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Dólares en riesgo: ¿soportará el superávit comercial de Argentina el impacto del coronavirus?

Los datos oficiales "pre coronavirus" mostraron una caída de las ventas al mundo de casi 3%. Cuáles son las proyecciones tras la pandemia
26/03/2020 - 19:32hs
Dólares en riesgo: ¿soportará el superávit comercial de Argentina el impacto del coronavirus?

Parece que pasó una eternidad, pero antes de que se desatara la crisis por la pandemia, allá en febrero, los pronósticos no eran tan desalentadores para el comercio exterior argentino. Todo lo contrario: las perspectivas lucían muy positivas. 

Sin embargo, las proyecciones cambiaron drásticamente en un contexto en el que la economía global sucumbe ante el impacto del virus y los principales organismos internacionales están recortando a la baja el crecimiento del PBI global.

"La dispersión del COVID-19 en todo el mundo y el crecimiento exponencial de los contagios han llevado a que las autoridades gubernamentales de diversos países hayan adoptado medidas restrictivas en cuanto al movimiento de personas y la producción de mercancías, excepto a lo que se relaciona con la provisión de servicios esenciales", explican desde la consultora Abeceb.

"Esta parálisis de la actividad económica conduciría a que el PBI global se contraiga un 12% en el primer trimestre, con China cayendo al 40% y el resto de la economía global al 6%; y un 1,2% en el segundo trimestre", agregan.

Números en revisión

¿Y qué marcan las cifras del comercio exterior de Argentina en este escenario? Por lo pronto, las estadísticas de febrero mostraron un dato preocupante: las exportaciones sufrieron un retroceso del 2,8%.

En total, se enviaron al exterior productos por u$s4.448 millones, unos u$s124 millones menos que en febrero del año pasado.

Claro que las importaciones, en un febrero que siguió siendo frío en términos de actividad, también cayeron. Y lo hicieron a un ritmo superior: la baja fue del 20%, lo que favoreció a un incremento del saldo comercial, que pasó de u$s450 millones a u$s1.129 millones.

Pero hay un dato clave al analizar los datos del INDEC: los despachos cayeron 2,2 puntos por precio y otros 0,6 puntos por menores cantidades.

El problema hacia adelante es que, a la par de que se prevén mayores caídas en volúmenes, también se espera un año de precios bajos para los commodities, como granos y carne, más allá de algunas volatilidades.

Por eso desde consultoras como Ecolatina trazan un diagnóstico por demás preocupante: plantean que el ingreso de divisas comerciales se resentirá en un contexto de escasez de reservas. Y si bien aclaran que las importaciones también se verán afectadas por (menor actividad interna y menores precios internacionales, "el efecto no compensaría la merma en exportaciones".

Cabe recordar que el superávit de 2019 fue de u$s16.000 millones, récord en una década.

Para 2020, hace unos meses consultoras como Ecolatina preveían un saldo comercial histórico, medido en dólares corrientes, del orden de los u$19.000 millones. Ahora, esa meta luce difícil, por no decir imposible.

De la misma manera, consultoras como Abeceb están revisando a la baja sus proyecciones, tanto de impo como de expo.

Los analistas estiman una caída cercana del 7% en las exportaciones, lo que arrojaría una cifra del orden de los 60.600 millones. En tanto que esperan una caída del 7,5% en las importaciones (u$s45.400 millones).

¿El resultado? En Abeceb consideran que el 2020 cerraría en torno a los u$s15.200 millones. De confirmarse, no sería una caída "dramática" frente a los niveles del año pasado pero, claramente, se aleja de la previsión histórica que otras consultoras habían trazado a fines del año pasado.  

Sin embargo, ya hay algunos papers que desde una reconocida consultora enviaron a una de las cámaras más representativas del sector del comercio exterior, en los que advierten que una prolongación de la pandemia, especialmente en Europa y Estados Unidos, podría traducirse en una caída de las exportaciones nacionales que podría superar el 10%.

Así, menores volúmenes combinados con las bajas de precios, podría traducirse en un bajón significativo en el ingreso de divisas de más de u$s6.000 millones respecto del 2019.

Sin embargo, el dato final no es todo lo que debe preocuparle al Gobierno. A este panorama hay que sumar el crack que está sufriendo la industria automotriz -como en el resto del mundo-, la caída del precio internacional de la carne vacuna –principalmente por la menor demanda china y la renegociación de contratos-, y el panorama más sombrío para las economías regionales.

Todo esto se puede traducir en menos dólares para estos sectores y, más preocupante, en menos actividad y menos empleos.