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La regla de las 5C para detectar un ACV en forma temprana

Junto con la cardiopatía isquémica, el ACV es la principal causa de muerte a nivel mundial desde hace 15 años
29/10/2019 - 15:02hs
La regla de las 5C para detectar un ACV en forma temprana

El accidente cerebrovascular (ACV) es una de las principales causas de muerte a nivel mundial desde hace 15 años. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), junto con la cardiopatía isquémica causa más de 15 millones de defunciones cada año.

Se trata de una patología que produce una interrupción o reducción del suministro de sangre que va a un sector del cerebro. Esto impide que el tejido cerebral reciba oxígeno y nutrientes, lo cual provoca de manera rápida la muerte de las neuronas, que es lo que más adelante dejará secuelas en el paciente.

Si bien es un trastorno severo y que, dentro de lo posible, es importante prevenir, cabe mencionar que tiene tratamiento y que, en muchos casos, resulta exitoso. Sin embargo, para tratarlo es fundamental la detección temprana. En este sentido, son las personas comunes, quienes rodean al paciente, las que tendrán mayor capacidad de influencia y de, en última instancia, diagnóstico.

¿Qué significa esto? Que si el entorno del paciente está informado acerca de qué es un ACV, cómo se manifiesta y cuáles son sus primeros síntomas, podrá reaccionar rápido y llevar a la persona a un centro de atención. Por supuesto que será allí donde se tratará el cuadro de la forma más adecuada.

Ahora bien, ¿cuáles son y cómo reconocer los síntomas primarios de un accidente cerebrovascular? Hay una regla que se conoce como de las "5 C", que precisamente apunta a que sea más fácil recordar cada una de las manifestaciones que pueden aparecer.

La primera es la cefalea; en general, los pacientes que están transcurriendo un ACV refieren tener dolor de cabeza intenso y que nunca han sentido anteriormente. Es importante prestar atención a este síntoma, dado que puede ser esencial.

Otro síntoma frecuente es la ceguera, total o parcial; puede ser que la persona pierda por completo la visión de uno de sus ojos, o incluso que empiece a ver borroso.

Las confusiones también pueden aparecer ante un cuadro de ACV. Muchos pacientes se equivocan en las palabras que dicen, o comienzan a olvidar de qué estaban hablando, o en los peores casos, no se comprende qué dicen.

El cuerpo es otro de los elementos a considerar al momento de evaluar si una persona está en esa situación. Se trata de la sensación que tiene la persona, hay que poner el foco en si siente todo el cuerpo o si hay alguna parte que no tenga sensibilidad.

La última c es la de caída. Como consecuencia de todo el episodio, la persona pierde el equilibrio, que puede estar acompañado de pérdida de conciencia o no, y se cae. En general, es un síntoma que se manifiesta después del resto y no de manera repentina.

Más allá de la detección temprana y del tratamiento mencionados, es necesario tener en cuenta que la prevención juega un papel fundamental en esta patología.

Controlar la presión arterial, sobre todo en pacientes hipertensos, es una de las principales medidas que se pueden tomar en este sentido. Además, mantenerla en niveles bajos, ya sea de manera natural o con medicación, ayudará mucho en este proceso. Reducir la cantidad de colesterol y grasas saturadas en la dieta es otro factor esencial, lo cual implica consumir menos colesterol y grasa, especialmente grasas saturadas y grasas trans.

Dejar de fumar, controlar enfermedades como la diabetes, y mantener un peso saludable también pueden actuar positivamente en el cuerpo.

Hacer ejercicio con frecuencia, así como consumir alcohol de manera moderada, pueden contribuir a reducir las chances de que un paciente atraviese un ACV y padezca las consecuencias.

Por último, cabe mencionar que, en algunos casos, es necesario utilizar medicación para ayudar a una persona a reducir esas posibilidades, sobre todo en pacientes que ya han tenido un ACV o un accidente isquémico transitorio. Este tipo de medicamentos deben estar indicados por un especialista, quien a su vez debe controlar la evolución del paciente en el tiempo que los utiliza.