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Con sabor a poco: así se fueron los acreedores de la deuda argentina tras reunirse con Guzmán

El ministro de Alberto Fernández no les dio detalles de la reestructuración de deuda, ni de las metas fiscales, ni del plan económico
28/01/2020 - 10:00hs
Con sabor a poco: así se fueron los acreedores de la deuda argentina tras reunirse con Guzmán

El ministro de Economía, Martín Guzmán, salió de la reunión ayer con inversores y acreedores y se mostró optimista. Dijo que le fue "muy bien" en Nueva York. Sin embargo, los bonistas se fueron con otra impresión y con un "sabor a poco".

Es que, segun dijeron algunos de los que participaron de esa cumbre a Infobae, el funcionario de Alberto Fernández "no dio precisiones sobre la reestructuración de la deuda".

"Le preguntamos varias veces sobre las metas fiscales, pero nunca nos dio un número", indicaron.

 "Nos piden buena fe, pero queremos saber qué nos ofrecen", declararon un poco indignados.

En el encuentro participaron ejecutivos de bancos y fondos de inversión, entre ellos de Black Rock, Morgan Stanley, Merrill Lynch, Citadell, PointState, HSBC y Citi, por sólo citar algunos. También estuvieron importantes referentes empresarios de la Argentina, entre los que sobresalió Eduardo Eurnekian.

Desde Wall Street sostienen que el Gobierno buscará una propuesta agresiva con los privados, lo cual podría extender la negociación más allá del 31 de marzo. Algo que Fernández se había manifestado en contra ya que él esperaba tenerlo solucionado para ese entonces.

Uno de los puntos más flojos para Guzmán es la imposibilidad de mostrar proyecciones a los inversores. Al menos ésa es la característica de cualquier Nación, provincia o empresa que sale a buscar financiamiento al mercado o incluso a renegociar la deuda. Pero el ministro aclaró que esto no era posible, por lo tanto no mostrará estimaciones sobre el PBI, ni sobre el resultado fiscal ni respecto a la inflación futura. Sin ninguno de estos datos "duros" será mucho más complicado convencer a los inversores sobre participar en un canje de deuda que, según se estima, tendrá poco de "amigable".

El riesgo país volvió a subir ayer otro escalón y ya se ubica en niveles de 2.100 puntos, un deterioro sustancial en las últimas dos semanas. La decisión de la provincia de Buenos Aires de postergar el pago de capital del bono que vence en 2021 no hizo más que encrespar los ánimos del mercado. Esto se sintió no sólo en la cotización de los títulos bonaerenses, sino también en los bonos nacionales.

El único dato concreto que aportó Guzmán en la reunión fue el 26% de aceptación que por ahora consiguió el llamado de la provincia de Buenos Aires para renegociar el bono que debía pagarse el 26 de enero y que quiere postergarse al 1 de mayo. Pero para eso precisa el visto bueno del 75%, una cifra aún lejana. Ahora el distrito que gobierna Axel Kicillof ofreció un "endulzante": pagar intereses por u$s7 millones. Si no llega a tiempo para el 5 de febrero caería en default, lo cual complicaría mucho la situación provincial pero además contagiaría aún más a los títulos soberanos. En todo momento, Guzmán aclaró que no habrá "salvataje" de la Nación a favor de la provincia.

Justamente el comité de acreedores que se conformó para negociar con la provincia enfatizó a fines de la semana pasada que la falta de un "plan económico" para el distrito era una de las complicaciones para sentarse a negociar una reestructuración. Algo muy similar sucede hoy con la renegociación nacional.

Luego del encuentro, de las conversaciones entre financistas y banqueros surgió la preocupación por los tiempos que se manejan para completar una renegociación de deuda sumamente compleja. Se especula que antes de fin de febrero debería estar la propuesta por parte del Gobierno nacional, pero luego quedaría un solo mes para completar la operación, lo que debería suceder a fin de marzo. Ahora, el consenso es que sería un verdadero milagro completar la reestructuración en un período de tiempo tan corto.