Los argentinos, de los que menos sufren presión tributaria sobre la renta

La Argentina se ubica como uno de los paí­ses que ejerce menor presión tributaria sobre la renta de personas fí­sicas.

En términos del Producto Interno Bruto (PIB), el tributo que alcanza las utilidades de los individuos representa el 1,5%.

En Suecia llega al 15%. En Estados Unidos llega al 10% y en Francia se ubica en el 5% en Francia.

Los paí­ses emergentes, en búsqueda de nuevas inversiones, disminuyeron gradualmente las tasas del impuesto a las ganancias societarias. Mientras que en 1997 la alí­cuota promedio a nivel mundial era de 33,2%, en el transcurso de la última década cayó al 26,9%.

Como contrapartida y a modo de compensación, fue creciendo el rol del tributo a las utilidades personales en los distintos sistemas tributarios del resto del mundo. En la Argentina, por el contrario, la recaudación de este gravamen resultó ser sensiblemente inferior a la registrada en los paí­ses de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE).

"La búsqueda de un aumento del aporte de este impuesto es el camino que debiera explorarse en nuestro paí­s y la región antes que en aumentos de los impuestos indirectos como el IVA", comentó un informe del estudio del economista Federico Muñoz publicado por el diario El Cronista.

Ganancias empresariales
De acuerdo a un estudio regional realizado por la consultora KPMG, Argentina se ubica como el paí­s de América latina que posee la alí­cuota más alta en el Impuesto a las Ganancias societarias.

El informe denominado "Tasa impositiva a las empresas en Latinoamérica" indica que, con una alí­cuota de 35%, la Argentina supera tanto a Brasil, Chile y México.

"Aún comparada con sus vecinos latinoamericanos, la tasa impositiva argentina es especialmente alta", indica el estudio presentado ayer por KPMG. Como el estudio abarca los últimos diez años, se aclara que la Argentina no siempre apareció con la tasa más elevada, ya que antes estaba igualada a la de Colombia, que luego se redujo a un 34%.

Según KPMG, "parte del problema para la Argentina podrí­a ser que su base impositiva es relativamente pequeña en comparación con su economí­a total, de modo que las tasas se deben mantener altas si el Gobierno quiere recolectar los ingresos que necesita".

Ante este escenario, la solución consiste en encarar un "proceso difí­cil pero muy necesario" para ampliar la base de los contribuyentes, de modo de poder bajar en el futuro las alí­cuotas, tal como ha ocurrido en China, México, Vietnam, India y Europa Oriental, según KPMG.