Un estudio realizado internacionalmente reveló datos preocupantes sobre la composición de algunos juguetes hechos de plástico y usados con mucha frecuencia por los niños. Se trata de una investigación que se publicó recientemente en la revista Science. 

El trabajo revela que hay casi de 130 sustancias químicas que podrían ser peligrosas para los más chicos de la casa.

Qué dice la investigación

Según los datos publicados, de las 419 sustancias químicas que se encuentran en los materiales plásticos duros, blandos y de espuma que se utilizan en los juguetes para niños, hay 126 sustancias que pueden dañar la salud de los niños. ¿Cómo? Este tipo de componentes podrían tener efectos carcinógenos. En este grupo de sustancias se pueden mencionar 31 plastificantes, 18 productos para que sean inífugos y 8 fragancias. 

Así lo especificó Peter Fantke, quien es investigador en sostenibilidad de la Universidad Técnica de Dinamarca y participó de la realización del estudio. 

De acuerdo a la información detallada por los expertos, las leyes actuales dejan una laguna en relación a la la gran cantidad de sustancias potencialmente dañinas de las que están hechos los juguetes. A su vez, cada país tiene sus propias normas, por lo que es todavía más difícil llegar a una normativa generalmente aplicable. 

Los expertos aseguran que los juguetes de plástico podrían tener más de 120 sustancias químicas tóxicas

"Algunos aditivos tóxicos y prohibidos todavía se encuentran en los juguetes de plástico incluso cuando hablamos de mercados donde sí hay regulación, por ejemplo en el caso de reciclar plásticos contaminados, por desconocimiento por parte de los productores o por ausencia de regulaciones en el país productor", asegura Nicolò Aurisano, uno de los autores del estudio.

Así se clasificaron las sustancias peligrosas

Para alcanzar las conclusiones mencionadas, los expertos reunieron datos químicos de 25 estudios revisados. El objetivo de este trabajo fue evaluar el riesgo de exposición a sustancias en función de la forma en que se manipulan los juguetes.

En este sentido, se consideró el tiempo de exposición que el niño tiene con el juguete y, a su vez, otros factores, como la posibilidad de que este se lo llevara a la boca.

El experto señala: "Usamos esta información para estimar la exposición utilizando modelos de balance de masas de alto rendimiento y comparamos las dosis de exposición con dosis por debajo de las cuales no hay un riesgo inaceptable para los niños".

Uno de los datos más alarmantes es que los investigadores identificaron 17 componentes que se definen como sustancias químicas preocupantes y que no aparecen en otras listas pero son altamente nocivas. Algunas de estas sustancias se conocen como sustituciones lamentables. ¿Qué son? Se trata de sustancias químicas que han empezado a emplearse como alternativas a las sustancias químicas nocivas conocidas, que resultan igualmente perjudiciales.

¿Hay alguna solución?

Los investigadores publicaron estos datos y, además, trataron de mirar hacia adelante y pensar en una solución de cara al futuro. En este sentido, los expertos apuntan a alcanzar un umbral llamado contenido químico máximo aceptable. La finalidad de este límite sería establecer un máximo en las cantidades de sustancias químicas tóxicas dentro de los juguetes. De esta manera, se lograría achicar las brechas entre los diferentes sistemas regulatorios que existen en la actualidad en los diversos países del mundo.

Para los expertos, el principal problema es que aún llevará un tiempo establecer este tipo de parámetros, dado que muchos agentes internacionales deben estar de acuerdo, llegar a estar coordinados y trabajar en conjunto. 

Así, los profesionales propusieron una alternativa: que los padres de los niños opten por darles juguetes que no contengan plástico, o al menos disminuyan el uso de aquellos que sontengan este componente en una gran cantidad. Esto significaría un retorno a materiales que han quedado en desuso en la industria juguetera, como la tela y la madera.

Los profesionales recomiendan el uso de juguetes de otros materiales, como tela o madera

Es importante tener en cuenta que este cambio en el uso de juguetes y en la forma de consumo también tendría un impacto ambiental muy importante, dado que la producción de plástico es una de las más contaminantes del mundo. 

Según detallan los expertos que llevaron adelante la investigación, reutilizar juguetes es un punto importante que también está respaldado por otro estudio reciente. Es así que concluyen: "La calidad del juego de los niños está influenciada negativamente por la abundancia de juguetes, menos juguetes pueden ayudar a los niños pequeños a concentrarse mejor y a jugar de manera más creativa".