Los bancos todaví­a dan créditos hipotecarios a tasa fija

A pesar del impacto de la crisis financiera internacional y distintas variables internas (inflación y fuga de los depositantes al dólar, entre otras), los bancos mantienen aún lí­neas de créditos hipotecarios a tasa fija.Efectivamente, un relevamiento de infobaeprofesional.com comprobó que tres entidades fuertes en préstamos hipotecarios (Hipotecario, Ciudad y Santander) mantuvieron sus lí­neas a tasa fija, pero encarecieron los intereses respecto a tres meses antes. De los otros dos bancos relevados, el Nación implementó una lí­nea de tasa combinada (hace tres meses tení­a sólo variables) con un interés casi igual a la de sus préstamos variables, y el Provincia no ofreció créditos a tasa fija. Así­, para el hipotético caso de alguien que gana $2.000 y quiere comprar una primera vivienda de $100.000, los bancos relevados ofrecen lo siguiente (comparado con tres meses atrás):

• Banco Hipotecario: aumentó su tasa a diez años 4,5 puntos porcentuales (pasó de 9,75 a 14,25%) y su Costo Financiero Total (CFT) subió de 15,01 a 24,03 por ciento. Sólo cubre el 28% ($28.000) de la propiedad y ofrece una cuota de 541 pesos.
• Banco Ciudad: elevó un punto su tasa (de 12,5 a 13,5 por ciento) y su CFT pasó de 16,27 a 17,63 por ciento. Mantuvo la comisión administrativa de 3%, un seguro de vida de 0,15% y una póliza de incendio, que varí­a según el plazo.
• Santander Rí­o: subió su tasa de 17,45 a 17,9% y su CFT de 16,43 a 21,1%. Además, los plazos se acortaron (bajaron de 10 a 5 años).
• Banco Nación: implementó una nueva lí­nea de tasa combinada, cuya tasa fija a cinco años es 9,5% y su CFT de 11,16%. Sólo dista tres puntos de los préstamos con tasa variable, cuyo interés es 12,46% y su CFT de 14,89%.
• Banco Provincia: conservó sus créditos con tasas variables, con el mismo interés (13,43%) y CFT (13,48%). Sólo cubre el 50% de la propiedad ($50.000) y la cuota serí­a de $600.

Distintos especialistas confirmaron que hoy los bancos siguen dando créditos a tasa fija, pero dijeron que la gente no los toma porque son más caros que las lí­neas variables.Por eso, el economista Gabriel Caamaño aseguró que la gente se inclina en la actualidad por la tasa combinada: "Al ser más barata que la fija, es más fácil calificar para la relación cuota-ingreso y, cuando la tasa cambia a variable, el tomador ya le ganó cinco años a la inflación con un interés fijo". Y a esto se suma que mientras el tomador paga el interés fijo, simultáneamente va ahorrando para precancelar el crédito cuando la tasa se vuelva variable.Mayores costos y más riesgos para los bancosSegún el economista Tomás Bulat, los bancos aún tienen lí­neas de tasa fija porque los créditos hipotecarios son un monto chico de las carteras de préstamos: "El 80% son para consumo, 10% para empresas y 4 para viviendas, por eso pueden mantener intereses fijos y cubrirse encareciendo el resto de sus préstamos".Sin embargo, afirmó el especialista, los préstamos fijos se aumentaron porque para los bancos es "costoso y riesgoso" prestar a 10 años cuando tienen la mayorí­a de sus depósitos a 60 dí­as.Los costos para las entidades, según el economista Fausto Spotorno, pasan porque prestar a una tasa fija promedio del 17% con una inflación real del 20% les genera una pérdida anual del 3%.Y el riesgo para los bancos es que los ahorristas no quieran renovar sus depósitos y entonces los bancos deban subir sus tasas pasivas para retenerlos, sin poder cubrirse elevando los intereses de sus créditos ya otorgados.Precisamente eso ocurre ahora: los ahorristas retiran sus depósitos para volcar ese dinero al consumo y cubrirse así­ de la inflación. "Como hoy la tasa Badlar (para plazos fijos de más de $1 millón a 30 dí­as) es de 13,75% y las expectativas inflacionarias de 20%, el ahorrista decide consumir porque lo ve más redituable que ahorrar", aseguró Spotorno.Sin embargo, Caamaño aseguró que en el largo plazo no es perjudicial para el banco prestar a tasa fija: "Si la entidad cobra 18% a 10 años, con una inflación del 20% pierde plata los primeros años, pero lo recupera después porque en algún momento los precios bajarán".Mayores subasEn el contexto inflacionario actual, Bulat pronosticó que las tasas de los créditos subirán 50% en 2008 porque la gente ya no irá a unos plazos fijos cuyos rendimientos serán menores a la suba de precios.Y la inflación seguirá, para Caamaño, porque el BCRA continuará emitiendo pesos para sostener el dólar: "Si el Central decide ajustar el precio (tipo de cambio) del peso y no su cantidad (circulante), no puede simultáneamente aumentar el circulante para bajar las tasas".Por eso, hoy el Central está en un camino intermedio: compra dólares, pero no recompra el 100% de los pesos emitidos, pero el economista afirma que esto generará inflación a largo plazo.Y en este contexto, también se verí­an afectados los créditos hipotecarios. Según Caamaño, las expectativas inflacionarias suelen subir las tasas de corto plazo (para créditos personales) y poco las de largo plazo (préstamos hipotecarios), pero como el Central está emitiendo mucho y aún faltan ajustar tarifas, también aumentarí­an las tasas hipotecarias.Para Bulat, esta suba de tasas empezará después de las próximas vacaciones: la gente colocará sus sobrantes al dólar o el euro, y esto obligará a los bancos a aumentar sus intereses para retener depósitos.Y aseguró que la suba no podrá evitarla las recientes medidas del BCRA para inyectar liquidez a los bancos, como aumentar los pases activos, precisamente porque es mayor la pérdida por retiro de depósitos.En esta retirada, lo que más preocupó a Caamaño es que la fuga fuese al dólar: "Si la plata va al consumo, vuelve al sistema financiero de alguna manera (ejemplo: si alguien paga un hotel, el dueño depositará nuevamente ese dinero), pero volcándose a las divisas saca stock al sistema bancario y obliga a los bancos a subir las tasas".Ariel Bazánabazan@infobae.com© infobaeprofesional.com