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Obesidad infantil: qué hábito cotidiano se relaciona más con su aumento

Un equipo de científicos españoles realizó una investigación para identificar conductas que puedan influir en el desarrollo de este trastorno
24/01/2020 - 14:30hs
Obesidad infantil: qué hábito cotidiano se relaciona más con su aumento

La obesidad infantil es uno de los problemas de salud pública más graves del siglo XXI. Así lo considera la Organización Mundial de la Salud (OMS), que a su vez asegura que se trata de una situación que actualmente afecta progresivamente a muchos países de bajos y medianos ingresos, sobre todo en el medio urbano.

Es importante tener en cuenta que la prevalencia ha aumentado a un ritmo preocupante; la OMS calcula que actualmente hay más de 41 millones de niños menores de cinco años en todo el mundo que padecen sobrepeso u obesidad. Ahora bien, ¿a qué se debe este incremento? Esa es la pregunta que se hicieron un grupo de científicos españoles, que se propusieron identificar cuáles son los hábitos del día a día que más se relacionan con el desarrollo de este tipo de trastornos.

Liderado por el Instituto de Salud Global de Barcelona (ISGlobal), el equipo logró identificar que, entre todos los comportamientos analizados, el consumo de televisión es el que muestra una relación más fuerte con la aparición de sobrepeso y obesidad.

Publicado en la revista Pediatric Obesity, el estudio se basa en los datos de 1.480 niños y niñas de diversas comunidades españolas que participaron en el proyecto INMA (Infancia y Medio Ambiente), una red de investigación dirigida a estudiar el papel de los contaminantes durante el embarazo y sus efectos en la infancia. Cabe mencionar que el grupo de investigadores tomó en consideración cinco hábitos de vida: la actividad física, las horas de sueño, el consumo de televisión, la ingesta de vegetales y el consumo de alimentos ultraprocesados. Además, el equipo científico pidió a las madres y los padres que aportaran detalles sobre sus hábitos a través de varios cuestionarios. Así, con el objetivo de medir el impacto que ejerce la combinación de conductas sobre la salud se calculó el índice de masa corporal (IMC), el diámetro de la cintura y la presión sanguínea de cada uno de los participantes cuando éstos tenían cuatro años y también posteriormente, a la edad de siete.¿Cómo llegaron a concluir la estrecha relación entre consumo de televisión y obesidad?

De acuerdo a una de las autoras de la investigación, "la mayoría de estudios realizados hasta la fecha se han centrado en el impacto que tienen estos hábitos de vida por separado, sin tener en cuenta los efectos acumulativos". Además, agregó que "actualmente se sabe que los comportamientos poco saludables tienden a coexistir e interrelacionarse entre sí. Por eso, se han examinado los hábitos de vida en su conjunto, para desarrollar intervenciones que aborden los factores determinantes de la obesidad desde un punto de vista más amplio".

Así, es posible afirmar que, de acuerdo con los resultados del estudio, aquellos niños y niñas que con cuatro años son menos activos y están más horas frente a la televisión muestran un mayor riesgo de sufrir sobrepeso, obesidad y síndrome metabólico al cumplir siete años. No obstante, los resultados son diferentes cuando se evalúan otras conductas sedentarias, como leer, pintar o hacer rompecabezas. De acuerdo a la publicación española, estas actividades no parecen influir en la aparición de sobrepeso u obesidad.

 

Según los investigadores, la respuesta a esta diferencia está en la cantidad de anuncios de comida rápida, chatarra y poco saludable que aparecen constantemente en la programación para niños. A partir de esa información -sumada a que quizá los padres no pongan los límites necesarios- es posible que aumente el consumo de este tipo de productos. De acuerdo con los resultados del estudio, un consumo elevado de estos alimentos a los cuatro años se relaciona con un IMC más alto a los siete años.

Pero eso no es todo. Para los investigadores, el hecho de estar frente a la pantalla disuade a los niños de realizar actividad física e interrumpe su tiempo de sueño. Esta última se constituye como una variable esencial en la primera infancia para el control del peso más adelante.

Es así que los científicos concluyen que para la salud adulta es crucial seguir hábitos de vida saludables durante la infancia. ¿Qué conductas se consideran dentro de este grupo? Pocas horas de consumo de programación televisiva o en cualquier otra plataforma, actividad física extraescolar, suficientes horas de sueño y alimentación saludable.