La titular de la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP), Mercedes Marcó del Pont, reveló que el organismo investiga a 17 contribuyentes que cambiaron la residencia fiscal durante 2019. Busca determinar si esas personas mudaron su domicilio tributario al exterior para eludir el pago de impuestos en la Argentina.

"Estamos haciendo un trabajo de fiscalización muy fuerte. Efectivamente, advertimos que el año pasado aumentó enormemente la cantidad de personas que hicieron el cambio de domicilio", afirmó Marcó del Pont en declaraciones radiales.

La titular de la AFIP explicó que el organismo está evaluando caso por caso para determinar si la modificación de domicilio fiscal tuvo o no el objetivo de eludir impuestos.

"Los estamos evaluando. Hay una cantidad de parámetros o indicadores que tomamos para ver si eso tiene un objetivo genuino", indicó. "El año pasado fueron diecisiete personas. Veníamos de un ritmo anual de dos o tres personas", apuntó.Marcó del Pont dijo que le "preocupa" ese salto en la cantidad de personas que cambian su domicilio fiscal. "Estoy mirando eso", agregó.

La voz de los expertos

La duda que más resuena en los reconocidos estudios tributarios de la Argentina refiere a qué ocurriría en caso de que las personas que hayan abandonado su residencia fiscal en la Argentina y no cumplan con los requisitos necesarios.

Al respecto, César Litvin, CEO de Lisicki, Litvin & Asociados fue categórico: "Puede declararse la doble residencia fiscal"."Es el peor de los mundos, porque uno pasa a ser contribuyente de los dos países", agregó Litvin.

Para salir de la doble residencia, el reconocido tributarista advierte que se debe poner todos los papeles en regla.

"Se debe dejar de tener actividades personales en la Argentina, aunque se puede seguir siendo accionista o titular de activos, y evitar los grises en el centro de intereses vitales", señala Litvin.

Asimismo, si el contribuyente abandonó la residencia fiscal en la Argentina y la AFIP considera que hubo irregularidades, deberá pagar los intereses y las sanciones correspondientes a la omisión de impuestos.

Litvin también adelantó que el número de personas que intenta cambiar el domicilio fiscal podría ser mayor.