El martes, el concejo municipal de San Francisco aprobó una prohibición sobre la venta de cigarrillos electrónicos o vapeadores, convirtiéndose en la primera ciudad estadounidense importante en aprobar dicha restricción.

La medida evitaría que los residentes compren cigarrillos electrónicos en las tiendas de San Francisco o reciban pedidos en línea a direcciones en la ciudad, por lo menos hasta que la Administración de Drogas y Alimentos de los Estados Unidos (FDA, por sus siglas en inglés) revise los productos.

Según el reporte de USA Today, los partidarios de la nueva medida creen que ayudará a frenar el uso de estos dispositivos entre los menores de edad, aunque los opositores aseguran que sólo están eliminando una alternativa adulta a los cigarrillos normales y están convirtiendo el tema en un asunto electoral.

La FDA asegura que más de 3.6 millones de estudiantes de nivel secundaria y preparatoria utilizaron un cigarrillo electrónico durante el último mes del 2018 en los Estados Unidos, a pesar de que el gobierno federal prohibió las ventas a los menores de 18 años.

Esta prohibición entrará en vigencia siete meses después de que el alcalde la firme, aunque los fabricantes de cigarrillos electrónicos han comenzado a mostrar su molestia con la decisión.

"Esta prohibición total llevará a los ex fumadores adultos que cambiaron exitosamente a productos de vapor a cigarrillos letales, negarán la oportunidad de cambiar a fumadores adultos actuales y crearán un mercado negro próspero en lugar de abordar las causas reales del acceso y uso de menores".

Los fabricantes tienen hasta 2021 para enviar sus cigarrillos electrónicos para revisión de seguridad y salud, con el objetivo de conseguir la aprobación de la FDA; los médicos han advertido que el uso de vapeadores puede llevar a los jóvenes a fumar cigarrillos y aseguran que podrían significar riesgos graves de salud para el desarrollo del cerebro.

En México también comenzaron a prohibirlos.