"Se está incendiando todo", dice textual un operador bursátil a iProfesional, para graficar cómo fue la jornada de un miércoles caliente en el mercado bursátil, en el que se registraron bajas de hasta 6%. 

Las renuncias masivas de los principales ministros nacionales vinculados al kirchnerismo encendieron una "guerra" declarada dentro del oficialismo, algo que generó una reacción defensiva dentro del mercado.

Un clima negativo que borró de un plumazo las sostenidas ganancias obtenidas tras las PASO del domingo pasado, cuando la derrota abultada del oficialismo había causado un impacto favorable a los inversores.

Así, la conclusión es que este miércoles el principal índice de la Bolsa de Comercio de Buenos Aires, el Merval, empezó a caer de forma sostenida después del mediodía, cuando se comenzaron a conocer las masivas renuncias de funcionarios de primera línea identificados con Cristina Fernández de Kirchner.

Por eso, llegó a derrumbarse hasta un 3%. Y luego, antes del cierre, recuperó algunos escalones para marcar una baja final de 0,6%.

En el marco de esta incertidumbre, algunas acciones llegaron a descender hasta 10% a mitad de la rueda, como fue el caso de Edenor.

Es decir, uno de los papeles que más había ascendido los días previos a las elecciones primarias y también luego de ellas. Incluso, pese a esta caída, igual acumulaba 100% de alza en todo el 2021.

Finalmente, las aguas y rumores se fueron calmando a medida que concluyó la tarde, y las acciones de esta firma energética cerraron la jornada con un retroceso de alrededor del 6%.

Asimismo, se registraron bajas sostenidas en las empresas financieras, que fueron otras de las grandes ganadoras en la previa a las PASO.

Las acciones del banco Supervielle descendieron 4%, lo mismo que las del BBVA Francés (-2,7%) y las de Banco Macro, que retrocedieron 2,6%.

Pese a este tropezón de la jornada, todas estas firmas financieras suman en el 2021 alzas en sus precios de entre el 43% (Supervielle) y el 62% (BBVA).

La grieta política interna del Gobierno tras los negativos resultados de las PASO impactó en los mercados.

Por el lado de la baja de Edenor, el impacto mayor del ruido político puede deberse a que es "la empresa más política del Panel Líder, debido a que es Massa básicamente", relata a iProfesional Mauro Mazza, portfolio manager de Bull Market.

Y agrega: "En este momento tenemos llamados para desarmar y pasar mucho a dólar".

Por su parte, Juan Diedrichs, analista de Capital Markets, acota a iProfesional frente a esta reacción del mercado: "Es la caja de resonancia de los acontecimientos políticos. Hay un principio de acción y reacción: lo que más subió, es lo que ahora más bajó".

En este sentido, los ADR de empresas argentinas que cotizan en Wall Street amortiguaron esta baja, ya que fue mixto el comportamiento en Estados Unidos.

Lo mismo ocurrió en el mercado local con los bonos en dólares y en pesos, donde tampoco hubo una tendencia definida.

Caja de resonancia

Claro está, es cierto que días previos hubo una gran suba en los papeles que este miércoles cayeron con más fuerza.

"La suba que tuvo el Merval del 20% antes de las elecciones mostraba que había un sentimiento respecto a la política, algo que se confirmó ´mejor de lo esperado´ para el mercado en las PASO. El tema es que ahora hay un ruido político, donde el ala dura del kirchnerismo le pide a Alberto Fernández que se radicalice, algo que él no está dispuesto. El tema es que quedó un Presidente debilitado y hay incertidumbre", dice a iProfesional Paula Bujía, analista y directora de Quinto Inversiones.

Desde lo económico, esta experta sostiene que está claro que la forma que va a llegar el Gobierno a noviembre es "ponerle plata en el bolsillo a la gente, por lo que aumentaría la emisión monetaria y eso empeoraría los balances macroeconómicos argentinos, como la inflación, el déficit y la brecha".

Los inversores se volcaron este miércoles a desarmar carteras y volcarse a los activos en dólares tras los ruidos políticos.

En resumen, lo cierto es que faltan dos años de mandato presidencial y esta situación marca que todo "puede empeorar".

"Lo positivo es que puede ser el catalizador de que haya un acuerdo con el FMI, a fin de este año o principios del próximo. Pero hay mucho ruido y volatilidad", concluye Bujía.-