La presión tributaria ascenderá en 2020 a casi 30% del PBI entre impuestos de la nación y provincias, de acuerdo con un informe de Fundación Mediterránea.

"El gobierno ya ha tomado la decisión de elevar la presión tributaria, y el peso consolidado de Nación y Provincias pasaría de 28,0% a 29,6 % del PIB entre 2019 y 2020", aseguraron desde el Ieral.

Además, aclararon en qué medida repercutirán las nuevas decisiones del Gobierno: "Se estima que los cambios tributarios tengan un impacto positivo sobre la recaudación bruta equivalente a 1,6 puntos del PIB, siendo que 1 punto del PIB corresponde a la Nación y 0,6 a las Provincias".

Dado que todavía se desconoce el presupuesto para el 2020, aún no se puede determinar si solamente tendrá fines distributivos o si, también, se trata de un esfuerzo fiscal con el objetivo de negociar rápidamente la deuda con los acreedores.

"En caso que se modifique la movilidad previsional y se gasten 0,3 puntos del PIB menos en prestaciones de seguridad social (respecto de 2019), el sector público podría pasar de un déficit primario de 0,7 puntos del PIB en 2019 a un superávit de 0,7 puntos en 2020, equivalente al 25,3% de los intereses por deuda en moneda extranjera que se habrán de devengar en 2020", concluyeron.

Por último, consideraron que la deuda es "condición necesaria" para recuperar el crecimiento, pero no excluyente; dependerá también de la capacidad de la economía de crecer como mínimo un 2% anual y de que el Estado pueda ahorrar más de un punto de PBI.