Los analistas siguen con atención la reacción del Gobierno luego del golpe electoral que sufrió en las PASO, y cuál es el posible rumbo que tome luego de las legislativas.

Por lo pronto, en base a las medidas que se han tomado hasta el momento, de acuerdo a un informe publicado por la consultora LCG, fundada por Martín Lousteau y dirigida por el economista Guido Lorenzo, "la desprolijidad es nuevamente notoria en estos días".

El argumento a esta frase se sostiene en las contradiciones que se observan, debido a que mientras una parte del gabinete se reúne en Wall Street para convencer de que Argentina va por "un rumbo de racionalidad", los otros integrantes que componen al oficialismo localmente "amenazan con aplicar las leyes de abastecimiento y precios máximos, que son tan poco novedosas como ineficientes".

Por eso, enfatiza: "La falta de reflejos es quizás lo más preocupante".

Para analizar el "giro" que realizó el oficialismo, los economistas de LCG plantean que ya pasó un mes de las elecciones primarias y "se ve vacilación".

"La incapacidad de actuar sin que la líder tome decisiones se suplió poniendo a un jefe de Gabinete que no tiene poder, pero tiene que gestionar. Por eso la oposición debería tomar nota también de esto. Buena parte de la sociedad demanda liderazgo personal", sostienen en el informe.

Es decir, consideran que la situación tan compleja implica "entregar prerrogativas excesivas" en la actualidad.

Los economistas de LCG observan "desprolijidades" y "falta de reflejos" en el manejo del Gobierno luego de las PASO

El paralelo que se realiza con la "desprolijidad" que se vive en este momento, los analistas de LCG lo remontan al 14 de marzo de 2013, cuando sucedió un hecho "pintoresco" en la legislatura porteña.

"Los legisladores iban a hacer una salutación al recién asumido Papa Francisco, pero el jefe del bloque del kirchnerismo se quedó en el pasillo confundido respecto a si tenía que unirse o no a ese saludo. Al final, decidió retirar el bloque porque interpretó que Jorge Bergoglio estaba peleado con Cristina Fernández", recuerda el escrito.

Pero todo cambia con rapidez en Argentina, y días después a este gesto empezó una relación "inédita" entre el Vaticano y el peronismo.

"Más allá de lo anecdótico de ese hecho, marcó algunos vicios que vuelven a estos días. El primero es la dependencia del ánimo de un líder para actuar, o, mejor dicho, la incapacidad de actuar sin que el líder tome una decisión", detalla LCG.

El segundo "vicio" que destaca es la "falta de reflejos" del líder, debido a que en esa época habían pasado ya unos días de la elección del jefe del Vaticano cuando se reaccionó de esa manera. Y la tercera es la desprolijidad que surge de todo eso es cuando el "mensaje no baja".

Actualidad bajo la lupa

Ahora bien, de acuerdo a la reflexión que realizan estos expertos, no todo es oscuridad e incertidumbre en la actualidad.

"El sistema político argentino parece funcionar mejor que su sistema económico. Con la elección de noviembre difícilmente se revierta la fragmentación del bloque de senadores", proyectan desde LCG.

Y agregan: "Así, cabe preguntarse: ¿Dónde hay más chance de diálogo, dentro de algunos sectores del oficialismo mismo o entre los ‘centros’ de cada coalición? Si la respuesta es lo segundo, entonces se abre una chance de poder sacar el palo en la rueda".

En resumen, estos economistas consideran que la negociación en los recintos puede ser "la llave" para encontrar el rumbo que "no se supo construir" durante estos años el propio oficialismo.

Igualmente, sostiene que en el medio de toda esta situación, el acuerdo con el FMI, que es un tema clave para tranquilizar a los mercados y para que se reactive la economía, "luce aún lejano".

"Si bien el Presidente había dicho que ‘estaba cerrado’, ahora el gabinete económico dice que aún falta, que lo que está cerrado es simplemente el marco conceptual de diagnóstico. Básicamente, que el país tiene escasez de divisas y una necesidad de ordenar las cuentas públicas. Poco avance para dos años de negociación", concluyen desde LCG.

Uno de los interrogantes de los economistas es la rapidez de reacción que tendrá el Gobierno luego de las elecciones.

Mientras tanto, para los expertos, todo parece apuntar a que no habrá definiciones en el corto plazo.

"La mayor incógnita es si esas definiciones vendrán en forma inmediata luego del 14 de noviembre. Y un paso más allá, si esas definiciones son consistentes por encima de la demanda de los distintos actores de la coalición", se preguntan los analistas.

Entonces, se sostiene que la "inmediatez" es necesaria para evitar la parálisis y la consistencia para evitar la conflictividad.

"Tal vez, se empieza a cristalizar la visión de que ningún extremo puede gobernar en soledad a una sociedad tan desigual, extenuada, pobre y sin ánimo", finalizan con esta reflexión los economistas de LCG.