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¿Hay acuerdo por la deuda o no?: esta es la respuesta de un grupo de economistas argentinos

Analistas opinaron sobre las posibilidades de arribar a un acuerdo con los acreedores, luego de que se fijara el 2 de junio como un nuevo límite
24/05/2020 - 19:46hs
¿Hay acuerdo por la deuda o no?: esta es la respuesta de un grupo de economistas argentinos

La llegada a un acuerdo entre el Gobierno y los acreedores por la reestructuración de la deuda externa podría llegar "en el corto plazo", según manifestaron a Télam distintos economistas, luego de que se fijara el 2 de junio como un nuevo límite para llegar a un entendimiento. Esto, en un contexto en el que el Banco Central pierde dólares y aumenta la tensión cambiaria.

El viernes pasado el ministro de Economía, Martín Guzmán, expresó que existe una "comprensión mutua cada vez mayor" entre el Gobierno y los acreedores y que, si bien "todavía hay una distancia importante que recorrer", lo más importante es que "todos los lados permanecen en la mesa para encontrar una solución".

"Seguramente el 2 de junio se pueda llegar a un entendimiento de entre el 50 y el 60 por ciento de la masa a reestrucutrar. Eso sería un paso inicial muy significativo para luego, en un par de meses más, terminar de alcanzar las mayorías en cada bono para un canje completo", aseguró Ricardo Delgado, director de la consultora Analytica.

En ese sentido, afirmó que "está claro que el Gobierno ha dado muestras de flexibilizar su oferta" y que "la Argentina y los acreedores han entendido que una situación de default abierto y una ruptura de negociaciones es el peor escenario para ambas partes".

Matías Rajnerman, economista Jefe de Ecolatina, aseguró: "En el corto plazo se va a poder llegar a un acuerdo. El mercado está descontando eso con la baja del Riesgo País, la suba de los bonos y la estabilidad cambiaria".

Para reconocidos economistas, hay altas probabilidades de que el Gobierno llegue a un acuerdo con acreedores

Para Guido Lorenzo, director de LCG Consultora, "lo más razonable sería que se esté cerca de cerrar un acuerdo" con una propuesta de "entre 53 y 57 dólares" por cada 100 lo cual "si bien no es una quita del 65% como la primera oferta del Gobierno, sí es importante".

"Seguramente se resuelva en los próximos días y van a quedar holdouts que, de a poco, se pueden ir sumando. Es importante que ingresen primero los de los títulos de (Mauricio) Macri ya que, como tienen las clausulas de acción colectiva más baja los de la reestructuración de 2005 y 2010, van a arrastrar a los demás bonistas", dijo Lorenzo.

En lo que respecta a los cambios que hará el Gobierno a su propuesta inicial, sostuvo que "sacar la quita de capital sería lo adecuado" y que "no debería ofrecer demasiado cupón (de interés) porque eso repercutiría en el alivio de la deuda a largo plazo, comprometiendo la sustentabilidad de la deuda a futuro".

Eva Sacco, economista del Centro de Economía Política Argentina (CEPA), sostuvo que "es posible que se cierre el acuerdo" y que el eje de la discusión pasará por el período de gracia que demandó el Gobierno en su primera oferta.

"Algún tipo de oferta como, por ejemplo, comenzar el pago de capital o intereses en 2022 la vuelve muchísimo más atractiva, aunque ofertas más atractivas para los bonitas vuelven más difícil el afrontarlas a futuro", sostuvo Sacco.

Sin embargo, la economista del CEPA marcó que, de resolverse este escollo, el eje pasará por el vencimiento de la deuda con organismos multilaterales que habrá que afrontar en los próximos años.

"En 2022 vence mucha deuda de organismos multilaterales. El objeto del gobierno es diseñar la oferta más atractiva posible sin que la misma se vuelva en contra nuestra a futuro. Lo cual no es fácil", aseguró.

Por su parte, el analista Christian Butteler sostuvo que "tarde o temprano, la deuda va terminar arreglándose" y que hoy "la pelota está en la cancha del Gobierno" ya que "en la medida que se acerque a las contraofertas habrá chances de cerrar antes".

"Es una pena que se haya desperdiciado tiempo y que se haya caído en default. Eso no ayuda en nada", lamentó Butteler, para quien ahora se corre el riego de que algún fondo pida la aceleración de los pagos, lo cual "cambiaría absolutamente todo" y pone a la Argentina en una posición " de mucho menos ventaja"

En esa misma línea opinó Leandro Marcarian, economista jefe de Fineco advisors, para quien hoy existe "una carrera contrareloj" antes del próximo vencimiento de deuda a finales de junio y "en la medida que no se encuentre un punto intermedio, la posición del Gobierno se debilita", agregó

"Cuanto más cerca estamos de un nuevo vencimiento más presión hay sobre le gobierno para acordar. Los bonistas están en una situación más cómoda", aseguró.

Por qué es importante que haya acuerdo

Desde el 20 de marzo, primer día de cuarentena obligatoria, el organismo ya hizo ventas netas por más u$s650 millones en el mercado cambiario. Sin embargo, el Ministerio de Economía entró en default por no hacer un pago menor a ese monto, de u$s503 millones. La falta de arreglo con los bonistas, precisamente, es uno de los factores que impulsan la dolarización, debida a la incertidumbre. 

"Con este cepo tan ajustado, la idea era que el BCRA comprara el superávit comercial, que todavía hay. En febrero ya pudo no acumular más reservas y empezó a vender. Con la llegada del coronavirus y la expansión monetaria, que amplió la brecha, se generó una presión adicional sobre el dólar oficial. Y, si bien el tipo de cambio real multilateral no está atrasado, hay mucha desconfianza", señaló Amilcar Collante, economista de Cesur. 

Y explicó: "La resolución de la deuda es clave para ver qué pasa con la brecha, los depósitos y las ventas o compras de divisas por parte del Central. El default y esta idea de vivir con lo nuestro genera ruido y amplía la incertidumbre. Entonces, se retraen las exportaciones mientras los importadores y los que tienen que pagar deuda en dólares demandan todos los billetes que puedan al precio oficial".

 

"Llegados a este punto, no era aconsejable pagar. De lo contrario, estarían mostrando que cuando están apretados en términos de tiempo y financieros, con el contado con liquidación  subiendo y el BCRA vendiendo reservas, terminan pagando. ¿En qué momento los acreedores se tomarían en serio la idea de que si no negocian una quita considerable vas a default?", se preguntó Juan Ignacio Paolicchi, de Eco Go. 

No obstante, alertó que "el Gobierno no se tiene que demorar mucho en la negociación porque la aceleración de los bonos está a la vuelta de la esquina", en referencia al mecanismo por el cual si el 25% de los bonistas se juntan y piden el default de Argentina, el soberano tendría que salir a pagar el valor nominal de todas las series de bonos que están hoy en el mercado.

El economista reconoció que el ministro Guzmán no estaría en condiciones de abonar los u$s66.000 millones si se diera el proceso de aceleración. "Haber perdido tantos dólares  para después terminar en default me parece que sería una mala gestión de las reservas escasas que tiene el BCRA", sentenció. 

Collante acordó con su colega en que la mejor alternativa del Gobierno es llegar a un acuerdo. "Si arreglan, podría entrar algún dólar financiero. Eso va a descomprimir y, si además presentan un plan económico creíble, podría disminuir la brecha y aumentar la demanda de pesos. Eso sería un círculo virtuoso", sostuvo. 

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