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Presidenta de Santander reduce apuesta por Europa y busca ampliar ganancias en América Latina

"Necesitamos asignar nuestro capital de una mejor manera hacia el crecimiento más rentable", dijo Ana Botín. Cuál es el panorama para Argentina
20/11/2019 - 12:43hs
Presidenta de Santander reduce apuesta por Europa y busca ampliar ganancias en América Latina

Para Ana Botín, el futuro de la banca no está en Europa. La presidenta de Banco Santander planea generar una mayor parte de sus beneficios en América Latina y está preparada para crecer en Estados Unidos, después de algunos tropiezos en el país que resultaron en problemas con las autoridades reguladoras.

"Necesitamos asignar nuestro capital de una mejor manera hacia el crecimiento más rentable", dijo Botín en una entrevista con Bloomberg Television. "Va a ver buenos resultados en los próximos años", añadió.

En Estados Unidos, esto significa ofrecer más apoyo financiero a los clientes que quieren hacer negocios en México y Brasil, iniciar un nuevo programa de remesas para los mexicanos que desean enviar dinero a sus hogares, y abrir una plataforma por internet para captar depósitos bancarios a nivel nacional.

Botín también quiere suscribir más hipotecas en Brasil y México, donde el prestamista español se encuentra entre los mayores bancos, y sigue siendo optimista sobre Argentina.

A diferencia de la mayor parte de los líderes bancarios europeos, ella tiene opciones. Santander cuenta con el mayor negocio bancario en América Latina, y genera alrededor del 30% de sus ganancias en Brasil y el 8% en México. En contraste, los beneficios en España se mantienen planos y disminuyen en el Reino Unido, debido a las tasas de interés negativas y la amenaza del Brexit.

Si los pronósticos de los economistas sirven de referencia, las condiciones de base no van a cambiar pronto. Los analistas anticipan una aceleración del crecimiento en América Latina a 2,7% en 2021, mientras que Europa y el Reino Unido están estancados en 1,5% o menos.

"No estamos contentos"

El problema, como reconoció Botín, es que las acciones de Santander han caído a casi la mitad de su valor en cinco años y cotiza a menos de su valor de disolución teórico. La directiva dijo que los inversionistas están preocupados innecesariamente sobre sus niveles de capital y no quieren reconocer que la compañía, el tercer mayor banco de Europa por valor de mercado, ha duplicado las ganancias durante el mismo período y ha aumentado su dividendo.

"No estamos contentos con el precio de la acción", dijo Botín. "Debería ser mucho mejor", agregó.

Durante años, el negocio de Santander en Estados Unidos fue un desastre. Falló la prueba de solvencia de la Reserva Federal en 2014, 2015 y 2016, lo que resultó en medidas regulatorias que obstaculizaron el crecimiento. Botín, que tomó el relevo como presidenta en 2014 tras la muerte de su padre, no pudo realizar adquisiciones ni introducir nuevos productos.

Si bien una instrucción de la Fed aún está en vigor, ahora puede operar con mayor libertad y está comprometida a aumentar el rendimiento del capital tangible en las operaciones de Estados Unidos, una medida clave de rentabilidad, desde un 10% subyacente en los primeros nueve meses de 2019 al 12%.

Un obstáculo obvio es la escala del negocio. Santander tiene u$s147.000 millones en activos y 17.300 empleados en Estados Unidos, pero lo eclipsan gigantes financieros como JPMorgan Chase & Co. y Bank of America Corp. Botín dijo que no necesita comprar un banco estadounidense y, en general, no planea adquisiciones en otros lugares.

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