Los olvidos y las confusiones pueden aparecer como síntoma en cualquier momento de la vida y pueden responder a diversas causas. El estrés, la ansiedad y la sobrecarga de estímulos pueden ser el motivo, sin ningún tipo de patología de fondo. Sin embargo, en algunos casos estas manifestaciones pueden ser consecuencia de una enfermedad o del mero envejecimiento de la persona y, por ende, del cerebro y del sistema nervioso. Es en este último caso donde la estimulación cognitiva ingresa a la cancha y puede, en muchas ocasiones, hacer un cambio sustancial.

Se trata de "un conjunto de técnicas y estrategias que tienen como objetivo la mejora del rendimiento y eficacia en el funcionamiento de capacidades cognitivas, tales como la memoria, la atención o la percepción, entre otras", asegura el Lic. Juan Pablo Montanelli. Es importante destacar, además, que "actúa sobre aquellas capacidades y habilidades que se encuentran todavía preservadas por medio de actividades y programas que promueven su mejora y potenciación por mecanismos de neuroplasticidad cerebral", agrega el profesional de Medicus.

Es un tipo de estimulación que se puede aplicar a cualquier persona, aunque con algunas modificaciones en función de la situación de cada paciente. "Cada cerebro es distinto, por lo que siempre hay que adaptar cualquier intervención relacionada con la salud y el bienestar mental, así como las técnicas y programas de estimulación cognitiva", explica. De esta forma, según el tipo de persona al que va dirigido y el objetivo a conseguir con este método es posible encuadrar todas las herramientas en dos grandes tipos.

Por un lado, el entrenamiento cognitivo, que "se dirige a estimular y mantener el funcionamiento cognitivo, o aumentar al máximo el rendimiento", señala el Lic. Montanelli.

En este aspecto, el ejemplo más frecuente es el de una persona mayor que tiene un cierto declive cognitivo debido al envejecimiento y quiere mantenerse un buen nivel cognitivo; también se puede aplicar a un estudiante o deportista de élite que desea tener el máximo rendimiento cognitivo en su actividad profesional.

Por otro lado, la rehabilitación cognitiva "engloba aquellas actividades de estimulación que tienen como objetivo recuperar la capacidad cognitiva, siempre actuando sobre aquellas capacidades y habilidades que se encuentran en deterioradas debido usualmente a una enfermedad o patología mental", diferencia el especialista de Medicus. Así, el ejemplo de usuario sería una persona con deterioro cognitivo leve y principio de algún tipo de demencia.

Se podría decir, entonces, que mientras el entrenamiento cognitivo apunta al fortalecimiento y potenciación de las funciones cognitivas que se mantienen preservadas, la rehabilitación cognitiva está orientada a la mejora y recuperación de aquellas capacidades que se han visto afectadas y que presentan un declive o un déficit en su funcionamiento.¿Para qué sirve, al final, la estimulación cognitiva?

El Lic. Montanelli afirma que "en el caso de que la persona no presente un deterioro cognitivo asociado a una enfermedad, el objetivo de la estimulación cognitiva -entrenamiento cognitivo- es lograr la estimulación, mejora y funcionamiento óptimo de las capacidades cognitivas importantes para el día a día de las personas".

En cambio, en personas que presentan deterioro cognitivo asociado a alguna patología la estimulación cognitiva apuntará a la recuperación y restablecimiento de las funciones alteradas. De esta forma, se procura la ralentización del deterioro consiguiendo una mayor autonomía funcional durante más tiempo.¿Cuáles son las capacidades cognitivas que se pueden entrenar y mejorar?

El especialista de Medicus explica que "existen técnicas y programas para entrenar directa o indirectamente muchas capacidades, entre las cuales se destacan la atención, la percepción, la comprensión y la memoria". Además, es posible estimular el lenguaje, la velocidad de procesamiento, la orientación, el razonamiento, el aprendizaje y el control ejecutivo. Por último, la praxias -capacidad para realizar movimientos voluntarios, intencionados y organizados para llevar a cabo un plan o alcanzar un objetivo- y la gnosias -capacidad para reconocer información previamente aprendida a través de los sentidos-, también son estimulables.

Actualmente existe una gran variedad de actividades y ejercicios de estimulación cognitiva que permiten trabajar las capacidades mencionadas, ya sea de manera global o ejercitando una en concreto. En este punto cabe mencionar que un mismo ejercicio entrena más de una capacidad cognitiva y una misma capacidad puede ser trabajada por diferentes ejercicios.

El Mindfulness -un programa diseñado alrededor de esa actividad-, la intención de abordar el olvido como forma de estimulación y la percepción del olvido como una oportunidad de aprendizaje, son algunas de las formas de abordar los objetivos mencionados. MEDICUS TE INVITA: Seminario sobre estimulación cognitiva. A cargo del Lic. Juan Pablo Montanelli. Miércoles 17 de julio, 18 hs. Centro Medicus de Salud Mental, Juncal 2184, CABA.