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Tele, celulares, computadoras, ¿cuánto tiempo deben exponerse los niños a estos estímulos?

Actualmente es casi imposible pensar en un niño o adolescente que no tenga contacto diario con pantallas de estas características
17/10/2019 - 16:31hs
Tele, celulares, computadoras, ¿cuánto tiempo deben exponerse los niños a estos estímulos?

Hasta hace pocos años la televisión era prácticamente el único medio al que se exponían los niños y adolescentes en su tiempo de ocio, además de juguetes de todo tipo. Sin embargo, esa tendencia comenzó a cambiar a partir de la aparición de otros dispositivos que pueden usarse para entretenimiento. Los celulares, las táblets, las computadoras, forman parte de este grupo, que cada vez penetra más en la vida de todos los seres humanos, no solo de los niños, al punto de considerarse casi indispensable. "Esto hace que todos, no solo los niños, vivan en la era del hoy, del ya, del ahora", afirma la Lic. Andrea Spinosa, Coordinadora del Equipo de Niños y Adolescentes del staff de Medicus. ¿Qué significa esto? "Que no hay tiempo de espera, lo cual implica que todo se hace de manera inmediata, ya sea comunicarse con otra persona, buscar una información o comprar cualquier objeto que esté disponible online", agrega la especialista.

Dado que la tecnología avanza a gran velocidad y que son los niños quienes absorben de manera más rápida y natural esos cambios, es importante poner el foco en el impacto de la exposición a este tipo de dispositivos puede provocar en ellos.

Para ello, la Lic. Spinosa considera que es necesario dividir este impacto en función de la edad. "De 0 a 3 años lo ideal es la no exposición a ellas; lo cierto es que hay varias opiniones al respecto, pero lo ideal es que no suceda", asegura. Esto se debe a la importancia de la vinculación con otros, de tener contacto humano, de escuchar la voz de los padres, todos elementos que se desarrollan en ese período.

Más adelante, entre los 3 y los 10 años, los niños pueden comenzar a usar algunos dispositivos, sobre todo los más grandes de ese rango. A esa edad ya pueden buscar información y estudiar, así como establecer algún contacto con sus amigos. Sin embargo, la experta de Medicus destaca "la necesidad de la presencia y compañía de los padres, no para controlar, sino para compartir lo que ellos hacen y cómo se vinculan con las nuevas herramientas".

A partir de 11 años, el componente social y lúdico es tan importante en la vida de los niños y niñas que es importante tener el factor tecnológico como una opción para atender estas 2 necesidades de forma rápida y sin esfuerzo. Hoy en día los menores pasan mucho tiempo en las redes sociales, por lo que es responsabilidad de los padres que sus hijos saquen partido minimizando los riesgos que tanta exposición puede traer. A su vez, resulta importante que los adultos comprendan que los adolescentes encuentran en el celular tres elementos fundamentales que hacen que sea tan atractivo. Por un lado, la necesidad de estar permanentemente conectados; en segundo lugar, el hecho de que les da pertenencia a un grupo; por último, que contribuye a fortalecer su vida social.

"Lo cierto es que la tecnología no impide la vida social, sino que la cambia; los menores siguen eligiendo la vida con amigos, pero las necesidades son distintas a las que tienen los adultos", señala la Lic. Spinosa, de Medicus. Ahora bien, si todas esas situaciones son esperables para esas edades, ¿cuándo un padre puede preocuparse por el comportamiento de su hijo o hija en función de los celulares y las redes sociales?

Aquí está la clave de la situación. Está claro que no es nocivo que los niños, niñas y adolescentes se expongan a pantallas con moderación y con el acompañamiento de sus padres o familiares. Sin embargo, hay un punto en que sí puede resultar perjudicial para su desarrollo y su vida diaria; es en ese momento donde se hace necesaria la intervención.

"Cuando un chico, ya sea de mayor o menor edad, no puede despegarse de la pantalla, cuando elige quedarse en su casa antes de ir a una salida con sus amigos, o cuando su vida, por su edad, se ve afectada por su interés con la red, es momento de consultar a un especialista", recomienda la experta del staff de la cobertura médica. Además, agrega que es momento de alarmarse cuando lo lúdico de las redes o de los juegos dejó de serlo y se transformó en una forma de vida, cuando el niño o adolescente no responde bien a los límites que le ponen sus padres, o cuando sus vínculos virtuales son más importantes que los del mundo físico. Por último, a nivel general, cuando la repercusión en la vida diaria es tal que comienza a descender su rendimiento y presencia en ella -la familia, sus amigos, el colegio, las actividades cotidianas- es necesario comenzar a pensar que podría ser perjudicial para su vida. MEDICUS TE INVITA: Seminario sobre niñas, niños y adolescentes capturados por las pantallas, a cargo de la Lic. Andrea Spinosa. Martes 22 de octubre, 18 hs. Centro Medicus de Salud Mental, Juncal 2184 - CABA.