Son días de incertidumbre para la industria automotriz, con un dólar que pasó de $45 a $58 en cuestión de horas, y que impacta en el precio de los autos.

En este escenario, la primera reacción de las marcas fue suspender las ventas, de forma tal que las terminales no vendieron más a los concesionarios y estos detuvieron las operaciones con clientes.

Sin embargo, según las consultas realizadas a diferentes puntos de venta, Toyota fue la única que decidió seguir operando con naturalidad, sin modificar los precios y cumpliendo con las bonificaciones del plan Agosto 0km.

Así como ha sucedido cada vez que el dólar dio grandes saltos, la marca mantiene su política y no retoca los valores, medida que aplica de forma escalonada posteriormente.

En el resto de las marcas todavía no hubo medidas concretas. Chevrolet fue la única que informó que los precios se aumentaron un 23%, con la finalidad de que los concesionarios sigan vendiendo.

También lanzó una promoción especial con un dólar a $45 para los modelos Tracker, S10 y Cruze.

Se espera que el resto de las marcas definan los nuevos valores, teniendo en cuenta que los autos tienen un alto porcentaje de componentes importados.