Debi Edward, periodista de la cadena ITV, viajó a Australia con el objetivo de cubrir las consecuencias del desastre generado por los incendios en ese país. En ese contexto, visitó un parque de vida animal para interiorizarse sobre las desventuras de los koalas, una de las especies que más sufrió con esta situación.

Sus compañeros, trayendo a colación un mito urbano habitual en el país oceánico, le hicieron creer que estaba tratando con "drop bears", una especie ficticia de koalas depredadores y carnívoros que, según cuenta la leyenda, se esconde en los árboles para saltar sobre sus presas. Además, el ataque cobra mayor gravedad cuando el inexistente animal hinca sus colmillos en su víctima, liberando un poderoso veneno.

Así fue cómo la obligaron a ponerse una armadura, guantes, botas y gafas de protección para cargar al koala venenoso. Posteriormente, le entregaron a un koala corriente, pero Edward entró en pánico y solicitó que alguien más se haga cargo de la supuesta criatura mortal. En ese instante sus compañeros no pudieron contener las carcajadas y la periodista comprendió que todo se trataba de una broma.

El autor del video, que se viralizó rápidamente, aprovechó la circunstancia para captar la atención de los usuarios de redes sociales, y fomentar de ese modo la recaudación de fondos para las asociaciones de protección de los koalas.