La prevención del contagio de coronavirus es el objetivo de la mayoría de las autoridades mundiales que actualmente están tomando medidas en el tema, entre ellas, los funcionarios argentinos. Con esa meta, entre otras, se toman las decisiones que afectan a la totalidad de la población del país.

Para poder tomar esas decisiones y para poder, como ciudadanos, evitar la transmisión de Covid-19 es necesario entender cuáles son sus principales vías de contagio. Esto implica saber cómo y dónde es más probable que se produzca y dónde no.

Antes de conocer la lista de actividades es importante tener en cuenta cuáles son los factores fundamentales que determinan el peligro de contagio. En base a ellos se ordenan las actividades en aquellas que tienen menos y mayor riesgo, con algunas categorías intermedias.

El espacio en el que se desarrollan es esencial. Esto significa que es las actividades que se realizan en espacios cerrados tienen un riesgo diferente a aquellas que se hacen en lugares abiertos.

La duración de la interacción con otras personas también es muy importante. De hecho, este elemento está incluido en la definición de contacto estrecho, al menos en Argentina.

Las multitudes, la aglomeración de personas, son esenciales para determinar el riesgo de contagio que representa una tarea. Aquellas que se realizan junto a una gran cantidad de individuos, que además se juntan todos sin respetar distancia social, son más riesgosas que las que sí cumplen con esos protocolos de seguridad sanitaria.

Las exhalaciones con fuerza son el último elemento de los cuatro que determinan el peligro de contagio. ¿Qué significa esto? Una persona que tose, que estornuda, que grita o canta, tiene más probabilidades de contagiar el virus que aquellas que no lo hacen. Este elemento es fundamental cuando se piensa en tener contacto con otros, tanto para cuidarse de quienes tosen o estornudan, como para cuidar a los demás de uno mismo.

Estas son, entonces, las actividades que representan mayor y menor riesgo de contagio de Covid-19:

Alto riesgo de contagio

Tal como se mencionó, entonces, las actividades que representan un peligro de transmisión más elevado son aquellas que agrupan a muchas personas, en espacios cerrados, por largos períodos de tiempo; se trata de situaciones donde no se respeta la distancia social necesaria -y todavía obligatoria en muchos lugares de la Argentina y del mundo-.

En este grupo se incluyen las fiestas en espacios cerrados -boliches, salones- y las salidas a bares o restaurantes. En ambos casos es improbable el respeto de la separación necesaria entre personas.

Los vuelos también representan un riesgo elevado de contagio. Dentro de un avión -al igual que de un micro o una combi- los individuos viajan muy cerca entre sí, comparten mucho tiempo encerrados en un mismo espacio y tienen una alta probabilidad de tocar superficies donde otros se apoyaron. Es por eso que las empresas aerolíneas están pensando en adaptar sus aeronaves e implementar los protocolos necesarios para poder volver a operar.

De la misma manera funciona el transporte público, que se ha constituido como uno de los principales focos de contagio en todos los países. Sobre todo en las horas pico es un espacio donde se juntan muchas personas, donde permanecen durante un tiempo considerable y donde se tocan mucho las superficies alrededor. Con el objetivo de reducir el riesgo de contagio que representa el transporte público, en algunas zonas de Argentina solamente los trabajadores considerados esenciales pueden utilizarlo. Esto significa que para subirse a un tren, un subte o un colectivo es necesario estar dentro de las 24 categorías que se catalogaron de esta manera y, además, hay que contar con el permiso habilitante.

Solo los trabajadores esenciales pueden usar el transporte público en AMBA

En relación a la práctica deportiva, solo aquellas disciplinas que tienen contacto físico representan riesgo de contagio. Esto incluye a los deportes que se practican en equipo, como el fútbol, el basket, el handball, pero excluye a aquellos que se hacen en soledad. Justamente, el problema está en uno de los criterios que se mencionaban anteriormente: el respeto de la distancia social, el contacto cercano, la respiración.

Toda otra actividad que implique reuniones de una gran cantidad de personas, permanecer mucho tiempo cerca de otros individuos y no poder respetar la distancia entran en esta categoría. Entonces, los servicios religiosos, los recitales o conciertos, los espectáculos deportivos, los cines y los teatros, son espacios donde efectivamente hay un elevado riesgo de transmisión.

Bajo riesgo

Los paseos, con o sin mascotas, es una de las salidas que se encuentran dentro de este listado. El aire libre y la distancia hacen que sea seguro salir a pasear cuando se piensa en la transmisión viral.

Los paseos individuales no representan un riesgo de contagio

Salir a correr, a andar en bicicleta o a hacer cualquier actividad al aire libre también tienen bajo riesgo. En Argentina, este ha sido un tema de debate entre las autoridades de diversas jurisdicciones. De hecho, la Ciudad de Buenos Aires habilitó los deportes individuales al aire libre, pero poco tiempo después volvió hacia atrás con una restricción.

Del mismo modo, los picnics o comidas al aire libre no representan alto riesgo de contagio. Esto significa que cualquier persona que se siente en un banco de una plaza o un parque a comer algo y tomar aire casi carece de posibilidades de que el virus la alcance, así como también carece de capacidad de contagio si tuviera coronavirus.

La modalidad take away o de compra de pedidos para llevar es otra de las actividades que representa un bajo riesgo de transmisión.

En todos los casos es importante evitar la aglomeración de personas, que es el único peligro que podrían representar estas actividades.