iProfesional

Cuando la realidad se rompe, ¿qué es un brote psicótico y cómo se manifiesta?

Se trata de un episodio que irrumpe en la realidad temporal de una persona de manera abrupta y puede producir una serie de síntomas característicos
06/09/2019 - 16:33hs
Cuando la realidad se rompe, ¿qué es un brote psicótico y cómo se manifiesta?

Frecuentemente se lo define como "una ruptura de la realidad en forma temporal"; un brote psicótico es un período de tiempo en el que la persona que lo sufre no distingue si lo que le sucede es real o ficticio. En muchos casos, imágenes o pensamientos aparecen en su mente como si todo fuese auténtico, lo cual hace que se confundan y actúen también de ese modo. Si bien en cada caso particular se da de manera diferente -dado que está influenciado por diversos factores-, lo cierto es que en líneas generales un episodio de estas características puede llegar a ser peligroso para la salud y la integridad física de quien lo padece. Un brote psicótico se puede producir como consecuencia de diversas circunstancias, que afectan a cada individuo de manera peculiar. A su vez, el episodio en sí se da de manera diferente en cada uno, precisamente porque responde a las características del paciente.

Una de los principales motivos para la aparición de este tipo de cuadro es el estrés frecuente y constante, que se prolonga en el tiempo y agota la energía de la persona. Esta situación puede provocar que el paciente "pierda" el control o la contención de la conducta.

El consumo de drogas ilegales -sobre todo aquellas que tienen efectos alucinógenos- puede desencadenar un episodio de estas características.

Por último, algunas patologías neurológicas también pueden ser causa de brotes psicóticos, de acuerdo a la manifestación puntual que tenga cada paciente. La esquizofrenia, el trastorno bipolar en su período maníaco, y el trastorno límite de la personalidad, son algunos ejemplos de enfermedades que pueden manifestarse de ese modo. ¿Quiénes tienen riesgo de padecer este trastorno?

Los especialistas consideran que existe cierta predisposición familiar a padecer un brote psicótico. A su vez, este elemento va unido a factores ambientales que rodean a la persona que pueden desencadenar un cuadro así.

Es importante destacar que, aunque no haya tenido antecedentes, es posible que una persona desarrolle un brote psicótico como consecuencia de una situación de estrés muy fuerte y persistente en el tiempo. La mayoría de los pacientes que tienen este trastorno presentan un patrón de comportamiento previo al hecho en sí, que permite a su entorno advertir la situación. El comportamiento desorganizado, el descuido del aspecto personal, el aislamiento social y el ausentismo al colegio o al trabajo son algunas de las manifestaciones más claras.

Cuando aparece el brote psicótico hay alucinaciones y delirios, que a su vez suelen estar acompañadas de un estado de excitación psicomotriz. Generalmente esta última trae como consecuencia la hospitalización del paciente, quien suele tornarse agresivo e incoherente como resultado del cuadro que padece.

En este estado de situación, se torna difícil contener al paciente y por lo general debe ser medicado para su traslado. Se lo medica con antipsicóticos y antiimpulsivos, pero el tratamiento es personalizado de acuerdo a cada paciente.

Existen brotes aislados que no vuelven a aparecer y otros que se asocian a enfermedades mentales, los cuales se producen a medida que las mismas progresan. Por ejemplo, en el caso de la esquizofrenia cada brote va provocando un deterioro que altera el juicio en su totalidad.Es importante tener en cuenta que el brote psicótico hay un desequilibrio químico, combinado con lo genético, lo adquirido, lo familiar y el factor desencadenante. La desorganización psíquica es un elemento central, ya que desfasado de la realidad el individuo puede ser peligroso para sí y para terceros.

Es por eso que el tratamiento para este tipo de afección debe ser lo más rápido posible, por lo que el paciente suele ser ingresado para que pueda recibir el correcto tratamiento farmacológico y psicológico. En algunos casos puede llegar a ser necesaria la administración de fármacos antipsicóticos para estabilizar al paciente, pero el apoyo psicológico también es imprescindible. Así, la psicoterapia es útil para proporcionar información, herramientas y apoyo, tanto al paciente como a su entorno.