Scioli mantendrá el Impuesto a la Riqueza bonaerense
El gobernador electo bonaerense, Daniel Scioli afirmó que no habrá cambios sustanciales en el proyecto de Ley Impositiva 2008, respecto del actual esquema fiscal. Fuentes de su entorno aseguraron la continuidad del Impuesto a la Riqueza provincial, ideado por el subsecretario de Ingresos Públicos, Santiago Montoya.
Si bien las sobrealícuotas en el Inmobiliario Urbano y Patentes están siendo analizadas por la Suprema Corte bonaerense. Scioli ratificó la confianza en Montoya al buscar incluir en la Ley Impositiva 2008 el Impuesto a la Riqueza.
Fuentes cercanas a Scioli aseguraron al diario BAE que eliminar esas cargas "sería una afrenta a Montoya y un retroceso en la lucha por equilibrar las cargas fiscales".
Nuevos tributos
Las sobrealícuotas alcanzan a las personas físicas y sucesiones indivisas cuyo total de bienes, en el país y en el exterior al 31 de diciembre de cada año, resulte superior a 500.000 pesos.
Se tratan de sobrealícuotas que se aplican sobre lo que ya se paga por los impuestos inmobiliario y patentes de automotores, que van del 0,25% para los contribuyentes cuyo patrimonio global sea de entre $500.000 y $700.000, del 0,5% para los que tengan entre $700.000 y $1,2 millón, y del 0,75% para los que reúnan bienes por encima de $1,2 millón.
A modo de ejemplo, un contribuyente con la siguiente composición del patrimonio: un campo valuado en la suma de $450.000; un rodado de $80.000, y una propiedad valuada en $180.000, que totaliza un patrimonio de $710.000, le corresponderá encuadrarse en la tabla que va entre $700 mil y $1,2 M y tributará una sobrealícuota de 0,50% sobre los $80.000 del rodado y los $180.000 de la propiedad.
Vale destacar que si bien con el campo llega a la suma de $710.000, a éste no se le aplica la alícuota adicional, porque no alcanza al Inmobiliario Rural.
Voces
Consultado al respecto, Jorge Rodríguez Córdoba, socio del Estudio Razzetto, López, Rodríguez Córdoba & Asociados, "es objetable el criterio utilizado para determinar si el contribuyente tributa o no las alícuotas extras. Al alcanzar el monto global del patrimonio, y no solamente a los inmuebles y autos radicados en provincia, reafirma aún más ser un impuesto a la riqueza en vez de tasas adicionales".
"El gran inconveniente se generaría si las demás provincias adaptan esta idea. Se crearía entonces, algo así como una suerte de un segundo impuesto patrimonial sobre los bienes personales por las provincias, otra vez, prohibido por la Nación", advirtió Jorge Gebhardt, socio de impuestos de Ernst & Young.