• 18/11/2025

Continuará el efecto de quebrantos de grandes contribuyentes

Las empresas evalúan el impacto de diferencias de cambio y pérdidas de la crisis de 2001. Hay temor por no poder arrastrar remanentes más de 5 años
02/05/2007 - 14:01hs
Continuará el efecto de quebrantos de grandes contribuyentes

Ya se acercan los vencimientos del Impuesto a las Ganancias para las sociedades que cerraron balance a diciembre de 2006. Hay estimaciones que indican que el monto de quebrantos acumulados de 2001-2002  que se moverá para estos vencimientos no superará los $30 M.

Desde la óptica oficial, existen expectativas sobre un nuevo superávit; es decir, otro récord de recaudación en el mes de mayo originado tanto en los pagos de empresas como de Ganancias de personas fí­sicas. En este marco, la posibilidad de computar "quebrantos acumulados" configuran un punto crí­tico tanto para las sociedades como para el fisco.

En la visión de las empresas -que cerraron ejercicio fiscal en diciembre de 2006- la preocupación se sustenta en que a mayo de 2007 caducan los quebrantos impositivos acumulados de la crisis de 2001 y, por esta razón, reclaman una prórroga para poder seguir computando los remanentes de los quebrantos de Ganancias, llevándo el plazo de prescripción a más de cinco años (nota: los quebrantos de 2001 caducan en 2006).

Para la AFIP, contrariamente, no hay miras de ampliar el plazo ya que consideran que, en muchos casos, deberí­a ser incluso menor el monto deducible como quebrantos en las liquidaciones del impuesto.

Los últimos datos oficiales, indican que 7.858 empresas, se incorporaron en 2006 -con el pago del ejercicio 2005- al padrón de contribuyentes de Ganancias. Así­, estas empresas pagaron $13.809 M y presentaron 70.227 declaraciones juradas societarias.

image placeholder

Sin embargo, las inspecciones del año 2006 revelaron que "las empresas computaron quebrantos en exceso, lo que justificó la aplicación de ajustes impositivos", sentenció Marcelo Costa, subdirector general de Fiscalización de la AFIP

Para este año 2007, el fisco espera llegar a $184.000 M de ajustes de inspecciones, aunque las previsiones presupuestarias indican $169.000 M, monto en el cual podrí­a incluirse ajustes por disminución de los montos de quebrantos excesivos".

Alberto Abad, titular del organismo recaudador, anticipó cuáles son las expectativas para los próximos vencimientos respecto de los quebrantos "muchas empresas comenzaron a pagar porque a través de las fiscalizaciones cuestionamos el monto de algunos quebrantos y aplicamos ajustes millonarios", refirió el funcionario a los últimos ajustes a bancos, petroleras y automotrices, entre otros casos.  En este último caso, por ejemplo, aclaró que durante la crisis claramente el nivel de ventas fue menor al esperado y la capacidad instalada de las empresas superaba la producción real (mayor costo de amortización de capital computable como pérdida a los fines de Ganancias).

Es por esta razón que varios tributaristas sostienen que al agotarse los quebrantos acumulados de la crisis "se libera más recaudación para el fisco".

La situación actual bajo la óptica de expertos
César Litvin, socio del estudio Lisicki, Litvin & Asociados, aseguró que "al ser trasladados lso quebrantos acumulados en moneda histórica, y confrontando con utilidades post devaluación, la mayorí­a se fueron absorbiendo. Es por ello que, sólo quedan casos en sectores donde los quebrantos se generaron por diferencias de cambio muy importantes", aseguró el tributarista.

José Luis Ceteri, del Departamento Técnico Legal Impositivo de Arizmendi, explicó cómo es la situación actual tomando como base el principio general de la Ley del Impuesto a las ganancias "las pérdidas sufridas en un año fiscal se pueden deducir de las ganancias gravadas que se obtengan en los cinco años siguientes".

image placeholderEn este sentido agregó que "para el próximo vencimiento del Impuesto a las Ganancias del mes de mayo hay que tener en cuenta, respecto de los quebrantos del año 2001, que las empresas que sufrieron los quebrantos producidos en el año 2001 tienen la posibilidad de computar esas pérdidas sólo hasta el ejercicio 2006".

