Argentina, 2001. Los problemas económicos que comenzaron en el país en la década de 1990 explotaron en manos del gobierno que comenzó en 1999, en combinación con la aplicación de políticas inadecuadas por parte del mismo. Este conjunto desencadenó una crisis política, económica y social que tuvo severas consecuencias en todos los aspectos del día a día del país y de sus ciudadanos; además, esta situación desembocó en la caída del Gobierno con la renuncia del entonces presidente Fernando De la Rúa. La recesión económica, las tasas de desempleo crecientes, la pobreza y el desabastecimiento de algunos productos básicos fueron, entre otros, los principales problemas que afectaron a la sociedad en aquel momento. Por el incremento en los precios, acompañado por el empobrecimiento de los argentinos, muchas personas comenzaron a tener graves dificultades para comprar elementos esenciales para su vida. Desde la comida de la canasta básica, pasando por los servicios públicos, hasta los medicamentos, fueron algunos de los rubros en los que cada argentino se vio obligado a hacer "recortes" dentro de su propia economía.

Aunque parezca una obviedad, la realidad de aquel momento afectó brutalmente a los sectores más débiles de la sociedad, que fueron los que primero quedaron excluidos del sistema en todo sentido. En este contexto nace el programa Remediar + REDES, que comienza su funcionamiento en 2002 dentro de la órbita del entonces Ministerio de Salud -actual Secretaría de Salud. Apareció como una respuesta sanitaria ante la profunda crisis mencionada y continuó en vigencia hasta 2017, cuando el gobierno actual puso fin al programa en pos de la aparición de la conocida como Cobertura Universal de Salud (CUS).

Los objetivos del Programa fueron diversos, algunos apuntaron a subsanar los aspectos más inmediatos del acceso a la salud, mientras que otros se diseñaron como políticas más estructurales.

Uno de los principales fue la provisión de medicamentos esenciales a través del envío de botiquines con estos productos y otros insumos a más de 6.600 Centros de Atención Primaria de la Salud (CAPS).

Por otro lado, también apuntó a fortalecer las Redes de Salud -de ahí su nombre compuesto- a través de la implementación de Proyectos Provinciales elaborados por los gobiernos locales con apoyo técnico y financiero nacional.

Dentro de los objetivos que podrían considerarse estructurales del Programa cabe mencionar la capacitación de los recursos humanos en salud. Así, apuntó a promover este aspecto desde diferentes instancias informáticas orientadas a la actualización de conocimientos de los equipos de salud del Primer Nivel de Atención y de las Redes.

En un principio las acciones del Estado aplicadas a través de este Programa se centraron en esos primeros tres objetivos. Sin embargo, después del 2004 -ya con dos años de implementación continuada- se sumaron una serie de medidas a las políticas ya establecidas. La formación de recursos humanos -uno de los objetivos del programa-, la atención de problemas de salud prevalentes que requieren intervenciones específicas y el impulso de procesos de participación comunitaria a través de los Proyectos Locales Participativos.

Es importante destacar que el programa Remediar fue uno de los primeros planes sanitarios lanzado tras la crisis de 2001 por el entonces ministro de Salud de la Nación, Ginés González García -quien en la próxima gestión podría volver a la función pública-, ante la delicada y preocupante situación. Garantizar el acceso a algunos medicamentos de manera gratuita a quienes no pudieran obtenerlos de otra forma fue una de las maneras de cuidar la salud de los ciudadanos argentinos más vulnerables.

La aplicación del Programa Remediar +REDES a lo largo de todo el territorio argentino implicó centralizar el proceso de compras, identificar el perfil de los motivos de consultas que atendía el Primer Nivel de Atención, desarrollar actividades de almacenamiento y distribución y construir un sistema de información. Todo ello sirvió para dar respuestas rápidas, inmediatas, a las necesidades de medicamentos esenciales de los más de 15 millones de usuarios -cerca del 41% de la población en aquel momento- del sistema de salud pública argentina a lo largo de quince años.

Según una publicación específica sobre Remediar, el porcentaje de beneficiarios de Remediar que se ubicaban, al principio del Plan, por debajo de la línea de pobreza superaba el 93%. En este sentido, resulta importante destacar que en 2004, entre los beneficiarios de Remediar el 71% fueron personas bajo la línea de indigencia.