¿Bajaron las tasas de los créditos a particulares y empresas?

Desde mediados de año, las tasas se han ido incrementando. A la hora de encontrar las razones de la suba, tres son los que se destacan como los más relevantes:

En ese contexto, el Banco Central acaba de difundir dos trabajos que reflejan ese comportamiento: el Informe Monetario y el Informe sobre Bancos.

Más allá de las lí­neas acordadas con el Gobierno a costos más bajos, limitadas a 5 mil pesos para las personas y a 75 mil para las compañí­as, las tasas de interés siguieron en ascenso.

De acuerdo con el relevamiento oficial del mes de octubre:

• Préstamos personales: la tasa de interés promedio fue de 28,2% (alza de 0,8% respecto a septiembre).
  

Los créditos que se encarecieron fueron los que formaron parte del acuerdo entre los financistas y la Casa Rosada.

• Créditos menores a $5.000: se acercó al 40% nominal anual (dos a tres puntos más que el mes anterior).
  
  
• Créditos entre $5.000 y $10.000: el interés promedio alcanzó el 30% nominal anual.
  
  
• Monto superiores a $10.000: la tasa promedio se ubicó en el 20% nominal anual.

En el documento del Central se infiere que los que aumentaron las tasas fueron algunas entidades financieras que no firmaron ningún compromiso y que se especializan en prestar por montos bajos pero muy caros.

Las tasas de las financiaciones de más largo plazo también se movieron el mes pasado, siempre de acuerdo con la encuesta oficial.

• Préstamos hipotecarios: la tasa subió levemente y alcanzó un promedio mensual del 12% (TNA).

Las únicas lí­neas que mostraron cierta reducción el mes pasado fueron las denominadas "comerciales", para créditos de montos superiores al millón de pesos.

• Adelantos: la tasa de interés promedio mensual se acercó al 17,9% (TNA).

Por el lado de los bancos, financiar el boom del consumo sigue siendo una de sus principales fuentes de ingreso. Es así­ como sus balances presentan mejoras significativas.

Esto ocurre a pesar de que cada vez les cuesta más obtener la "materia prima" con la que trabajan (que es el ingreso de dinero ví­a captación de depósitos de los ahorristas). El particular no se siente atraí­do por dejar su capital inmovilizado para recibir un interés que en muchos casos es menor a la inflación real.

Por ende, se les reduce la disponibilidad que tienen para prestar a particulares y empresas y esto se refleja en un mayor costo a la hora de prestar. En ese contexto es donde interviene el Central para dotar de más liquidez y reducir así­ la tasa de interés promedio del sistema.