Los virus, al igual que las bacterias y otros microorganismos, tienen sensibilidad a ciertos estímulos. Algunos son sensibles al frío, otros a los climas secos, otros al oxígeno presente en el aire. Cuando se exponen a esos elementos a los que son más sensibles tienen menos capacidad de reproducción y de contagio, por lo que se reducen las chances de propagación. 

En este sentido, un experto señaló cuál es ese elemento al que es sensible el coronavirus. A su vez, recomendó tener una herramienta en el hogar que, en general, es poco frecuente.

Qué dijo el experto

Linsey Marr, un investigador de aerosoles de la Universidad Tecnológica de Virgina, se dedica a estudiar la transmisión del coronavirus y recomendó a la población que tenga un humidificador en casa.

Los expertos recomiendan el uso de humidificadores

"Podrías invertir en un humidificador y configurarlo para mantener la humedad por encima del 40%, pero por debajo del 60% en invierno", aseguró al sitio Business Insider. ¿Para qué serviría esto? Según el experto, "el virus no sobrevive tan bien en estas condiciones".

Cuando el aire frío que proviene del exterior se calienta con poca humedad en el interior, la humedad relativa del aire -lo saturado que está el aire por el vapor de agu- cae hasta el 20%, agregó otra experta. Se trata de Akiko Iwasaki, inmunobióloga de la Universidad de Yale, quien a su vez agregó que la sequedad del ambiente "proporciona a los virus que se transportan por aire una clara vía por la que pueden viajar".

En otras palabras, cuanto más seco está el aire, menor es la humedad relativa y, por tanto, más fácil lo tiene el coronavirus para contagiar.

¿Por qué el coronavirus es más sensible a la humedad?

Meses atrás se hizo un estudio que sirvió como punto de partida de estas afirmaciones. Ajit Ahlawat, científico investigador del Instituto Leibniz de Berlín, descubrió que la probabilidad de que el coronavirus se transmita por el aire en lugares secos era mayor que en los húmedos. Así, cuando las partículas del SARS-CoV-2 flotan en el aire seco, absorben menos humedad y, por lo tanto, pueden permanecer durante más tiempo en el aire. En onsecuencia, hay más probabilidades de que alguien pase y lo inhale.

Además, cabe mencionar que el coronavirus está cubierto por una capa de lípidos que contribuye a que pueda sobrevivir cuando pasa de una persona a otra.

Así, los expertos recomendaron el uso de humidificadores, "especialmente en interiores mal ventilados como algunos hospitales, escuelas y edificios públicos", señaló uno de ellos.

En ambientes húmedos, "la respuesta inmunológica funciona mejor que cuando el aire está seco", revela uno de los investigadores.

Además, aconsejan mantener una humedad relativa en las habitaciones entre el 40% y el 60%. En estas condiciones, la mucosidad de la nariz que protege de los microorganismos externos funciona mejor, lo cual se debe a que el moco recubre los apéndices flexibles con forma de pelo llamados cilios. Estos son los encargados de atrapar las partículas virales que pueden estar presentes en el aire o se pueden respirar cerca de pacientes enfermos.

La mucosa de la nariz protege mejor cuando se mantiene húmeda

Según un reciente estudio, cuando la humedad es baja esa mucosidad se reseca y esos cilios protectores encuentran más dificultades para detener a los microorganismos que pueden venir desde afuera.

Por último, es importante tener en cuenta que ninguna medida será más efectiva que mantener la distancia social, que el uso de barbijo y que el lavado de manos. Más allá del humidificador, por el momento todavía hay que continuar con estas medidas preventivas.