Este viernes el Gobierno formalizó por medio de un decreto de necesidad y urgencia publicado en el Boletín Oficial el "congelamiento" del precio de los combustibles por 90 días.

Tras el fracaso en la negociación con las petroleras, se tomó esta determinación basándose en la Ley 26.741 de "Soberanía Hidrocarburífera", y no en la de Abastecimiento, como se deslizó en un principio.

Sin embargo, los gobiernos de las provincias de Río Negro y Neuquén irán a la Justicia para reclamar regalías mientras que la petrolera YPF informó a os inversores que por la medida reducirá inversiones.

Daniel González, CEO de la petrolera, dijo que esta medida reducirá el Ebitda (ganancia bruta) entre 100 y 120 millones de dólares mensuales. Y que la firma tendrá que recortar sus gastos de capital en una cifra similar a la que dio anteriormente. Si bien indicó que la decisión de reducir las inversiones podrían disminuir el crecimiento de la producción, todavía no se puede hablar de cuánto, informó Clarín. 

También advirtió que las medidas tendrán un impacto negativo en las reservas, anque todavía no está clara la magnitud.

Las petroleras, según dijo el ejecutivo, le comunicaron al oficialismo las implicancias negativas de las medidas para las empresas y que trabajarán con el Gobierno para tratar de limitar los tres meses de plazo. El argumento será que, si el peso se sigue devaluando, será muy difícil desmantelar la medida en noviembre.