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Del mito a la realidad: estos son los datos que tenés que saber sobre la lactancia materna

En la Semana Mundial de la Lactancia es importante recordar cuáles son los beneficios de esta práctica, tanto para la mujer como para el recién nacido
05/08/2019 - 14:21hs
Del mito a la realidad: estos son los datos que tenés que saber sobre la lactancia materna

Después de haber tenido a sus bebés, la mayoría de las mujeres tiene la posibilidad de convertirse en madres lactantes, es decir, de alimentar a sus hijos con la leche que produce su propio cuerpo. Es importante aclarar que no todas las mujeres eligen hacerlo y, al mismo tiempo, no todas tienen la chance, ya que por diversos motivos pueden ver cercenada esta posibilidad.

Aunque parece un proceso de alimentación únicamente, la realidad es que la lactancia materna exclusiva durante los primeros seis meses de vida aporta muchos beneficios tanto al niño como a la madre.

Cabe mencionar que, además, "la leche materna es una fuente importante de energía y nutrientes para los niños de 6 a 23 meses", asegura asegura María Sofía Casares, técnica en puericultura del staff de Medicus. Asimismo, puede aportar más de la mitad de las necesidades energéticas del niño entre los 6 y los 12 meses, y un tercio entre los 12 y los 24 meses.

"Los niños y adolescentes que fueron amamantados tienen menos probabilidades de padecer sobrepeso u obesidad", agrega la especialista.

Desde el primer momento, los beneficios para el bebé son diversos, ya que la lactancia impacta en muchos aspectos de su desarrollo, no solo en la nutrición. Además de la óptima alimentación y la maximización en la absorción de los nutrientes, entonces, es importante mencionar que favorece la formación del sistema inmunitario en el bebé. A su vez, dentro de los impactos positivos que tiene en la salud del pequeño también favorece el desarrollo intelectual y sensorial, satisface sus necesidades básica de calor, amor y nutrientes y mejora el desarrollo de la arcada dentaria. Pero no solo eso, ya que además, disminuye el riesgo de enfermedad y en caso de contraerla el episodio será más leve y su duración más corta, un elemento que suele preocupar a las madres en relación a sus bebés. "El riesgo de muerte súbita, que es frecuente en recién nacidos, también se ve reducido por la lactancia, al igual que el riesgo de apneas prolongadas y de padecer bradicardia", aclara la experta en puericultura.Sin embargo, el niño no es el único beneficiado. Tal como se mencionó anteriormente, la lactancia también impacta positivamente en la salud de la mujer que acaba de parir. Así, favorece la retracción del útero como consecuencia de la acción de la occitocina mientras amamanta, un aspecto clave para que la mujer pueda recuperarse rápidamente. Ayuda a la absorción del calcio, a la recuperación del peso original y al aprovechamiento de los nutrientes por segregación de hormonas gastrointestinales.

Por otro lado, "disminuye el riesgo de cáncer de cuello de útero, de ovarios y de mama, tres tipos de patología oncológica que pueden afectar severamente la salud de la madre", explica la puericultora de Medicus. Por último, las probabilidades de que aparezca osteoporosis, artritis reumatoidea y anemia también se ven reducidas por la lactancia.

Más allá de los beneficios que tiene en la salud de la mujer, también es clave mencionar que amamantar contribuye a estrechar el vínculo entre la madre y su bebé.

Para poder lograr que la lactancia sea óptima es necesario tomar una serie de recaudos y prepararse para hacerlo. Es por eso que resulta "importante realizar el examen de mamas y pezones para confirmar el estado y la forma de ambos pechos y detectar eventuales bultos o quistes", menciona la especialista de Medicus.Asimismo, es fundamental chequear la elasticidad de la piel del pecho, dado que si es elástica se va a poder pellizcar, de lo contrario puede tener tendencia a hacer congestiones.

Al tratarse de una zona que estará en constante contacto con la boca del bebé, es recomendable cuidarla mucho. Por eso, la experta aconseja utilizar únicamente agua para higienizar la zona, es decir, ningún tipo de jabón, alcohol, cepillos ni esponjas.

En este contexto, la lubricación también es un elemento clave. Para ello, "se puede extraer una gota de calostro a partir de la semana 24 o al sexto mes aproximadamente y se la esparce por el pezón, dejando que se seque con el aire del ambiente". El aire es otro factor a considerar; la mujer, entonces, debe tratar de mantener el pecho al aire libre el mayor tiempo posible o sin corpiño debajo de la ropa.

Por último, aunque suene extraño, las mamas necesitan sol: "es recomendable tomar 15´ de sol diarios en horarios permitidos para fortalecer la piel del pezón", indica la puericultora del staff de Medicus.Ahora bien, ¿qué hacer cuando no es posible estar con el bebé todo el tiempo?

Aunque es ideal que la mujer pueda permanecer la mayor cantidad de tiempo posible con su bebé, la realidad es que no siempre es posible. Actualmente, la mayoría de las madres trabajan y deben retornar a sus empleos en un tiempo determinado.

Pero no por eso deben dejar de alimentar a sus hijos con leche materna. La especialista de Medicus asegura que todas aquellas mujeres que tengan pequeños sanos y nacidos a término pueden almacenar su leche para que el bebé pueda seguir consumiéndola aún cuando ella no esté.

Uno de los elementos clave a considerar al momento de hacerlo es que siempre se debe poner la fecha. Asimismo, lo recomendable es guardar alrededor de 60 cc, no más ni menos que esa cantidad.

Para las amantes del freezer, aquí hay una buena noticia: la leche materna se puede congelar. Para hacerlo, es necesario usar envases de vidrio o plástico duro con tapa plástica -esterilizado al vapor-. También es posible usar bolsas especiales para conservación de leche materna.

Todos los recipientes que se utilicen deben estar limpios y libres de todo tipo de gérmenes, por lo que se recomienda esterilizarlos al vapor o con hervor. La primera opción requiere tener un dispositivo, conocido como vaporera, que se puede utilizar en el microondas o puede ser eléctrica. La segunda, por su parte, se puede hacer en cualquier olla doméstica. Los tiempos de conservación varían de acuerdo al método. Esto significa que en el freezer la leche puede permanecer por 6 meses como máximo, mientras que en la heladera alrededor de 72 horas es el tope.

La lactancia, entonces, es un período muy positivo para el recién nacido y también para la mujer. Ambos deben conocerse, aprender a conectarse y el momento más íntimo que tienen es mientras la madre lo amamanta.MEDICUS TE INVITA: Seminario sobre lactancia y crianza, a cargo de María Sofía Casares, técnica en puericultura. Miércoles 7 de agosto, 18 hs. Centro Medicus de Salud Mental, Juncal 2184, CABA

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