La mayor liquidez explica bajas tasas de los bancos públicos

Los depósitos en las entidades estatales se multiplicaron por diez desde el 2002. Esta situación permite que actúen como "moderadores" de los intereses
Por iProfesional
FINANZAS - 19 de Noviembre, 2007

Los depósitos del sector público en el sistema financiero local sumaron a mediados de noviembre unos $57.000 millones de pesos, creciendo a una tasa del 21% respecto de igual mes del año pasado.

  

 Para tener una idea de la liquidez que maneja el sector público, conviene comparar esta cifra con los $5.700 millones que habí­an en enero de 2002. A simple vista, ese indicador se multiplicó por diez en cinco años y se duplicó en menos de tres años.

Obviamente que el origen de la misma es el explosivo crecimiento de los ingresos del sector público en todos sus niveles: nacional, provincial y municipal.

Según el origen de los fondos, el 47% corresponde al gobierno nacional, el 40% a gobiernos provinciales y municipales y el resto a otros entes del gobierno, entre los que se destaca la Anses.

En términos relativos, representan el 39% de los depósitos del sector privado, pero se si se los desagrega por tipo de producto, se observa que en cuentas corrientes representan casi el 59% de los privados y en plazos fijos el 47 por ciento.

Con respecto a los plazos que maneja el sector público, tienen una preferencia por el más largo plazo frente a los privados, ya que reparten sus colocaciones en partes prácticamente iguales para los perí­odos que van hasta los 59 dí­as, el correspondiente a un lapso que va de los 60 a los 89 dí­as y el que va hasta los 180 dí­as.

En cambio, el sector privado concentra el 70% de sus depósitos en los dos primeros tramos, con particular predilección por el que va hasta los 59 dí­as. Como se ve existen concepciones muy diferentes sobre el manejo de liquidez entre ambos. Según el último informe del IERAL, si se mide la liquidez del sector público como el total de depósitos colocados en entidades financieras por parte de las distintas jurisdicciones de gobierno, se tiene que en lo que va del año esa masa de recursos promedia los 6,5 puntos del PIB.   

Con este porcentaje, la liquidez del gobierno en términos del PIB se mantiene estable desde 2004, pero, este valor equivale a casi el doble de los niveles previos a la crisis 2001-2002.

En este sentido, la liquidez se mantiene extremadamente elevada si se tiene en cuenta que el sector público en los '90 se manejaba con la mitad de la "caja" actual.

Estos niveles de depósitos públicos proveen de gran liquidez a la banca oficial y se encuentran asignados de la siguiente manera: el 51% está colocado a Plazo Fijo y el resto paga el impuesto inflacionario como cualquier vecino, el 36% está depositado en forma de Cuenta Corriente y otro 6% en Caja de Ahorro.   

 

Este perí­odo de gran liquidez oficial permite a los bancos públicos actuar como "moderadores" de la tasa de interés.

El caso de la tasa BADLAR (depósitos a plazo fijo mayores al millón de pesos) es bastante elocuente: a partir de los primeros meses de 2004 se observa que la tasa BADLAR que pagan los bancos privados es superior a la tasa que pagan los públicos.

Esta divergencia se acentúa a partir de las turbulencias financieras internacionales. Así­, el último dato disponible de noviembre registra una tasa BADLAR privada de 13,8% contra una de 7,9% en bancos oficiales. De esta forma, la diferencia entre lo que pagan los bancos privados respecto de los públicos se encuentra en niveles máximos: 6,4 puntos en noviembre contra un promedio de 1,7 puntos durante la primera mitad del año. Pero también existen enormes diferencias a nivel general, sin tener en cuenta esos grandes depósitos. Si se consideran las tasas de los bancos públicos en el año 2004, estas rondaban el 2,2% frente al 3,2% de los bancos privados.

Posteriormente las tasas fueron subiendo hasta que en el 2006, los valores para uno y otro eran del 5,1% y 8,3% respectivamente. Claro está que con el surgimiento de una inesperada iliquidez hacia julio de este año, las condiciones variaron y los bancos públicos llegaron a pagar un 7% en septiembre y octubre, frente al 11,40% de los privados.   

Pese al aumento de la brecha entre una y otra tasa, algunos vasos comunicantes operan entre el segmento público y el privado, por ejemplo, las entidades públicas suelen ser activos oferentes de liquidez en el mercado de call.

La pregunta es si existen condiciones para que en el futuro inmediato la brecha pueda cerrarse y, si eso ocurriera, con qué movimiento: ¿una baja de las tasas más altas o una suba de BADLAR de bancos públicos? En la visión del IERAL, que se incluye en el mismo informe, para responder ese interrogante es clave predecir cómo el sector público habrá de ir cubriendo los vencimientos de deuda que ocurren periódicamente. Si, dadas las restricciones para acceder a los mercados financieros internacionales, el gobierno comienza a utilizar fondos excedentes depositados en el sistema financiero, entonces el rol de los bancos públicos como activos proveedores de liquidez irá menguando y la tasa de interés menor irá convergiendo lentamente al nivel superior. Si por el contrario el gobierno logra bajar el riesgo paí­s y reabrir la opción del financiamiento externo a tasas convenientes (utilizándola en forma acotada en función de un aumento del superávit primario), entonces podrí­a predecirse que los vasos comunicantes se activarán y la liquidez excedente en los bancos públicos podrí­a aliviar las tensiones reflejadas en la tasa de interés de la banca privada.

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