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El dólar blue marcó el nuevo récord del año y el mercado se pregunta: ¿está caro o barato?

Las tensiones en el mercado cambiario no ceden y por el contrario, se exacerbaron, sobre todo a partir de los nuevos controles. El blue, bajo la lupa
20/10/2021 - 16:00hs
El dólar blue marcó el nuevo récord del año y el mercado se pregunta: ¿está caro o barato?

A pocas semanas de las elecciones del 14 de noviembre, y con un clima político cada vez más convulsionado, el dólar blue comienza a dar síntomas de inquietud. Este miércoles se llegó a vender a $188 en las cuevas del microcentro, con lo que marcó el nuevo récord del año para la cotización extraoficial.

Es evidente que las tensiones en el mercado cambiario no ceden y por el contrario, se exacerban, sobre todo a partir de los nuevos controles, tanto en lo que hace a la provisión de divisas destinadas a la importación como a la restricción de acceso a los canales conocidos como dólar MEP o contado con liquidación.

El dólar blue está bajo la lupa del mercado de cara a las elecciones.
El dólar blue está bajo la lupa del mercado de cara a las elecciones.

En este contexto, resulta interesante comparar la cotización actual, que ronda los $188, con el máximo nivel alcanzado el 23 de octubre del año pasado, cuando marcó un récord nominal de 195 pesos.

Pero más allá de ese valor, no hay que olvidar que en el último año la inflación minorista, medida por el Indice de Precios al Consumidor trepó nada menos que cerca del 52,5%.

Entonces, si se aplicara este porcentaje al precio alcanzado en aquel octubre, el precio resultante hoy rondaría los $297 es decir un 58% más que el actual. O, dicho de otra manera, se ubicaría nada menos que $109 por encima que el que se registra por estos días.

Las restricciones prometen agregarle más presión al mercado paralelo

Pero más allá de este techo potencial, si se toman en cuenta los precios de cierre de cada mes desde el inicio de la pandemia a la actualidad y se los ajusta por la variación de los precios minoristas, se llega a la siguiente conclusión: se está en presencia del dólar blue más bajo de toda la serie a excepción del trimestre mazo-mayo de este año.

Si se calcula el precio promedio de toda esta serie, éste sería levemente superior a los $200, es decir casi un 10% por encima del actual, pero si el cálculo se resume al período comprendido entre abril del año pasado y febrero de 2021, su precio trepa hasta los 218 pesos.

Solo se observa cierto alivio en las cotizaciones en el trimestre ya mencionado, pues la cotización ajustada se redujo hasta los $177, es decir apenas unos $11 menos que la actual. Pero desde junio y hasta septiembre se revirtió la tendencia, pues el precio avanzó hasta los $190, a valores actuales, ajustados por inflación.

Precisamente, ese dato es el que están mirando tanto los ahorristas como operadores quienes eligen seguir dolarizando sus carteras ante la proximidad de las elecciones legislativas de noviembre.

 

En cuanto a las posibilidades ciertas que tiene el Gobierno para frenar la suba, más allá de la presencia puntual de manos amigas y que la brecha no sea tan alta, lo que tiene que hacer o mejor dicho dejar de hacer, es emitir moneda.

Está claro que la mejor medida para controlar el tipo de cambio, es controlar lo que se emite. Mientras no se haga eso, todo lo demás son parches que no atacan al problema de fondo.

Amilcar Collante, economista del Centro de Estudios Económicos del Sur (Cesur), coincidió en que si se compara con los niveles históricos, el precio actual del billete paralelo se ubica cerca de los precios vigentes tras la salida de la convertibilidad.

Por su parte, Collante sostuvo que "hay mucho para ir hacia arriba en un escenario de pánico, como el de octubre del año pasado, pero por el contrario, si el Gobierno lograra anclar expectativas, podría estabilizarse o, incluso, bajar. Pero si sigue emitiendo en forma descontrolada para cubrir el déficit, la base monetaria se hace muy expansiva y en algún momento impactará en el dólar".

Más grave que un dólar blue a $195: la brecha

Es una obviedad que cuando se quiere controlar en extremo un mercado a través de la fijación del precio o de limitar el acceso al mismo, automáticamente aparecen sucedáneos. En este contexto, el precio siempre estará por encima del original.

No hace falta aclarar que esto es lo que sucede en el mercado cambiario cada vez que se establece un cepo y que la diferencia de cotización entre el precio que fija el Banco Central en el mercado mayorista y el que surge del segmento marginal es la brecha.

Es precisamente esa brecha uno de los principales desequilibrios que enfrenta la Argentina, pero el tema no es nuevo, ya que de alguna manera se está replicando lo sucedido entre octubre de 2011 y diciembre de 2015.

Sin duda uno de los mayores problemas que acarrea la brecha es que en la medida que se mantenga en niveles elevados, eleva las expectativas de una devaluación, pues "la historia indica que una corrección del tipo de cambio siempre se realiza de menor a mayor, es decir con un dólar oficial que tiende a acercarse al blue", agrega.

Esa expectativa es la que lleva a los importadores a tratar de adelantar sus compras, al tiempo que retrasa la liquidación de divisas provenientes de la exportación, agudizando la escasez de divisas.

 

La brecha a través del tiempo

 Más allá del nivel que puede alcanzar en un momento determinado, lo que más preocupa a los analistas es su persistencia a lo largo del tiempo.

Si se hace un repaso de lo sucedido a partir de diciembre de 2019, se puede mencionar que hasta el inicio de la pandemia se mantuvo en un rango del orden del 30%, pero entre principios de abril de 2020 y mediados de mayo pegó un abrupto salto, pues prácticamente más que se triplicó para superar por primera vez en el período el techo del 100 por ciento.

Luego de este cimbronazo, cedió algunos puntos porcentuales para acomodarse en torno al 90% hasta mediados de septiembre. Pero luego el mercado volvió a recalentarse para tocar el 23 de octubre su máximo nivel de la historia reciente, cuanto rozó el 150%.

Fue en ese momento y con el indicador sobre la mesa que el Banco Central tomó nota del problema, cambiando su posición con respecto al blue, pues venía negando su importancia en forma sistemática, y tomó una serie de medidas que en el corto plazo fueron exitosas, pues la brecha comenzó a ceder en forma paulatina, más allá de algún salto que la volvió a ubicar circunstancialmente en el 115% y casi el 100 por ciento.

Ese cambio de posición de las autoridades económicas con respecto al blue y la brecha quedó de manifiesto en las recientes declaraciones del Ministro de Economía, Martín Guzmán, quien en búsqueda de llevar tranquilidad a los mercados afirmó que "La economía argentina la estamos ordenando en un contexto difícil. Mantenemos la política cambiaria. Hoy enfrentamos una situación de mayor robustez en el frente externo que hace un año. Hoy Argentina tiene una brecha cambiaria porque se adoptaron controles" y admitió: "Le prestamos mucha atención a la brecha cambiaria".

En su camino descendente, el mínimo que alcanzó fue del orden del 50% en abril de este año, pero luego retomar la carrera alcista y encontrar un nuevo nivel a partir de mediados de julio en torno al 90 por ciento. Un nivel que con algunas oscilaciones se mantiene hasta el presente.