El 17% del flujo de capitales mundial irá a América latina

El ingreso de fondos privados caerí­a 4,3% con relación a este año. Así­, la región será la que menos recibirí­a y Europa del Este mantendrí­a el liderazgo
Por iProfesional
FINANZAS - 07 de Noviembre, 2007

Desde julio de este año la crisis de las hipotecas subprime crece a pasos acelerados, en cuanto a profundidad y victimas, en especial en el sector bancario de los EEUU y de Europa. La diversidad de los instrumentos desarrollados a partir de dichas hipotecas y su diseminación a nivel global alcanzan una magnitud aún difí­cil de mensurar.

En este contexto, y teniendo en cuenta la larga serie de crisis pasadas, surge claramente el temor de lo que pueda ocurrir con las economí­as emergentes de aquí­ en más. En tal sentido, la historia no fue benévola con estos paí­ses, ya que por lo general sufrieron abruptos cortes en los flujos de capitales, que en muchas ocasiones terminaron en profundas recesiones.

Pero esta crisis parece diferenciarse de las anteriores en algunos puntos básicos, como ser que el problema se generó en una economí­a desarrollada y que en este contexto, las economí­as emergentes presentan mejores indicadores globales que en las anteriores. A ello debe sumarse un ciclo ascendente de las materias primas que los benefician y la baja de la tasa de interés de referencia de los EEUU, que también ayuda. La situación actualSegún las últimas proyecciones elaboradas por el Institute of International Finance (IIF) durante el corriente año las economí­as emergentes están en condiciones de alcanzar una cifra récord de ingresos de capitales, que superarí­an los u$s 620.000 millones. Esta cifra superarí­a en unos u$s 50 mil millones el máximo anterior, que se logró durante el año 2006.

 

 

 De ese total a América Latina le corresponde un 17%, cifra muy inferior a la que reciben los paí­ses de la ex Europa Oriental, que son la verdadera aspiradora de fondos, desde hace ya varios años. En igual situación se encuentran los paí­ses del Asia / Pací­fico, que absorben el 34% del total  

Cabe señalar que el IIF representa a los bancos de más peso en el mundo, como el Citibank, el Societe General, el Chasse, el Deutsch Bank. Sus informes siempre reflejan la opinión de la comunidad de bancos internacionales. Este nivel récord revela que estos mercados "están en una buena posición para soportar las presiones causadas por las recientes turbulencias en el mercado de crédito de EE.UU.", según el Instituto.

Además, los datos son una prueba de que los inversores ven a los paí­ses en desarrollo como un refugio frente a las tribulaciones financieras que han sacudido a las naciones avanzadas.

Según el último informe de M&S Consultores, de cumplirse con la previsión antes mencionada, en los últimos tres años el ingreso neto de capitales a los paí­ses emergentes habrí­a alcanzado un promedio anual del orden de los u$s 570.000 millones por año. Esta cifra supera en más de un 75% el máximo alcanzado en la década del ’90, que fue de u$s 326.000 millones y con menor volatilidad.

 

 

 PerspectivasSegún el mismo informe, las perspectivas para 2008 también son muy positivas, pues se estima que se registrará una leve baja en el flujo total de capitales destinados a los paí­ses emergentes respecto de 2007, que no llegarí­a a los u$s 30.000 millones. De esta forma, el saldo neto serí­a del orden de los u$s 590.000 millones, esto es por encima del promedio 2005-07.

El principal componente de los flujos netos de capitales a paí­ses emergentes es la inversión extranjera directa, que llegarí­a a los u$s 213.000 millones en 2007. Las perspectivas para 2008 son positivas, pues se augura un leve aumento a alrededor de US$ 223.000 millones. Entre los factores que están sosteniendo el buen nivel de IED se cuenta el sólido crecimiento de la rentabilidad en las empresas de las economí­as emergentes, así­ como el aumento de los precios de commodities.

Por su parte, la inversión de portafolio neta bajarí­a casi u$s 10.000 M en 2007, para ubicarse en algo más de u$s 52.000 M, nivel que se mantendrí­a casi sin cambios en 2008. Cuatro paí­ses por sí­ solos atraerán unos u$s 70.000 M  en inversión de portafolio y son China, Brasil, Sudáfrica e India, mientras que otros paí­ses experimentarán salidas de capitales por este concepto, liderados por Corea del Sur y seguidos por Polonia y Chile.

En cuanto a los flujos de deuda, las colocaciones de bonos se mantendrí­an estables en 2007, a pesar de la turbulencia de las hipotecas que cortó el movimiento de capitales a mediados de año.

