El ex director del FMI para el hemisferio occidental Claudio Loser consideró este miércoles que el organismo multilateral "entiende la limitación política" del presidente electo, Alberto Fernández, aunque advirtió que el futuro mandatario deberá "seguir haciendo el trabajo" de ajuste fiscal.

El economista se refirió al diálogo telefónico que mantuvo Fernández con la titular del FMI, Kristalina Georgieva, en el cual le anticipó que, al asumir, va a proponer un "acuerdo de pago" que se pueda cumplir", pero "sin más ajuste".

"Eso es confundir lo posible con lo que queremos", apuntó, y señaló: "La Argentina tiene limitaciones y tiene que tener mucho cuidado".

Según sostuvo, "el Fondo entiende la limitación política que tiene Fernández, pero va a tener que seguir haciendo el trabajo" en materia fiscal.

"Encontrará una situación fiscal mucho mejor. Puede gastar en programas sociales con tranquilidad y no se va a descarrilar la economía", resaltó en declaraciones al canal A24.

Evaluó que el organismo le pedirá al próximo Gobierno objetivos, "especialmente en el largo plazo", mientras puntualizó: "La mayor parte del ajuste fiscal ya se hizo".

"Probablemente, le pida corrección en la parte impositiva y gastos", estimó Loser, quien destacó que "el acuerdo con la Argentina no fracasó rotundamente".

Sin embargo, admitió que "hubo aspectos que fracasaron muy seriamente en el manejo cambiario", mientras señaló que "no falló en la parte fiscal, que es la base de la recuperación que va a heredar Fernández".

Al ser consultado sobre la postura del presidente norteamericano, Donald Trump, afirmó: "Tiene suficientes problemas en casa y en el mundo como para crear problemas en la Argentina".

En ese sentido, pronosticó que "no se va a oponer" a lo que se acuerde entre el FMI y la Argentina, y aseguró que "en el peor de los casos, va a ser neutral".

Evaluó, además, que Georgieva "realmente quiere trabajar bien" con el país y remarcó: "El Fondo no le prestó a Macri, le prestó al Gobierno de la Argentina".

En tanto, recomendó a la próxima administración "no preocuparse por correr plazos" de pagos de la deuda.