El Gobierno volvió a optar por los bancos y por las soluciones de pago que, en el marco del aislamiento, continuarán exponiendo a las personas en riesgo cuando deban recibir sus beneficios. Así podría resumirse la sensación que dejó en las fintech la decisión de último momento de la ANSES de dejar de lado a las billeteras virtuales, a las que había convocado especialmente para sumarlas al pago del Ingreso Familiar de Emergencia (IFE) que comenzará a abonarse a partir de la semana próxima.

Y aunque los bancos le dan la espalda al Gobierno cuando les pide que otorguen créditos a las pyme para que puedan sobrellevar la situación de deterioro económico que está provocando el ailamiento social preventivo y obligatorio, con la decisión tomada el miércoles por la ANSES, a cargo de Alejandro Vanoli, quedó en evidencia que privilegia la relación con la banca tradicional.

El miércoles, la ANSES informó que abonará el IFE sólo a través de cinco espacios de pago: las redes de cajeros automáticos Banelco y Red Link, la acreditación con CBU propia, la cuenta DNI Bapro y el cobro en efectivo en las sucursales del Correo Argentino.

Esto sucedió aún cuando fue la propia ANSES la que convocó a las empresas que poseen billeteras virtuales para ampliar las posibilidades de pago de estos beneficios que está activando el Gobierno para ayudar a los argentinos que, por el aislamiento y la caída de la actividad económica, se encuentran en situación de mayor vulnerabilidad.

Antes del comunicado de la ANSES había llegado el de la Cámara Argentina de Fintech que indicaba que "si bien el 31 de marzo fuimos notificados por autoridades nacionales sobre la aprobación de nuestra propuesta para distribuir el Ingreso Familiar de Emergencia (IFE) a través de billeteras digitales CVU, días más tarde ANSES nos ha informado que no podrán implementar esta iniciativa de la Cámara Argentina de Fintech por el momento".

Para los actores de ese sector, fue un baldazo de agua fría. "Como todas las medidas que viene tomando el Gobierno decidió priorizar una vez más la relación con los bancos. Es como muy evidente", confió a iProfesional una fuente del sector.

Si bien en esta oportunidad la ANSES también fijó un cronograma para pagar el IFE a partir del 21 de abril, como medida para prevenir la situación que se dio el 3 de abril pasado cuando los jubilados en masa fueron a cobrar sus haberes, en los últimos días las colas volvieron a verse cuando las personas salieron a pagar servicios. Y esto sucede porque en la Argentina el efectivo todavía continúa utilizándose en el 70% de los casos, de acuerdo a datos del Instituto Nacional de Estadísticas y Censos.

La única billetera virtual autorizada para el IFE es la del Banco Provincia, desarrollo que el gobernador Axel Kicillof presentó la semana pasada junto al presidente Alberto Fernández, legado de la gestión anterior de María Eugenia Vidal y del ex presidente del Banco Provincia, Juan Curutchet.

"Cuenta DNI colapsó cuando se la lanzó. Y esto sucede porque no hay un dimensionamiento adecuado en las autoridades de lo que significa contar con un servicio de este tipo que exige ampliar capacidades de manera constante", agregó la fuente. Desde el mismo Banco Provincia informaron, luego del anuncio, que la app había pasado de tener 10.000 usuarios a más de 150.000 usuarios en menos de tres días.

"Lo que no parecen entender los funcionarios es que la cuenta CVU (Clave Virtual Unificada) que ofrecen las billeteras virtuales es un producto bancario. Porque se trata de una cuenta que puede ir arriba de una cuenta bancaria. No se entiende la decisión", agregó la fuente.

MercadoPago, de MercadoLibre, era una de las billeteras ya autorizadas para recibir estos pagos para todos aquellos beneficiarios que optaran por esta billetera. Y en camino a su aprobación venían las de Ualá y Moni para sumar alternativas. Pero además de priorizarse los cajeros automáticos, los bancos, y la Cuenta DNI del provincia, también se optó, antes que por las billeteras virtuales, por las sucursales del Correo Argentino.

Argentina es uno de los países que tiene el sistema financiero más pequeño de la región y uno de los más retrasados en la adopción de servicios fintech. La pandemia ofrece una oportunidad para que estas prestaciones puedan adoptarse más rápidamente y favorecer, especialmente, a los sectores de menos recursos. Especialmente porque el teléfono móvil, en donde se apoyan estos servicios, está presente en el 100% de la población adulta.

Un informe de la Corporación Argentina de Fomento sobre la resiliencia digital y la preparación de los países en materia tecnológica para enfrentar los desafíos del coronavirus arrojó que "en lo que hace al uso de fintech, la Argentina se ubica en el octavo lugar con un 0,87%, por debajo del promedio de 1,16% que es superado por el 2,98% de Chile, el 2,46% de Perú y el 2,36% de Colombia que se suben al podio. En los países de la OCDE ese nivel llega el 5,05 por ciento, según este informe que publicó iProfesional.

"No sólo no están confiando en las oportunidades que ofrece la tecnología sino que tampoco están viendo la chance de que el uso de estas herramientas también permite tener las cosas más transparentadas", finalizó la fuente.