasto público y atenuar el déficit fiscal.

El apagón del domingo, el más grande en la historia de Argentina, se produjo a las 07:07 y se extendió durante varias horas en el país.

"El problema se produjo en el tramo de transporte (de energía) entre las centrales de Yacyretá y Salto Grande", ambas ubicadas en el litoral oriente de Argentina, dijo el secretario de Energía, Gustavo Lopetegui.

Para la noche del domingo, el 90% de los usuarios había recuperado el servicio, mientras que este lunes continuaban sin electricidad unas 10.000 personas.

El apagón afectó también a 3,4 millones de usuarios en Uruguay, país que comparte un sistema interconectado con Argentina, así como a ciudades del sur de Brasil y del este de Chile.

Tras lo sucedido, el presidente de Argentina, Mauricio Macri, pidió investigar "a fondo" las causas del apagón, que describió como un "caso inédito".