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Claves para entender las innovaciones en cáncer a las que se les adjudicó el premio Nobel de medicina

El galardón quedó en manos de el médico estadounidense James Allison y el japonés Tasuku Honjo, quienes investigaron el área oncológica
01/10/2018 - 15:32hs
Claves para entender las innovaciones en cáncer a las que se les adjudicó el premio Nobel de medicina

El tratamiento contra el cáncer ha sido protagonista y sujeto de diversas investigaciones a lo largo de los años. Encontrar la cura es uno de los principales objetivos que se ha planteado la medicina, aunque todavía no se han alcanzado resultados satisfactorios. Sin embargo, un último descubrimiento ha ubicado a la ciencia médica un paso más cerca de encontrar una terapia contra esta enfermedad.La inmunoterapia del cáncer, que ha revolucionado el tratamiento y mejorado el pronóstico de múltiples tumores en los últimos cinco años, ha sido reconocida con el premio Nobel de Medicina del 2018. El galardón ha recaído en el estadounidense James Allison, del hospital M.D. Anderson de Texas, y el japonés Tasuku Honjo, de la Universidad de Kioto.

Las investigaciones de Allison y Honjo, ambos inmunólogos, han abierto el camino para un tratamiento innovador: dirigir células inmunitarias del cuerpo humano contra las células tumorales, de modo tal que sea el propio cuerpo quien combata la enfermedad. Esta estrategia ha cambiado el pronóstico de cánceres para los que no había tratamiento posible, como el melanoma metastásico y, en menor medida, de cánceres renales y de pulmón, entre otros.

Las investigaciones de inmunoterapia se enfrentan ahora a un desafío mayor: por un lado, averiguar por qué este tipo de tratamiento es más eficaz en unos tumores que en otros y, por otro, ampliar el porcentaje de cánceres que se benefician de él.

El avance de Allison y Honjo se basa en la idea de que el sistema inmunitario tiene la capacidad de reconocer y destruir las células tumorales. Sin embargo, con el cáncer se desarrollan mecanismos que frenan el funcionamiento del sistema inmunitario. Según las conclusiones de los especialistas, si se consiguen eliminar estos “frenos o barreras”, se podría restaurar la capacidad de las células inmunitarias de destruir los tumores.

Por eso, la Asamblea Nobel del Instituto Karolinska de Estocolmo, que premia a Allison y Honjo, indica que el galardón se les otorga “por su descubrimiento de una terapia del cáncer inhibiendo la regulación inmunitaria negativa”. Los dos se repartirán en partes iguales los 9 millones de coronas suecas -unos 870.000 euros- de las que consta el premio.

La Asamblea Nobel destaca, en la nota de prensa en que se anuncia el premio, que Allison y Honjo “han establecido un principio completamente nuevo para la terapia oncológica” y que “sus descubrimientos pioneros constituyen un hito en nuestra lucha contra el cáncer”.

Por su parte, las investigaciones de Honjo se centraron en la proteína PD1, un elemento que algunas células inmunitarias despliegan en sus membranas a modo de antena para reconocer a las células del propio organismo que no deben destruir. Las células tumorales se aprovechan de este mecanismo para exhibir en sus membranas otra proteína llamada PDL1, que indica a las células inmunitarias que no deben atacarlas. Una nueva generación de fármacos de inmunoterapia ataca precisamente las proteínas PD1 y PDL1 para desmontar este sistema de defensa del tumor.

Las investigaciones de Allison, por otro lado, se centraron en la proteína CTLA-4, que también modula el sistema inmunitario para no atacar tejidos del propio organismo. Pese al escaso interés de la industria farmacéutica, Allison persistió en sus investigaciones hasta que se desarrolló el fármaco ipilimumab, que inhibe la proteína CTLA-4 y en el 2010 demostró su eficacia en pacientes con melanoma metastásico.Dos años después de comenzada esa investigación, los primeros resultados de inhibidores de PD1 confirmaron la eficacia de este tipo de inmunoterapia para tratar el cáncer. “Los resultados fueron espectaculares, y llevaron a la remisión de la enfermedad a largo plazo y a la posible cura de pacientes con cáncer metastásico, un estado que anteriormente se consideraba imposible de tratar”, destaca la Asamblea Nobel del Instituto Karolinska.