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Una de las causas de abortos espontáneos: ¿qué es la trombofilia y cómo se puede tratar?

Ha crecido la difusión acerca de este trastorno, como consecuencia de las campañas de concientización y el intento de sacar una ley al respecto
01/02/2019 - 17:50hs
Una de las causas de abortos espontáneos: ¿qué es la trombofilia y cómo se puede tratar?

Es muy frecuente que las mujeres que transitan un embarazo, sobre todo las primerizas, pasen por la triste situación de perderlo. Si bien es un momento de mucha angustia y desilusión, la realidad es que es muy importante que enfoquen su energía en encontrar la causa del problema. En manos de un especialista, la mujer o la pareja será capaz de encontrar el desencadenante de la pérdida de su embarazo y podrá encarar la búsqueda de un hijo con otras herramientas. Una de las principales causas de abortos espontáneos es la trombofilia. Se trata de una cualidad de la sangre que determina que exista una mayor predisposición a formar coágulos, según explica la Sociedad Argentina de Hematología (SAH). Es importante considerar que no se trata de una enfermedad, sino de una condición de la sangre que puede presentarse de manera hereditaria o desarrollarse a lo largo de la vida en una persona que no posee antecedentes familiares de trombosis. Si bien afecta de esta manera a las mujeres, también puede presentarse en hombres. ¿Cómo se diagnostica la trombofilia?

Para detectar la trombofilia hereditaria existen diversas pruebas; algunas buscan determinar la disminución de ciertas proteínas en sangre que normalmente protegen a cuerpo de la formación de coágulos, como el déficit de Antitrombina III, de Proteína S y Proteína C. Otras pruebas de trombofilia hereditaria investigan alteraciones genéticas que afectan ciertos factores de la sangre. Sin embargo, es importante aclarar que la sola presencia de estas alteraciones genéticas no determina necesariamente un mayor riesgo de formación de coágulos.

En el caso de la trombofilia adquirida, los estudios que se solicitan en caso de sospecharla son diferentes -anticoagulante lúpico, los anticuerpos anticardiolipina IgG e IgM y los anticuerpos anti-b2 Glicoproteína I IgG e IgM-. Nuevamente, cabe destacar que se habla de sospecha porque estos anticuerpos pueden estar aumentados en forma ocasional o transitoria sin que ello signifique riesgo de una trombosis o un aborto. Es por eso que este tipo de estudios no deben solicitarse en forma preventiva, dado que un mero resultado positivo no implica necesariamente que deba brindarse un tratamiento.De hecho, únicamente cuando se asocia un test de laboratorio positivo para trombofilia adquirida más una complicación clínica (obstétrica y/o trombosis) se dice que existe un Síndrome Antifosfolípido (SAF). Las complicaciones obstétricas o trombóticas que ayudan a definir SAF pueden ser una muerte fetal luego de las primeras 10 semanas -con un feto morfológicamente sano-, tres abortos espontáneos consecutivos antes del período mencionado, un parto prematuro antes de las 34 semanas debido a la preeclampsia, eclampsia o insuficiencia placentaria, o uno o más episodios de trombosis arterial o venosa.¿Es necesario hacer las pruebas de sangre antes de quedar embarazada o solo después de haber tenido un aborto?

Es una de las preguntas más frecuentes que los pacientes suelen hacer. La SAH destaca, en este sentido, que una prueba de laboratorio positiva para alguno de los estudios de trombofilia no implica que la patología está presente en el organismo. Además, aclaran que un resultado negativo de trombofilia adquirida solo permite afirmar que es negativa en el momento en que se lo realizó pero no implica que no pueda ser positivo en otro momento. Dado que no se pueden hacer los estudios permanentemente para averiguarlo, la institución recomienda que se espere a tener una sintomatología para realizarlo.

En los últimos meses la trombofilia ha ocupado un lugar importante en los medios argentinos, sobre todo por las campañas de concientización y el proyecto de ley presentado en el 2018. No obstante, es necesario tener en cuenta que no se trata de la principal causa de abortos espontáneos. Los motivos más frecuentes son los problemas genéticos de los cromosomas del embrión. Es por eso que la SAH enfatiza en que alrededor del 40-50% de los abortos son de causa genética. ¿Qué hacer, entonces, en caso de un aborto espontáneo?

La institución recomienda hacer una visita a un hematólogo, es decir, al especialista en las patologías de la sangre, pero no quedarse con eso solamente. Un estudio de trombofilia positivo no implica necesariamente que sea el causante del aborto o de la complicación obstétrica.

Es por eso que también es importante visitar al ginecólogo u obstetra, que es el especialista con mayor experiencia en embarazos y en enfermedades relacionadas a ellos.¿Cómo es el tratamiento de este trastorno?El Síndrome Antifosfolípido o SAF -y no la mera positividad de los anticuerpos- es la única complicación obstétrica para la cual está claramente indicada la heparina. Este fármaco se aplica de manera inyectable y el efecto que tiene sobre la sangre es “hacerla más líquida”. Sin embargo, es necesario saber que hay un 20- 30% de SAF obstétrico que no responde a la heparina.