La crisis hipotecaria también golpeó duro a Morgan Stanley
El banco de inversión Morgan Stanley advirtió este miércoles que sus próximos resultados trimestrales se verán reducidos en al menos 2.500 millones de dólares por la crisis hipotecaria en los EEUU.
La entidad señaló en un comunicado difundido tras el cierre de los mercados que esa cifra aún puede variar porque su cuarto trimestre fiscal concluye al final de noviembre.
La segunda mayor firma de titulización del mundo detalló en el comunicado que la crisis financiera generada por las hipotecas de alto riesgo le obliga a revisar sus cuentas y a reducir el valor en libros de algunos de sus activos, lo que se reflejará en un descenso de sus ingresos y, por lo tanto, de su beneficio neto.
Apuntó que en los dos primeros meses del trimestre (septiembre y octubre) los ingresos de la compañía cayeron en 3.700 millones de dólares debido a la devaluación de las inversiones relacionadas con las hipotecas de alto riesgo.
Esa cifra, que se traduce en un descenso de 2.500 millones en el beneficio después de impuestos, también podría variar durante este mes, hasta que el banco de inversión cierre su año fiscal.
Los títulos de Morgan Stanley se han visto afectados durante esta semana por los rumores que ya adelantaban un anuncio en esta línea y en la sesión de hoy cayeron el seis por ciento (3,32 dólares), hasta los 51,19 dólares, aunque en la negociación electrónica siguieron descendiendo.
La compañía financiera agregó que podría perder más de 6.000 millones de dólares si todas sus inversiones relacionadas con las hipotecas "subprime" (de alto riesgo) se fueran al "tacho".
El banco ha conseguido reducir esa cantidad, conocida como "exposición neta", ya que al final de agosto ascendía a 10.400 millones de dólares.
Con este anuncio, Morgan Stanley se suma a otros grandes grupos financieros que en los últimos meses han anunciado unas pérdidas conjuntas de más de 50.000 millones de dólares por la crisis crediticia.
Durante el trimestre anterior, el banco ya había informado de la caída de su beneficio trimestral en un 17 por ciento debido principalmente a la crisis hipotecaria.
El anuncio de Morgan Stanley tiene lugar unos días después de la salida de los consejeros delegados del grupo bancario Citigroup y del banco de inversión Merrill Lynch, debido también a los devastadores efectos de la crisis hipotecaria.