En el comienzo de la semana los mercados mundiales recuperaron gran parte de las fuertes bajas que afrontaron la semana pasada. Este rebote fue en base a las buenas noticias porque se estima que la nueva cepa de coronavirus no traería consecuencias graves como para volver a cerrar la economía en varios países, como ocurrió en 2020.

De este movimiento alcista fueron beneficiadas las empresas argentinas que cotizan en Wall Street, que escalaron hasta 10%.

En la plaza local, también se vió beneficiado el Merval de Buenos Aires, que avanzó 2,2% el lunes, hasta las 88.287 unidades.

De hecho, se registraron en la primera jornada de la semana subas en algunas acciones líderes, que llegaron a un máximo de 5,2%, como fue el caso de Cresud. Le siguieron YPF (4,3%), Comercial del Plata (4,1%) y Aluar, que aumentó 3,1%.

Y en los primeros 6 días de diciembre, las ganancias acumuladas son más que positivas. De hecho, el Merval suma en estos pocos días 11% de alza, por lo que supera por amplio margen el nivel de devaluación oficial y las subas de los dólares libres. Lo mismo con la inflación.

Incluso, en estos pocos días del mes las acciones escalan hasta 18%, como es el caso de YPF. Le siguen Byma (16,5%) y Pampa, con un avance de 15,9%.

En el último mes del año, se registran fuertes alzas en las acciones argentinas, que llegan al 18%.

Si bien el impulso de los mercados externos es lo que influyó este lunes, también hubo motivos internos.

"Localmente, siguió el rally alcista porque se está estimando algún acuerdo con el Fondo Monetario, por más que aún no hay nada definido. El Gobierno está apurado por acordar para poder presentar el plan plurianual. Por lo que se estima que a fines de enero podría darse un anuncio", resume a iProfesional Nicolás Lo Valvo, analista de inversiones Sr en Balanz.

En cuanto al desempeño en Wall Street, los destacados argentinos del lunes fueron Irsa Propiedades Comerciales, que escaló 9,9%, seguido por Despegar (7,3%), Mercado Libre (5,3%) y Cresud (5%).

En los títulos públicos argentinos en dólares también se registraron amplias subas en el exterior, ya que los bonos de deuda Global 2035 escalaron 3,1%, seguidos por los emitidos al 2030 (AL30), con un incremento de 2,4%.

Causas externas

Las fuertes subas de la jornada se debieron, principalmente, al impulso que hubo en Wall Street, donde los mercados de esa plaza se incrementaron hasta 1,9%, como fue el caso del Dow Jones.

En este sentido, Mauro Mazza, portfolio manager de Bull Market, acota: "El movimiento de afuera ayudó mucho, todos los mercados subieron más de 1%".

Las causas que esgrime a este movimiento son, principalmente, porque los centros de control CDC del G7 "ven un impacto limitado de la variante Ómicron, debido a que a dos semanas de un brote fuerte en Sudáfrica, la situación parece controlada", sostiene Mazza a iProfesional.

Por lo tanto, según Lo Valvo, el rebote que se observa en los mercados externos corresponde a los sectores y compañías que se vieron favorecidos por reapertura de la economía, como turismo, energía, consumo y otros vinculados.

En los mercados internacionales existe preocupación por la nueva variante de covid-19, más la inflación mundial y el tapering de la FED.

"Nuevos estudios sostienen que la variante Ómicron es menos letal y con síntomas más leves que las otras variantes y, por lo tanto, menos grave de lo que se pensaba. En Sudáfrica, si bien los casos saltaron fuerte, las hospitalizaciones se mantienen en niveles bajos y las muertes también. Igual los decesos vienen con delay porque desde que se contagia hasta que fallece la gente pasan más de 10 días en general", resume un operador de mercado a iProfesional, que prefiere el anonimato.

Y concluye: "Comienzan a despejarse los miedos y dudas sobre esta variante, entonces los compradores aparecen devuelta. Pero una vez superado la incertidumbre sobre Ómicron, las preocupaciones sobre la inflación y el tapering de la FED volverán a ganar relevancia".

En la City, se considera que el discurso de Powell cambió y, por lo tanto, la postura de la FED también.

"La inflación dejó de ser transitoria y se convirtió en una amenaza real para la economía mundial, y los mercados. Por ende, la FED tendrá que tomar cartas en el asunto", finaliza el operador de mercado.-