El Gobierno busca financiación a través de las AFJP

El Gobierno sorprendió ayer al llamar a licitación para colocar hoy entre inversores al menos US$ 250 millones en el Bono de la Nación Argentina 2017 (más conocido como Bonar X), en un momento que los analistas y operadores juzgan "poco propicio" para la emisión y pocas horas después de que importantes empresas locales (como Arcor y el Banco Macro) desistieron temporalmente de recurrir a los mercados para no exponerse a las "condiciones desfavorables" que ofrecen. La decisión de emitir habí­a sido adoptada cuando la Reserva Federal de EE.UU. recortó a fin de octubre, y por segunda vez, la tasa de interés, un momento propicio porque el Gobierno habí­a salido fortalecido horas antes del test electoral. La colocación se postergó porque no sólo no hubo "luna de miel" con los mercados, sino que, por el contrario, la adversión al riesgo soberano local creció después de que se difundiera otro í­ndice inflacionario notoriamente subestimado y la administración Kirchner quedó enredada en una feroz puja interna en medio de la transición hacia la presidencia de Cristina Fernández. Ayer, sin embargo, tal vez entusiasmado por una buena jornada de negocios en los mercados, alguien la reactivó, aunque tomando algunas prevenciones: no buscarán entre US$ 500 y 750 millones, como cuando en abril y mayo pasado se hicieron las primeras dos emisiones de ese bono, sino que se contentarí­an con módicos 250 millones, para evitar convalidar un precio (en definitiva una tasa) que sea difí­cil de justificar. "El Bonar X rinde algo por arriba del 10%. Sorprende un poco esta salida con este nivel de tasas", dijo Hernán Fardi, especialista de renta fija de la consultora Maxinver, al interpretar la sensación de los operadores, en declaraciones a La Nación, en su edición impresa de hoy. La alimenticia Arcor suspendió anteayer por tiempo indeterminado la emisión de un bono por US$ 100 millones que habí­a anunciado en julio pasado, en lo que era su primera salida al mercado de capitales. El Banco Macro recientemente dispuso extender el vencimiento del perí­odo de suscripción hasta el 1° de febrero de 2008 de una obligación negociable con la que también busca US$ 100 millones, a la espera de que cambie el ánimo de los inversores. Es cierto que la situación del Gobierno es distinta. Siempre tiene la opción de persuadir a inversores institucionales domésticos (las AFJP están retornando fondos de Brasil por disposición oficial y en estos dí­as reciben los $ 700 millones que cada mes les giran sus afiliados con sus aportes), lo que le da una base como para lanzarse a explorar el mercado con menos riesgos. Sin embargo, todo indica que, aun así­, no podrá esquivar pagar una tasa de dos dí­gitos en dólares por primera vez en una operación voluntaria de mercado, aunque la jornada de mercados de hoy sea positiva, con lo que quedarí­a cerca del mal trago de agosto pasado, cuando debió pactar una tasa del 10,69% anual en una venta directa a Venezuela del Boden 2015, convalidando un precio poco razonable para una administración que se jacta, con una cuota de razón, de tener bajo control las cuentas públicas, pero que podrí­an estar atravesando una etapa de estrangulamiento por la aceleración que el gasto tuvo en la etapa electoral. El rendimiento del Bonar X está en el 10,38% después de haber disminuido por que el precio del bono subió ayer 3,20% en la plaza local. En el mercado se cree que detrás de las cinco operaciones que sirvieron para mejorar su valor estuvo la mano del Gobierno, para mejorar las condiciones de colocación. Para hoy se espera una tasa de colocación que "se ubique entre un 10,25 y 10,75% anual, aunque yo soy de los que está más cerca del piso que del techo", comentó el economista Miguel Bein, al reseñar las condiciones para la emisión. En abril pasado el mismo bono se vendió al 8,46% anual y un mes después se colocó al 8,44 por ciento.