En consecuencia, acotó que "si quedara un saldo pendiente de cómputo no se podrá trasladar a los ejercicios siguientes. El tema se agrava para el año 2007, en el que finaliza el derecho a computar los quebrantos extraordiarios producidos por la crisis del año 2002".

Por otra parte, vale destacar que el impacto de los quebrantos acumulados sobre la recaudación estará vinculado a los montos en cuestión.

Para Carlos Quian, socio del estudio Harteneck, Quian & Asociados, queda por absorber quebrantos de grandes empresas que "son montos muy significativos y afectarán en la recaudación".

En esa misma dirección, Gustavo Director, socio de impuestos de PKF Argentina, reafirmó que "quedan montos importantes a computar, de grandes empresas, debido a los considerables diferencias de cambio".

Sin embargo, Ceteri aportó precisiones sobre las limitaciones que rigen en razón de la Ley de Emergencia "sigue para el año 2006 la restricción de cómputo de los resultados netos negativos, que hayan tenido origen en la aplicación del tipo de cambio originado en los activos y pasivos en moneda extranjera. La Ley 25.561 establece que sólo serán deducibles esos resultados en el Impuesto a las Ganancias en un porcentaje del 20% anual. Esta limitación rige para las empresas con ingresos anuales superiores a $ 16.250.850 o patrimonio neto mayor a $ 8.125.425", puntualizó el especialista.

La postura del fisco y las empresas
Marcelo Costa, desde la AFIP, aseguró que parte de los quebrantos que vienen tomando las empresas no se corresponden con la realidad de dichas compañí­as. En los términos del especialista "darí­a lugar a que se practiquen ajustes fiscales; es decir que los contribuyentes tendrí­an que tomar un menor crédito o, lo que es lo mismo, un quebranto disminuido".

Esta visión se sustenta en base a los ajustes de fiscalización que las autoridades fiscales practicaron durante el año 2006.

image placeholderSin embargo, empresas y especialistas sostienen que deberí­a darse más tiempo para el cómputo de los quebrantos. Consultados sobre el tema, Alejandro Amaro, Gerente de Impuestos de Telecom de Argentina, reafirmó este criterio asegurando que "deberí­a llevarse a 10 años el plazo para igualar los standards internacionales".

Por otra parte, Carlos Quian también advirtió que "serí­a razonable tener un plazo mayor para absorber los quebrantos". Incluso, Alejandra Sarni, gerente de BDO-Becher & Asoc., remarcó que la prórroga podrí­a tener lugar "con carácter de excepción para los quebrantos de 2002, extendiendo los plazos para el cómputo a más de cinco años".

César Lí­tvin, a su vez sentenció que "la Argentina está a contrapelo del mundo en materia del cómputo de los quebrantos impositivos, ya que en otros paí­ses se toman 10,15 años o son imprescriptibles".

Así­, aconsejó que "para las empresas que arrastran quebrantos y tienen una lenta recuperación el plazo de cinco años es muy escaso". 

El efecto inflacionario
Un tópico no menor, analizado por los especialistas que sustentan la postura a favor de la prórroga, se vincula con el efecto inflacionario. 

Alejandro González Escudero, presidente de Fundecos (Fundación Economí­a y Sociedad) remarcó que "un informe del INDEC precisó que al 2001 el patrimonio de las empresas era de $81.398,30 M pero que si se ajustara por el IPIM la diferencia entre este valor y el ajustado generarí­a un quebranto".

Ese "quebranto" potencialmente "habrí­a sido tomado por las empresas, de haberse permitido el ajuste por inflación impositivo", concluyó el especialista validando la necesidad de continuar computando las pérdidas producto de la crisis.

Samanta Linares
slinares@infobae.com