Aunque el régimen de Nicolás Maduro había anunciado el año pasado que se vería la "recuperación productiva", la realidad no fue tal e incluso siguió generándose un mayor retroceso a nivel industrial.

Un caso es el de Sidor, de la argentina Techint, que fue estatizada en 2008 por quien fuera en ese entonces presidente, Hugo Chávez, durante el primer gobierno de Cristina Fernández de Kirchner.

Diez años después, el resultado que se puede ver es una caída libre en la producción de Siderúrgica del Orinoco que llegó a cero al cierre del año pasado.

Daniel Novegil, Vice Chairman de Ternium, una de las empresas de Techint, se refirió a este derrumbe a través de su cuenta de Twitter.

"En 2007, después de 10 años de nuestra llegada a Sidor, la producción de la siderúrgica venezolana había pasado de 2.800.000 a 4.300.000 toneladas de acero", dice en su tuit. Y agrega: "En 2008 la empresa fue nacionalizada. En 2019 Sidor produjo 0 toneladas de acero".

En 2007, después de 10 años de nuestra llegada a Sidor, la producción de la siderúrgica venezolana había pasado de 2.800.000 a 4.300.000 toneladas de acero.

En 2008 la empresa fue nacionalizada.

En 2019 Sidor produjo 0 toneladas de acero.https://t.co/ATjUkmzutX — Daniel Novegil (@novegil_daniel) 21 de enero de 2020

Al cierre del 2019, el área totalizó una producción de 702 mil toneladas del pre-reducido, según cifras a las que tuvo acceso el medio local Correo del Caroní. El registro es equivalente a 8,7% de la capacidad instalada de la planta, que alcanza a 8 millones de toneladas al año.

Sidor no se escapa a esta realidad, sino que es una más de las pomesas inclumplidas y de la fuerte caída de la economía venezolana. 

La producción completa del año es apenas levemente superior al registro de un mes en condiciones óptimas. El pésimo desempeño ocurrió pese a las promesas de inversión de Maduro en una visita relámpago a Guayana a principios de marzo de 2019, y la designación, en agosto de 2019, de una nueva presidente para la estatal, Yajaira Rangel.

En aquel entonces, quien era el presidente de la Corporación Venezolana de Guayana, Pedro Maldonado, informó que las líneas A y B de Sidor habían sido sometidas a un "proceso de reconstrucción" en 2 fases por una inversión de 84 millones de euros.

Sin embargo, los trabajos de recuperación nunca comenzaron. Solo estaba activa la línea B a la mitad de su capacidad instalada. Esto, en contraste con la certeza de la presidente Yajaira Rangel, quien celebraba un "notable éxito" en la recuperación de la producción de la mayor acería del país.

Cuatro fábricas de autopartes en el centro del país cerraron sus operaciones en 2019, de acuerdo con la Cámara de Fabricantes Venezolanos de Productos Automotores (Favenpa). Una de las compañías, Rudeveca, trabajaba con el acero de Sidor como única materia prima. 

En general, la nula producción de acero por parte de Sidor incidió en el bajo ritmo de los transformadores de acero en el centro del país, que operaron por debajo de un 15%.

Según un informe producido por ingenieros del área da cuenta del colapso productivo de la Corporación Venezolana de Guayana (CVG), conformada por 14 empresas en los sectores minero, forestal, aluminio, y de servicios, entre otros.

La Corporación, fundada en 1960, en plena ola industrialista, bajo el gobierno de Rómulo Betancourt, se había desarrollado a lo largo de más de 40 años, era la "base industrial" de Venezuela y el núcleo económico de la "región Guayana". En 2001, Chávez la puso bajo la órbita presidencial, pasó luego a depender del "Ministerio de las Industrias Básicas y Minería (MIBAM) y hoy responde al "Ministerio del Poder Popular".

Alcasa y Venalum, dos empresas de la corporación, producían 630.000 toneladas de aluminio, al tope de su capacidad. La planta de Bauxilum producía 2 millones de toneladas anuales de alúmina y Bauxilum Mina extraía y procesaba entre 5,5 y 5,9 millones de toneladas de bauxita. Sidetur producía 800.000 toneladas de palanquillas de acero y Ferrominera entre 20 y 22 millones de toneladas de mineral, de los cuales exportaba entre 6 y 7 millones. A su vez, las empresas "briqueteras" (Orinoco Iron, Venprecar, Comsigua, FMO) producían en total 6 millones de toneladas anuales de briquetas.Esos niveles productivos hoy no existen. En la mayoría de los casos la producción cayó significativamente y en otros, como en Sidor, se paralizó por completo.

Ausencia de inversiones, gerentes sin formación ni experiencia, desarticulación interna, escasez de materias primas, insumos, electricidad y gas natural, abandono de la planificación, partidización política son algunas de las causas enumeradas en un informe por ingenieros argentinos y venezolanos en base a datos de producción de las empresas de la CVG.