El IIF prevé que los emergentes coloquen un monto neto de u$s167.000M en 2007 y otros u$s 170.000 M en 2008. La volatilidad de julio-agosto tuvo impacto en las colocaciones del tercer trimestre, que fueron las más bajas desde fines de 2002, pero vale notar que siguieron a una emisión récord durante el segundo trimestre; los emergentes aprovecharon las buenas condiciones financieras de los primeros meses del año para prefinanciarse.

Europa emergente domina los ingresos de capitales por colocación de deuda, llevándose dos tercios del total, de los cuales buena parte corresponde a Rusia, en tanto que Asia concentra algo más del 20% y América Latina 12%. Por su parte, el crédito bancario es el rubro donde a juicio del IIF se producirá todo el ajuste a resultas de la turbulencia financiera de 2007, ya que es el único de los componentes para el cual se espera una caí­da en 2008, pues se estima que bajarí­a unos u$s 40.000 M tras alcanzar los US$ 189 MM en 2007 y un récord de US$ 202 MM en 2006. La caí­da esperada para 2008 está diseminada por todas las regiones, pero tiene protagonistas definidos: Brasil y Corea, paí­ses para los cuales se proyecta una caí­da de u$s 12.000 M, y una mayor aún para Rusia, que llegarí­a a los u$s 26.000 M.

Dentro de esta masa de fondos América Latina recibirá el año próximo unos u$s 106.000 millones en inversiones externas, el doble que en 2006. Pese a no alcanzar el volumen de 2007, en la visión del IIF, el que viene también será un buen año, pues la región recibirá 88.100 millones de dólares extranjeros, según la entidad. Este flujo revela que estos mercados están en una buena posición para soportar las presiones causadas por las recientes turbulencias en el mercado de crédito de Estados Unidos.

Esta cifra está por encima de los u$s 52.600 millones que América Latina captó en el 2006 y de los u$s 70.000 millones del 2005. No obstante, desde la misma entidad son prudentes a la hora de hacer una evaluación sobre los montos en cuestión.

El vicepresidente del IIF, Williams Rhodes, un veterano de anteriores crisis, recalcó que los inversores no han prestado suficiente atención al riesgo en las naciones emergentes, una falta que precisamente explica por qué generó la crisis que persiste en los mercados financieros de los paí­ses avanzados. Como prueba, el ejecutivo apuntó que el precio de los papeles de la deuda ha subido poco, en tanto que las bolsas de las naciones emergentes han experimentado subidas drásticas. En lí­nea con lo anterior, ese optimismo excesivo podrí­a llevar a las acciones hasta niveles insostenibles y esto podrí­a generar una burbuja especulativa, de consecuencias inimaginables.

Precisamente, el problema podrí­a ocasionarse, tal cual ha venido ocurriendo en el pasado, si el flujo del capital externo se cerrara de forma súbita, por lo que las inversiones a corto plazo son las más peligrosas. En este sentido, el IIF destacó que en los últimos años en América Latina las inversiones directas, que son las de más largo plazo, han sido relativamente bajas.

Pero surgen otros riesgos que pueden poner en peligro este flujo positivo. El primero es una apreciación excesiva de los valores de los activos emergentes, que se vieron acrecentados por el flujo abundante de capitales, el segundo riesgo es que se acelere la inflación por los precios de las materias primas, que pueda derivar en polí­ticas monetarias más duras en un contexto de menor liquidez y por último, que se produzca un ajuste traumático de los desequilibrios en cuenta corriente a escala global.

América LatinaDurante el año 2007 la región recibirá 49.800 millones de dólares en inversión directa, mientras las inversiones de cartera serán de 10.000 millones. Bancos y otros acreedores privados enviarán a América Latina otros u$s 46.200 millones. Según el trabajo, para el año que viene América latina sufrirá una ligera baja en sus tasas de crecimiento debido a la crisis en el mercado de créditos hipotecarios en Estados Unidos y a una desaceleración de la demanda interna. Sin embargo, seguirá con buen desempeño gracias a bases macroeconómicas precios de materias primas sólidos. En 2007, el PBI regional se expandirá 5 por ciento en 2007 y en 2008 tendrá una modesta reducción a 4,3 por ciento, anotó el organismo. El conjunto de los paí­ses emergentes recibirá en 2007 la cifra récord de 620 mil millones de dólares, El superávit por cuenta corriente serí­a de 26.500 millones de dólares este año y de 8.700 millones en 2008, frente a los 51.600 millones de 2006.Sin embargo, la mala noticia es que la inflación y las expectativas de inflación "han crecido en la mayorí­a de los paí­ses de la región", afirmó el trabajo. En la Argentina y en Venezuela "la combinación de estí­mulos fiscales y polí­ticas monetarias aplicadas aumentaron las respectivas demandas domésticas a niveles muy por encima de la capacidad productiva, elevando la inflación y el riesgo de un duro aterrizaje", advirtió.

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