Como reflexión sobre la incidencia fiscal de la actual crisis provocada por la pandemia del COVID-19, y sobre las posibles medidas de incidencia tributaria adoptadas para enfrentar la actual situación crítica, sería oportuno revisar el actual sistema de lo devengado en el IVA.

Al respecto, el consultor tributario, Ramón Pena señala que sabido es, que este impuesto genera, en situaciones de dificultad económica, grandes tensiones de caja en los contribuyentes.

Actualmente, en el IVA, rige el criterio del devengado a la hora de determinar el ingreso del tributo. Como se sabe, el criterio del devengado, con carácter general, resulta enormemente perjudicial para las empresas en relación con determinados ingresos en los cuales, entre el momento en que se reconoce el derecho a su percepción y el instante en que se perciben, suele transcurrir algún tiempo.

Probablemente, resultase más adecuado establecer como regla general el criterio de lo percibido. Más aún en estos tiempos de crisis, en los que , por las razones que son de público conocimiento, hay falta de liquidez. En nuestro país, en los inicios del IVA, se utilizó este sistema de lo percibido cuando el gravamen era de liquidación anual y se facultaba a la DGI para exigir pagos a cuenta.

El sistema de lo percibido, posibilitaría un mejor control por parte de la administración fiscal, puesto que resultaría más simple un seguimiento de los fondos, que verificar el movimiento de la mercadería.

Es un sistema que da mayor equidad y neutralidad, ya que daría solución a la inequidad que hoy existe por ejemplo, entre un supermercado de envergadura que se financia con el IVA por las ventas al contado; frente a los proveedores pymes que perciben sus ingresos a plazos y que sin embargo tienen la obligación de exteriorizar el IVA aún sin percibir la venta efectuada.

Teniendo en cuenta lo expresado y las dificultades de liquidez que la crisis del coronavirus va a provocar a las empresas, debería contemplarse la posibilidad de aplicar el sistema de lo percibido, mejorando algunos aspectos de su regulación

Respecto a los servicios prestados, el consultor tributario Otto Wirz sostiene que, si el fisco permitiese que las empresas prestadoras de servicios, y sobre todo aquellas que, resultan indispensables en la crisis actual, utilizasen el Criterio de lo percibido dejando de lado momentáneamente el de lo devengado oxigenaría a dichas empresas en gran medida.

En tiempos donde las mismas no realizan inversiones, por ende, no generan crédito fiscal suficiente para compensar débitos generados por incobrables, es una medida con neto carácter social.

Caso contrario la crisis sanitaria conllevará inevitablemente a una posterior crisis económica y financiera de magnitud imposible de cuantificar.