El ministro de Economía, Martín Guzmán, salió esta semana a calmar las aguas respecto de los rumores de una potencial devaluación tras las elecciones legislativas.

El funcionario rechazó que pueda haber una devaluación. Además, aseguró que se está trabajando para reducir la brecha cambiaria. Y ratificó que el dólar mayorista terminará a 102,40 pesos en 2021, "como se previó en el Presupuesto".

Sin embargo, los economistas más reconocidos del país no coinciden o le creen a las palabras del Ministro. 

Por caso, Dante Sica analizó en un recientemente la ruta económica del gobierno, asegurando que en campaña se está aplicando la receta del "aguantar y después vemos".

Invitado por la Bolsa de Comercio de Córdoba, el exministro de Producción y Trabajo de la gestión Macri, Dante Sica, dio su visión del camino económico adoptado de cara a las elecciones.

Dante Sica, exministro de Producción y Trabajo de la gestión de Mauricio Macri

"Para poder ganar las elecciones, generaron una economía para aguantar y después vemos, es decir, ir a los panzazos para tratar de llegar a las elecciones con un pseudo equilibrio precario en el que se dio un primer semestre del año con una especie de tranquilidad cambiaria, en el marco de una brecha cambiaria del 60% con multiplicidad de tipos de cambios, una economía muy intervenida y un discurso contradictorio en materia económica", remarcó Sica en declaraciones relevadas por Infonegocios.

Así, el exministro sostiene que, pese a la incertidumbre por las elecciones legislativas, es poco probable que después de las mismas se desate una nueva crisis económica.

Para el experto, sin importar el resultado de los comicios, el gobierno seguirá "apretando el resorte" con políticas alineadas a las recetas que se aplican actualmente, "pateando" las reformas que él considera necesarias y manteniendo una economía mediocre hasta que aguante o de la cual deba hacerse cargo la próxima gestión.

Sica también advierte que, en su opinión, en caso de un hipotético triunfo del Frente de Todos no habrá una radicalización del proyecto kirchnerista, sino que será más de lo mismo con algunos ajustes para llegar con gobernabilidad al 2023.

En caso de una derrota apabullante, Sica teme por un riesgo de cambio en la conducción económica o -aún peor- una clara radicalización del proyecto oficialista.

Entonces, ¿qué es lo mejor? Según Sica, un término medio, con un buen triunfo de la oposición -con posibilidad de que el FdT pierda mayoría en el Senado- como la señal ideal hacia los mercados, mejorando el precio de los activos post-elección y generando un clima de cambio hacia 2023 sin que repercuta en la macro.

Más allá de las elecciones

El economista también vaticinó que entre las elecciones y marzo de 2022 seguramente salga el tan esperado acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI), por lo que indudablemente deberá abrirse al diálogo con la oposición, dando una suerte de pragmatismo político pero que no servirá para hacer mella en los mercados.

Ante la pregunta de Infonegocios sobre cómo ve el escenario si Juntos por el Cambio volviese al poder, Sica respondió que indudablemente va a estar peor que en 2015 estructuralmente, pero cree que va a haber más conciencia y aceptación por parte de la población para hacer las reformas troncales de una vez por todas y acabar con la fantasía de los "parches".