El trabajo es una actividad que atraviesa el día a día de las personas, sin importar cuál sea la actividad que desempeñan ni el grado de responsabilidad que revista su tarea. Si bien en muchos casos puede resultar placentero y motivador, es común que el trabajo se presente como un elemento estresante, una característica que por lo general sí se relaciona al puesto de la persona y, en consecuencia, al compromiso que tengan. El exceso de trabajo, en general, impacta negativamente en las personas, ya que les quita tiempo de otras tareas y no permite un descanso adecuado. Es importante, entonces, saber que este tipo de actividad, si se mantiene en el tiempo, puede provocar efectos adversos, tanto en la persona como en el trabajo que desempeña. Ahora bien, ¿cuáles son las principales consecuencias que pueden aparecer a causa de demasiadas horas de trabajo?

Ansiedad

Es la consecuencia más clara de todas. Se trata de un sentimiento de malestar y alerta que, a su vez, hace que nos sea más difícil afrontar los retos que nos quedan por delante. La ansiedad hace que la persona esté siempre activa y atenta pero que, a la vez, tenga miedo de pensar en las responsabilidades, por lo cual es frecuente posponer algunas de ellas. De este modo, la procrastinación contribuye a la acumulación de obligaciones y a la generación de mayor ansiedad.

Burnout

El síndrome Burnout es una condición psicológica y física que se presenta regularmente en personas que trabajan en ambientes laborales exigentes y con poca capacidad para responder a las necesidades de los profesionales. Consiste en una mezcla de despersonalización, crisis por ausencia de expectativas motivadoras, y ansiedad generada por el estancamiento laboral y la monotonía.

Es importante aclarar que el Burnout no necesariamente aparece por exceso de trabajo, sino que se relaciona con la repetición y la falta de momentos para alejarse del contexto laboral. En muchos casos es posible que un tiempo de vacaciones, de recreos entre horas de trabajo y de respiro puedan contribuir a una mejoría, pero en otros puede que la persona requiera apoyo psicológico e incluso un cambio de trabajo.

Adicción al trabajo

Paradójicamente, el exceso de trabajo puede hacer que se desarrolle este tipo de trastorno sobre las tareas regulares. El motivo principal, en la mayoría de los trabajadores que la padecen, es el acostumbramiento a las tareas, la necesidad de continuar hasta terminar todo lo que consideran importante e incluso el refugio en el trabajo de sus problemas diarios y personales.

Síndrome del túnel carpiano

Es uno de los problemas físicos más comunes entre los trabajadores que utilizan mucho las computadoras -administrativos, informáticos, programadores, redactores-. Aparece como consecuencia de tener una de las manos en la misma posición durante muchas horas seguidas.

Es una afección que surge debido al aumento de la presión sobre el nervio medo en la muñeca, que pasa por un espacio que se conoce como túnel carpiano, por donde pasan también nueve tendones. 

Entre los principales síntomas cabe mencionar el adormecimiento, hormigueo y dolor en el brazo, la mano y los dedos de la mano.

Dolores lumbares

Aparecen, en general, después de haber pasado muchas horas sentado en la misma posición y se incrementan cuando la situación se perpetúa por varios días. Si el trabajo sedentario y estático se combina con una vida de las mismas características es probable que el trabajador sufra cada vez más este tipo de molestias.

Insomnio

Los problemas para dormir son comunes en situaciones de estrés, sin que necesariamente importe qué lo causa. En general, trastornos como la desestructuración de las horas y el tiempo de sueño, el bruxismo -apretar los dientes al dormir-, la ansiedad y el estrés pueden ser elementos que contribuyan a la alteración del sueño. 

A su vez, el insomnio puede provocar otro tipo de trastornos, por lo que si se mantiene en el tiempo puede ser necesaria la consulta a un especialista.