Por un plazo fijo superior a $1 M, bancos pagan hasta 14%
Las tasas de interés no le dan respiro al Banco Central (BCRA). Pese a que en el mercado se nota cierta inacción y la mayoría de las variables monetarias se muestran estables, dado que son pocos los jugadores que arriesgan a tomar posiciones hasta no conocer la conformación del gabinete del próximo Gobierno, las tasas no parecen moverse por el mismo carril.
Ayer, el call, como se conoce a la tasa de interés que se paga por los préstamos a un día de plazo entre bancos, se pautó al 10,5% entre las entidades de primera línea, y sigue sin dar señales de querer ceder posiciones.
Y es que los bancos también se muestran cada vez más agresivos a la hora de salir a pagar para captar depósitos privados. Por un plazo fijo de más de $1 M, en el sistema financiero se están convalidando rendimientos del orden del 14%, casi tres puntos porcentuales más que hace un mes.
Desde comienzos de octubre, de hecho, todos los días la tasa de plazos fijos sube algún escalón.
En parte, en el mercado atribuyen el recalentamiento reciente de las tasas al estancamiento de las colocaciones privadas, dado que frente a la volatilidad internacional y a la aceleración de la inflación, muchos depositantes están optando por volcarse a dólares o por colocar sus fondos en activos que rindan lo suficiente como para mantener su poder adquisitivo.

Aunque, puntualmente en estas últimas semanas también empezó a influir un factor técnico y es que muchos bancos están demandando más pesos que lo habitual para cumplir con sus exigencias regulatorias de efectivo.
El BCRA obliga a los bancos a estacionar una proporción de efectivo en relación a su volumen de negocios. Para evitar una suba de tasas de cara a las elecciones, el Central había autorizado a las entidades a unificar las exigencias de efectivo de octubre y noviembre.
Por lo que, explican en el mercado, hoy muchas entidades están demandando más pesos para suplir los fondos que no integraron el mes pasado.
En la licitación de títulos del BCRA de ayer, los inversores volvieron a privilegiar el cortoplacismo, en parte, ante la incertidumbre que aún existe con respecto a cómo evolucionará el costo del dinero.
Nadie quiere posicionarse a largo plazo a tasa fija, cuando la expectativa generalizada aún es de tasas más altas.
El BCRA colocó así $663 M, y en lo que respecta a las Lebac en pesos a 42 días de plazo, la tasa pasó de 10,50% a 10,65%, mientras que la tasa de la letra a 84 días descendió de 10,80% a 10,75%. El resto de los plazos fueron declarados desiertos.
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