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La Argentina necesita más dólares vía exportaciones: ¿por qué no llega a generar lo suficiente?

La necesidad de dólares pone la lupa en el ingreso de divisas a través de las exportaciones y el nivel de apertura económica que tiene la Argentina
05/09/2021 - 07:14hs
La Argentina necesita más dólares vía exportaciones: ¿por qué no llega a generar lo suficiente?

El país necesita generar el ingreso genuino de dólares para poder compensar las importaciones de insumos, productos terminados y otros sectores que requieren divisas para poder funcionar con normalidad. Por lo que las exportaciones atraen las miradas de los analistas.

Sobre todo en un momento donde los argentinos buscan "salir" del peso y dolarizar los fondos, en torno a una inflación que le quita poder de compra a la moneda nacional. Algo que se evidencia en los hechos, por parte del Gobieno, en la implementación de un cepo cambiario cada vez más estricto.

Bajo este panorama, la consultora Ecolatina acaba de publicar un informe en el que alerta que Argentina tuvo, durante todo 2020, "la menor apertura económica de la región".

Más allá de este dato, estos analistas acotan que esta es una "característica estructural" de la economía argentina.

De hecho, citan que, desde 1960, todos los años el país tuvo un flujo comercial menor que el promedio de Latinoamérica y que los países de ingreso medio-alto, algo que "se profundizó a lo largo de los últimos años".

Uno de los principales motivos de que esto suceda fue el "declive" de las exportaciones argentinas en la última década.

En cifras, las ventas al exterior de 2011 fueron 27% superiores a las de 2019, y 51% mayores a las del 2020 de pandemia.

"A pesar de que este dato no se ve alentador, gran parte de la caída podría atribuirse a la disminución del precio internacional de la soja. Tras alcanzar máximos en 2012, la cotización de este producto descendió fuertemente, arrastrando consigo a los precios de sus derivados", sustenta Ecolatina en su informe.

Por lo tanto, su argumento es que la caída de las ventas, medidas en dólares, "podría tener más que ver con una baja de los términos de intercambio que con un descenso de los volúmenes enviados al exterior".

Más allá de esto, destaca algunos datos alentadores que interrumpieron esta tendencia bajista de envíos al exterior, como que en los primeros siete meses de este año se observaron las "mayores exportaciones desde 2013".

"Mejor aún, tuvimos el julio más alto de toda la serie, sólo superado en 2012", destacan los economistas.

Ahora bien, estos datos positivos sobre las exportaciones no necesariamente tienen relación a una mejora en los volúmenes vendidos, sino que pueden deberse a distintos factores, como, por ejemplo, un mero rebote de los precios.

Los economistas apuntan a que se debe mejorar el nivel de exportaciones
Los economistas apuntan a que se debe mejorar el nivel de exportaciones para que ingresen más dólares al país y bajar el endeudamiento externo.

¿Aumentan las exportaciones?

En este sentido, desde Ecolatina se preguntan: "¿Estamos revirtiendo la debacle de las exportaciones, responsable importante del estancamiento de nuestra economía?".

Para fundamentar la respuesta, estos analistas citan que desde fines de los años ´80, las ventas externas argentinas mostraron un sendero sostenido de crecimiento.

A pesar de ello, tuvieron "algunas interrupciones": una entre fines del ’99 y comienzos del 2000 y otra más importante con la crisis internacional de 2008 y 2009, pero "la tendencia fue definitivamente al alza", aseguran.

En resumen, según los analistas de Ecolatina, los volúmenes vendidos al exterior eran, a principios de 2012, "más del quíntuple de los de fines de los ‘80".

Es decir, hace 9 años atrás marcó un máximo en la cantidad de productos enviados al resto del mundo, al igual que un más alto nivel en la facturación.

"Desde entonces, no sólo los precios ponderados de nuestras ventas cayeron entre 15% y 25%, según el lapso que se tome, sino que las cantidades se estancaron, contribuyendo también al deterioro general de las exportaciones", detalla el informe.  

Y concluye: "La falta de divisas que generó esta situación marcó a la economía local los siguientes años. No poder generar los recursos para aumentar el nivel de actividad, que requiere importaciones, nos llevó a convivir con una importante inestabilidad cambiaria, emparchada en algunos lapsos con controles de cambios y en otros con endeudamiento externo".  

Un dato a tener en cuenta es que la dinámica de las ventas no fue homogénea entre los diversos rubros. Es decir, se afirma que todos los tipos de bienes comenzaron a crecer a fines de la década del ’80, pero el fin del período de crecimiento fue "distinto para cada uno de ellos".

En primer lugar, Ecolatina, marca que hay dos componentes que estuvieron "desacompasados" de la evolución general de las ventas: combustibles y energía, por un lado, y productos primarios, por otro, debido a que representan conjuntamente alrededor de un tercio de nuestras ventas al exterior.

"Los primeros alcanzaron su pico a principios de 2002, para después caer sostenidamente hasta 2016, alcanzando volúmenes semejantes a los de 1990. Esta evolución tiene su correlato en una mayor actividad industrial y un consumo doméstico pujante, que no fue acompañado por un salto en la oferta de energía", detalla el informe.

Para completar que, en simultáneo, el congelamiento de tarifas "motivaba subas de la demanda, revirtiendo la balanza comercial energética desde 2011. Luego, producto de los saltos tarifarios y una menor utilización, estas ventas volvieron a crecer hasta casi duplicarse en 2020".

De forma contraria, la expansión de los productos primarios "nunca cesó". De acuerdo a los expertos de Ecolatina, estos ítems "crecieron sostenidamente" hasta el comienzo de la pandemia, de la mano de una producción de cereales y oleaginosas, que no se detuvo en 2012. "Así, llegaron a quintuplicar las exportaciones del comienzo de la serie", destaca.

El Gobierno necesita más cantidad de dólares para poder pagar la deuda con organismos internacionales, como el FMI.
El Gobierno necesita el ingreso de más cantidad de dólares para poder pagar la deuda con organismos internacionales, como el FMI.

Por otro lado, al analizar a los bienes manufacturados, tanto de origen agropecuario como industrial, representan dos tercios del total exportado, y "fueron los que marcaron el ritmo del total de las ventas".

En sí, la pérdida de competitividad cambiaria derivada de la apreciación del peso complicó la evolución de varios sectores. A esto se le debe sumar el comportamiento de los precios internacionales y, sobre todo, la larga recesión en la que ingresó Brasil en 2014, que afectó las exportaciones argentinas.

"En este marco, y a pesar de haber repuntado desde 2016, todavía no alcanzaron los máximos de una década atrás", concluye Ecolatina.-