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Polémica por el interés de las tarjetas: cuánto cobra cada banco

El banco Hipotecario encabeza el ranking y aplica a sus clientes una tasa anual de hasta el 224,37% y más de $3000 por gastos de renovación
19/02/2020 - 15:21hs
Polémica por el interés de las tarjetas: cuánto cobra cada banco

El interés que cobran los bancos por la financiación con tarjeta de crédito se encuentra bajo la lupa del gobierno de Alberto Fernández. Tras gestiones del Banco Central ante las entidades financieras para que morigeren las tasas, este miércoles llegó al Congreso un proyecto de ley presentado por el legislador oficialista Oscar Parrilli.

Según la información pública del Banco Central de la República Argentina a cargo de Miguel Pesce, el banco Hipotecario ocupa el primer puesto cuando se compara el costo financiero para un usuario a la hora de hacer una compra en 12 meses.

La entidad presidida por Eduardo Elsztain le cobra a sus clientes una tasa anual efectiva de hasta 224,37% para su producto tarjeta nacional. Y si fuera necesaria la renovación, el monto supera los $3.000.

El HSBC comercializa productos de alta gama pero apuesta a su categoría de plástico nacional con una financiación a un año con una tasa de 156,65%.

Los brasileños del banco Patagonia prestan a través de la tarjeta con un interés de 156,64%.

En el puesto cuarto aparece el banco Columbia, una entidad cuyo gerenciamiento se destaca por tener buena llegada a la ANSES. La tasa que un consumidor paga asciende a 154,29%.

En la nómina siguen el BBVA (153,88%), Santander (151,65%), Itau (149,61%), Supervielle (146,39%), Comafi (145,93%) y Galicia (140,55%).

En las últimas jornadas surgieron rumores acerca de una eventual resolución del BCRA que pondría un tope máximo a las tasas de interés que cobran los bancos.

Pesce argumenta que la tasa de referencia está por debajo del 50%, acercando a la banda del 40%. Pero desde las entidades bancarias aún no hubo respuesta, más allá de la afirmación en el Financial Time de Elsztain hablando que las ganancias son una bendición, una definición que no cayó bien en la Casa Rosada.